III

8.3K 501 181
                                    

Abrí la puerta y en menos de 2 segundos tenía a Ian asfixiándome! Él era mi mejor amigo de toda la vida, él único que no se acercó a mi por el dinero, porque aunque su familia tenía dinero, eran super humildes y sencillos.

Desde lo conocí cuando íbamos al jardín juntos, tenía unos 4 años, después de unos 4 años me enteré que vivíamos en el mismo edificio.

En ese año y medio que estaba en NY siempre estuvimos en contacto, el sabía de mis cambio de planes, sabía de todo.

--Oh dios mio! Estas mucho más guapa –yo reí y lo volví a abrazar, lo extrañaba muchísimo- Espero no tener ningún candidato neoyorquino que quiera robarte de mí.

-- Tu tampoco está mal Iancito! –me burle, él odiaba que le dijera ese apodo- No hay ninguno, saben que mi corazón ya tiene dueño. Espero que no quieran robarte de mi... -élrodo los ojos-

-- Bueno guapa, lamento decirte que cuando me dejaste otro ocupó tu lugar... -chillé-

-- Oh Dios! ¿Cómo se llama? ¿Dónde se conocieron? ¿Hace mucho lo conoces? –Ian a los 12 me había confesado que le gustaban los hombres, fui la primera en saber; aunque tiempo después el le dijo a sus padres y nunca hubo ningún problema, sus padres eran super tranquilos, me acuerdo que cuando era chica quería que ellos me adoptaran. Ojala me adoptaran-

-- Chicos, pueden hacer silencio! –mi madre habló desde su despacho, ella y Jeffrey estaban trabajando- Pueden ponerse al día en la habitación de Alex, por favor? Intentamos trabajar.

Fuimos a mi habitación y Ian me contó todo sobre su nueva pareja, al parecer era un gran chico. No lo conozco y ya lo admiro, porque solo por aguantar a la locura de Ian merece el mundo.

A veces pienso porque no tengo más amigos y recuerdo de lo celoso que se ponía Ian cada vez que me veía con una chica. Con chicos no había problema, total, el podía hasta ligarse alguno... pero parecía que tenía fobia de las chicas. Aunque agradezco, las chicas siempre se acercaban por mi plata, porque usaba ropas caras (mi mama me obligaba a comprar) y con Ian siempre tuvimos un nivel gigante de intimidez, me cambiaba de ropa delante de él, a veces cuando estaba en el baño el entraba a orinar (odiaba que hiciera eso),  simplemente le agradezco por protegerme de todos y de todo, siempre fue más protector que mi hermano.

--Piensas decirle a tu madre? –me pregunto desde mi escritorio-

--Si, necesito encontrar un buen momento.

--En la cena familia, cuando tu hermano llegue –yo río, podría imaginar la cara de mi familia cuando les dijera la verdad- Harías todo un espectáculo.

--No es mala idea, total, a los Holly's nos encanta tener atención no?

-- En fin... -me mira fijamente- Hablemos del novio de tu mamá.

-- ¿Qué pasa? –lo mire curiosa-

-- No te hagas la desentendida! Esta re bueno!

-- NO!

-- Si.

-- No

-- Alex...

-- bueno –suspiro y me tapo la cabeza con una almohada- Un poco.

-- Un poco, Alex, esta re bueno –el sonríe- Esos ojos verdes, y esa sonrisa... creo que me enamore de él la primera vez que lo vi salir con tu mamá!

-- Qué asco Ian! Debe tener más de 40 años

-- ¿Y? Hay veteranos que están re buenos... y él es uno de esos.

-- Es el novio de mi mamá, ya me basta solo con imaginármelos teniendo sexo que cualquier pensamientos sobre él se borra de mi mente.

-- Si él te dijera algo alguna vez, tendría alguna chance? –Me pregunta Ian y yo pienso, nunca me involucre con una persona más de 5 años mayor que yo-

-- Es el novio de mi madre.

-- Cambio la pregunta. Si no fuera el novio de tu mamá... y no sé, en un bar te dijera algo, tendría alguna chance?

-- Seguramente pensaría que estuviese casado y no.

-- Alex, deja de evadir la pregunta.

-- Bueno, no sé.

-- Cuando íbamos al instituto siempre te gustaban los de la universidad...

-- Los tiempos cambiaron Ian –levanto la almohada y lo miro-

-- Vamos guapa, siempre te gustaron los tipos mayores. –Asiento, me gustaban las personas maduras-

-- Deja de inventar cosas raras, el tipo es novio de mi mamá, nunca me daría atención... y si me diera, repito, es el novio de mi mamá.

-- Bueno guapa, como tu digas. Tengo que irme. –suspira- Este viernes sales con nosotros –abrió la puerta y me miró- y recuerda, lo prohibido es tentador.

El novio de mi mamá. 《Jeffrey D. Morgan》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora