Dejemos las excusas

Capitulo 16

Capitulo 16

Narra Vanesa

Iba leyendo la carta de aquella pequeña cafetería mientras Manuel, delante de mí, iba charlando y explicándome cosas de aquella ciudad. Apenas le escuchaba, ni apenas leía con atención lo que había de comer en aquel restaurante, solo podía pensar en coger el móvil y actuar. Pero mi orgullo podía con todo, y la imagen de Malú yéndose de mi casa aquella noche podía con todo lo demás. Oí mi nombre y miré a Manuel.

-¿Qué te parece? (Abrí los ojos, no tenía ni idea de lo que hablaba) Vanesa...
-Perdona... Yo... Lo siento... (Me disculpé algo avergonzada)
-Estás ausente, y no sueles serlo... ¿Quieres... quieres contarme algo?
-No es nada importante.
-Cómo tú quieras.

Volví a centrarme en la carta, solo hacia un par de horas que había comido con mi hermana, pedí un capuchino y una cupcake.

-¿Y Alba?
-Pues... me ha dicho que tenía una entrevista de trabajo.
-¡Vaya! ¡Qué rápido! (Sonreí)
-Si... es muy buena en su trabajo, le encanta enseñar, hacer felices a los más pequeños. Es... maravillosa.
-Me gusta veros así, que os entendáis. (Asentí) Creo que formáis un buen tándem.
-Lo hacemos, y ya era hora (rio), nos ha costado pero... lo hemos conseguido.
-Es más seria que tu... o eso parece.
-Lo parece, pero no lo es. Esta medio loca y me encanta. Es impulsiva, lo da todo para los demás, es muy lista, rápida...
-Tengo ganas de conocerla mejor. (Alcé una ceja y sonreí de lado) Quiero... quiero decir que... bueno... te conozco a ti, pero... ella no...
-Ya, ya... (me reí) Tu no te preocupes que estoy segura que ella también quiere conocerte más.

Se sonrojó y sonreí, el tema terminó ahí ya que el camarero nos trajo el pedido. Hablamos de nuevo de la ONG con la que colabora y finalmente sobre mi futuro en aquella ciudad.

-¿Sigues escribiendo? (Me preguntó)
-Si... Y lo sigo haciendo con tu guitarra... (Sonreí mientras él también lo hacia)
-Conozco un sitio dónde se presentan nuevo talentos... (Asentí) Un local en el centro de Génova... (Volví a asentir) Creo que deberías intentarlo.

Me atraganté con el último trozo de madalena que había tragado antes de que dijera aquella ultima frase, mientras él reía y yo bebía agua le miré.

-Estás loco. (Le dije al volver a respirar con normalidad)
-No... eres una poeta. (Me reí) Es así. Tienes una bonita voz... hay que enseñárselo al mundo.

Narra Alba

Me despedí de mi hermana cuando se fue a merendar con Manuel, cogí un autobús que me dejó minutos después en mi destino. Miré una pantalla enorme dónde indicaban las llegadas y salidas. Me senté cerca de la puerta dónde minutos después aparecería. Miré el movil, abrí la primera conversación de Whatsapp que tenía, 'Acabo de embarcar'. Fui a buscar un café y minutos después indicaron por megáfonos que llegaba su avión. Sonreí cuando la vi aparecer por la puerta, con una chaqueta en la mano, y su bolso en el brazo.

-Gracias...

Me dijo antes de darme un fuerte abrazo.

-No tienes porque dármelas. (Miré a su lado) ¿Nada de equipaje? (Negó com la cabeza)
-Cogí el primer vuelo cuando me dijiste que estabais aquí.
-Malú...
-Ya, es una locura... pero, necesito hablar con ella...

Lo era, pero cómo a mi me encantan estas locuras, no podía no ayudarle. Sé que, aun que no lo diga, Vanesa quiere y necesita, también, hablar con ella, así que no dudé en decirle que estábamos aquí y no me negué a que cogiera un avión y viniese. Aunque no creía que lo hiciera tan rápido, apenas horas después. Íbamos a coger un taxi e irnos al centro, al menos tiene que buscar una habitación de hotel para esta noche, cuando estuviera situada pensaríamos que hacer. Al sentarnos recibí un mensaje, Vanesa ya estaba en casa, necesitaba que fuera, Manuel le había conseguido una actuación en un local dentro de unas horas. Sonreí, miré a Malú.

-¿Estás preparada?
-¿Para qué? (Me preguntó algo extrañada)
-Esta noche hablarás con Vanesa.