juntos seremos los mejores

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Un brillo le molestaba, impidiendo que pueda abrir los ojos tranquilamente, a sí que poco a poco los abría para que se acostumbraran a la molesta luz de la sala, para cuando lo logro se encontró con un techo blanco, no recordar bien como llego ahí o más bien no recordaba nada.

_o ya estas despierta_ se escucho la voz de un hombre maduro, el doctor supuso de inmediato, se sentó en la camilla sin bajar sus piernas pero al darse cuenta que no traía su chaqueta y su camisa estaba ligeramente avienta mostrando un poco más de lo debido se abrazándose inmediato para cubrirse.

_tranquila solo fue por revisión de rutina, además tu novio casi ni me dejo tocarte_

¿Novio?, fue ahí cuando se dio cuenta que Kagami también se encontraba en la sala, el pelirrojo se encontraba en un sofá frente a la camilla, tranquilamente dormido a los pies del chico estaban los bolsos escolares de ambos.

_bueno, mi pronóstico es que solo te dio una hiperventilación y por eso te desmallaste, se que la escuela para muchos es mucha presión pero el año está recién iniciando intenta no estresarte mucho, tu novio me dijo que hacías deporte, eso es bueno pero intenta no presionarte ni con eso ni con nada, de todas formas por precaución ten una receta, pasa por la farmacia antes de irte y como otro favor, ¿puedes decirle a tu novio lo que te dije? Se veía muy preocupado cuando llego, bueno eso, sale cuando estén listos iré a ver a otros pacientes, suerte_ con esto el hombre se fue dejándola sola, el silencio de apodero de la sala pero no era incomodo la verdad se veía tentada a recostarse otra vez en la camilla y dormir pero no podía era tarde, de noche a decir verdad, podía ver la luna y el manto negro por la ventana, de mala gana se puso de pie y se acomodo la ropa y sus zapatos, luego fijo su vista a Kagami, quien dormía tranquilamente en el sillón.

Si que la avía sorprendido, nadie y cuando dice nadie es NADIE, se avía dado cuenta de que ella era precisamente eso un ella y no un él, pero este chico avía roto con eso, la vio, supo que era una chica y respeto su juego, la respeto como jugador, cuando estaban en el gimnasio de la escuela Kagami le avía dicho que era pésima, luego cuando le dijo que noto que era mujer por su modo de jugar que era mujer, se enojo sin siquiera analizarlo pensó que Kagami la estaba criticando por ser chica y no un chico pero no resulto ser a si, le estaba criticando como un igual, aunque igual avían sido palabras duras, una forma no muy bien vista de cómo tratar a las mujeres, pero a ella no le importaba en estos momentos, estaba siendo tratada como un igual, nada de menosprecios o delicadezas por ser mujer era una persona más ante los ojos del pelirrojo y eso la alegraba, la emocionaba y la confundía ¿ que se supone que aria ahora?, ella avía sido injusta con él le trato mal sin siquiera dejarle explicarse, lo catalogo como a todos los chicos que conocía sin siquiera esperar a que el chico se defendiese o entendiese de que lo estaba culpando, a demás de que ahora tenía otro problema ¿Qué avía sido ese desmallo? Por que las palabras le llegaron tanto, bien fueron lindas desde su punto de vista, pero la reacción que dio su corazón fue exagerado y aunque ya se estaba creando una respuesta a esa pregunta se negaba a aceptarla, lo conocía recién, no sabía nada de él mas allá de que van en el mismo salón y ama el básquet, pero cuando Kagami reveló que si sabía que era mujer se sintió desprotegida y vulnerada, por primera vez alguien descubría que ella era una chica sin siquiera tener ayuda, a si sin más la vio y supo que era mujer, tenía que calmarse y pensar bien que es lo que le pasaba podía (y esperaba que a si fuera) solo una ilusión, la alegría de saber que no era invisible ante los chicos como creía.

Suspiro por décima vez esa tarde y se acercó al pelirrojo durmiente, tenía que despertarlo y agradecerle de que le ayudara y cuidara, se paro frente a Kagami y estiro su mano para tocarlo y despertarlo pero su mano se detuvo a medio camino y sus ojos se dedicaron a contemplar al joven deportista, su expresión de enojado no estaba y a cambio tena una relajada y pacífica, su boca estaba ligeramente abierta, inconscientemente acerco su mano para tocar con la yema de sus dedos los labios de Kagami, pero apenas los roso este los apretó un poco mas no despertó, luego Kuroko deslizo su mano a los cabellos que se posaban en la frente del chico, sonrió cuando los toco, eran suaves como acariciar un gato, le gustaría estar contemplando al chico un poco mas de tiempo pero se hacia tarde y el doctor podía necesitar la sala para otro paciente.

Kuroko no Fem!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora