Capítulo 17

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Camila salió del baño luego de darse una ducha, mientras se secaba un poco el pelo con la toalla caminó hasta la mesita de luz del lado de la cama que había ocupado para tomar su teléfono, seguro que tendría mensajes y alguna llamada de sus padres que nunca contestó porque no había llevado el móvil con ella el día anterior, tampoco lo revisó cuando llegó.

—¿Qué haces?—La voz adormilada de Lauren la detuvo y sonrió al verla con los ojos entre cerrados por la poca luz que entraba desde la ventana grande frente a la cama.

—Los chicos nos esperan para desayunar abajo.—Vio que tenía tres llamadas pérdidas y cuatro mensajes pero de todos modos dejó el teléfono a un lado y se subió a la cama para llegar hasta Lauren y darle un beso en la mejilla que dejaba ver, ya que estaba boca abajo.—Deberías ir a bañarte y así bajamos.

—No quiero ir a la playa tan temprano, ¿podemos quedarnos?—Camila apoyó su barbilla sobre el hombro de Lauren y le dio otro beso.

—Sí, creo que van a ir a la piscina antes. Vero me dijo algo así, pero no entendí porque cuando llamó yo estaba medio dormida.—Se rió.—¿Tienes idea de lo linda que eres cuando recién te despiertas?—La sonrisa de Lauren fue enorme.

—Y tú hablas mucho, pero gracias, bebé.—Camila sonrió dejando varios besos en la mejilla de Lauren antes de levantarse.

—Tienes media hora antes de que me vaya porque muero de hambre.—Lauren se quejó escondiendo el rostro en la almohada.—Hoy no voy a dejar que te fumes y tomes todo. Tenlo por seguro.

—¿Me cuidas?—Lauren se levantó perezosamente de la cama mientras que Camila la veía por el reflejo del espejo mientras se peinaba.

—No, es que no quiero tener que lidiar contigo así. Anoche estabas… intensa.—Lauren frunció las cejas.

—¿Qué? ¿Qué hice?—Camila rodó los ojos riéndose.

—En la playa gritaste que te gusta mi culo y cuando llegamos acá, que no sé como lo hicimos, me querías…—Se detuvo unos segundos mientras veía a Lauren confundida. Le hacía gracia.—Nada, solo estabas insoportable.

—Oh. Wow. Eres tan linda.—Dijo caminando hasta el baño y Camila se rió.

Más tarde Camila esperaba a Lauren que terminara de vestirse, había elegido ponerse un short de jean y una remera musculosa sobre el traje de baño, al igual que ella, por cierto.
Camila se había hecho una coleta y Lauren se lo había dejado suelto, finalmente cuando estuvieron listas y guardaron lo necesario en sus mochilas decidieron salir de la habitación.

—Ah, espera.—Lauren volvió a cerrar la puerta.—Procura estar lejos de Brenda, ¿puedes?—De repente sonaba molesta y Camila levantó las cejas.

—¿Por qué?—Dio un paso más hacia Lauren.

—¡Porque a ella le gustas!—Exclamó casi histérica y Camila se aguantó la risa.—Ayer te vi, estabas con ella y te miraba raro, te atendía, estaba encima de ti cuando YO también estaba.

—Pero tú estabas ocupada bebiendo. Lo recuerdo.—Asintió.—Y no tienes de qué preocuparte.—Caminó para abrir la puerta y Lauren la tomó de la mano.

—De verdad.—Camila sonrió.—No sonrías. No me gusta que estés tan cerca de ella.

—Lauren, no pasa nada.—Camila tiró del cuello de la oji verde hasta que estuvo frente a ella para poder besarla.—Me gustas tú.

—Ya sé, ¿a quién no le voy a gustar?—Abrió la puerta para salir de allí con Camila riéndose detrás de ella.

El desayuno se basó en hablar de lo que harían durante el día mientras Camila recibía mirada de Lauren que le causaban demasiada ternura, quería agarrarla a besos ahí mismo al verla tan celosa de Brenda que a veces le hablaba a Camila.

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