XII

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Desperté con un celular sonando, cuando quise moverme un brazo me lo impidió. Sonreí y me di vuelta, Jeffrey estaba hablando por su celular, asi que apoye mi cara en su hombro y deje un beso allí, vaya... tenía muchas pecas, una ternura.

--Tu mamá –rodé los ojos-Tengo que irme, vas a estar bien? –Asiento-

Él se levanta, se viste y se va, no antes de darme un beso de despedida. ¿Debería sentirme mal porque a pesar de todo, él sigue siendo el novio de mi mamá, no? O podría ser una pequeña venganza de todo lo que ella me hizo.

Mire mi celular y vi que tenía un mensaje de un número desconocido

"Hola, me encantaría que me ayudaras en los últimos detalles de la boda. ¿Qué te parece?

Jessica."

Oh cielo, hoy es viernes, mañana es la boda de mi hermano. Desayuno tranquilamente, sé que mi mamá no va a llegar hasta las 18 horas, después voy hasta el apartamento de Ian, necesito un chofer.

--Hola Alex –me abraza su mamá- Estas hermosa, Ian me dijo que habías llegado pero no te ví por ningún lado

-- Hola Samantha, no, en realidad estuve bastante ocupada. –Observé los cuadros que hace un tiempo atrás le había pintado, faltaban algunos- Tengo algunos cuadros para ti

-- De esta vez voy a comprarte –niego- Si, deberías venderlos. Estoy segura que mucha gente te los compraría, son obras de arte

-- Ni para tanto –miró el reloj, son las 10 de la mañana- Ian?

-- Debe estar durmiendo, pasa –señala su dormitorio y yo entro en el. Apenas puedo ver algo en tanta oscuridad, sonrío perversamente y tiro de las cortinas para abrirlas.-

-- Mamá! –Ian se tapa la cabeza con su almohada y yo carcajeó-

-- Vamos mi vida, necesito un chofer!

-- Alex, no tienes otra persona a quien molestar –me siento a su lado y acaricio su cabello-

-- No, vamos. Después vamos a almorzar –él se vuelve a quejar pero se levanta y va hacia la ducha.-

-- Te ves bien comparando con la última vez que te vi –dice saliendo de la ducha, tiene puestos solo unos boxers, sonrío y me acuerdo que cuando íbamos al instituto las chicas se morían por él, ojos azules + cabello negro como la noche= perfección, aunque todas se querían morir cuando descubrían que era gay.- Y a donde tengo que llevarte?

-- Al salón de fiestas, vamos a ayudar a la futura esposa de mi hermano

-- Vamos? –me pregunta desconcertado-

-- Si, tu y yo. –respondo mirando las estrellas que hay pegadas en el techo, este chico ni parece de 22 años.-

-- Pensé que sería tu chofer –se vuelve a quejar y lo observo, se está colocando unos pantalones cortos.-

-- Deja de quejarte, pareces un anciano Ian –observó la pintura que le hice y de nuevo me doy cuenta que faltan algunas, me acuerdo que él tenía como 20 pinturas mías de todos los tamaños.- Donde están el resto de las pinturas?

-- Las vendí –me responde tranquilamente-

-- Estás loco? –me siento en la cama y lo observo. El abre un cajón y me entrega un sobre.-

-- Algunos de mis compañeros vinieron aquí y se enamoraron de las pinturas –se encoje de hombros- Las vendí. –miro el sobre y estaba lleno de dinero, había mas de 1000 dolares allí.-

-- Dios mío, a cuanto las vendiste?

-- Quien ofertaba más se las llevaba –sonríe inocentemente- Deberías agradecerme

-- Eres un idiota –sonrío y lo abrazo- gracias.

-- De nada, deberías vender tus pinturas, a mucha gente le interesa.

-- Tu mamá me dijo lo mismo.

-- Entonces debe ser verdad.

Como era muy tarde Ian no desayunó, asi que fuimos directo al salón de fiestas. No había mucho que hacer, solo probar algunas comidas, y fijarse que las flores combinaran y estuvieran en su lugar, que las mesas estuviesen bien ubicadas, etc.

Ahora estábamos almorzando con Ian en una pizzería, muy nosotros. Le había contado lo que sucedió con Jeffrey, y  que me sentía un poco culpable por hacerle esto a mi mamá. Él como siempre dijo que debería ser feliz.

--Mierda Alex –me dice Ian mirando sobre mi hombro- Retirada, retirada.

-- ¿Qué? –Susurro y cuando voy a dar vuelta la mirada el tira de mi mano para ir hacia los baños-

-- Tu mamá y tu papá están ahí -¿Qué- Llegaron, agarrados de la mano...

-- No pueden ser ellos –cuando me dispongo a salir veo que ellos se ubican en una mesa al fondo, están riendo de algo, mi mamá pasa su mano por la mejilla de mi papá y el le da un beso en la palma de su mano. Frunzo el ceño, ella está engañando a Jeffrey. Y Jeffrey la engaña contigo dice una vocecita en mi cabeza. Esto cambia todo.- Son ellos.

-- Vamos –Ian tira de mi mano, pasamos por nuestra mesa y él deja unos billetes allí, después nos encaminamos hacia la puerta, pero antes vuelvo a ver a mis padres, quiero que ellos me vean, quiero que sepan que yo los ví, que sé que están juntos. Cuando lo consigo, los dos me miran confusos y asombrados, yo solo sonrío y cierro la puerta.-

-- Creo que desconfié de algo asi... -hablo cuando me subo a su auto, el me mira- No sé, el otro día cuando mentimos que éramos pareja, cuando decías que hay que alejarse para aclarar los sentimientos... -miro mis manos- Ellos se miraron, como cómplices de algo. –Ian asiente- Además varias veces vi a mamá salir con labial rojo, ella odia el color rojo... me acuerdo que ella siempre usaba ese labial por papá.

-- Tienes que decirle a Jeffrey.

-- No, no lo voy a hacer –Ian me mira como si tuviese 7 cabezas- Que lo descubra él, no quiero que parezca que quiero envenenarlo y separarlo de mi madre.

-- tienes razón, y como lo vas a hacer? –me encojo de hombros- Bueno guapa, tengo que hacer una sección de fotos ahora a la tarde, te dejo en tu casa? –Yo asiento-

El novio de mi mamá. 《Jeffrey D. Morgan》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora