THE INMORTAL (Borrador)

Capítulo 16

Acompañé a Salvador a la sala de reuniones entusiasmado y nervioso a la vez, por fin iba a dejar de socializar sólo con Joseph, y buscaría nuevas amistades en otras personas; lo único que esperaba de estos nuevos agentes era que no tuvieran la misma personalidad de Joseph.
Entre a la sala y estaban de pie alrededor de la mesa ovalada esperándome, porque según Salvador yo era el único que faltaba, aparte de él.
- ''Aquí están todos tus compañeros de esta organización que te acompañarán en las diferentes misiones que tendrás" - dijo Salvador señalandolos como si fuera a presentar un acto del circo.
La sala era enorme, tenía un pizarrón desplegable, se notaba en el ambiente que todos son agentes que les gustaba su trabajo.
- Te presento a: Bartolomeo, Anastasia, Rose, Amaya y por último y menos importante, Joseph, que ya lo acabas de conocer - añadio - Ella será mi nueva secretaria y la que delegare mis funciones cuando salga de viaje o a otras reuniones con los superiores, o cuando el presidente me pida una reunion y creó que algunos no la conocen, se llama Beatriz - dijo el presentandomelos de izquierda a derecha.
Me alegré por ella, iba a dejar de ser enfermera y se convertiría en la secretaria de nuestro superior porque no le gusta que lo llamen "¡Jefe!"
En pocos días tendríamos nuestra primera misión y no sabía que nos esperaba.
Beatriz se me acerco y me dijo:
- ¡Me alegro que por fin conzcas a tus compañeros, pero por tu bien no confías en nadie!
Al escuchar esas palabras se me paralizó el cuerpo y la piel de gallina.
- ¡No te entiendo a quienes te refieres! - respondí disimulando los sorprendido e intrigado.
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Al fin llegó el día de nuestra primera misión,después de tanto entrenamiento y de practicar con mis compañeros las diferentes tipos de lucha, aún así todavía seguía pensando en lo que me dijo Beatriz el otro día, no me lo podía sacar de la cabeza. Ya me estaba empezando a dar curiosidad de porque tanta intriga en lo que me dice y porque me lo estoy creyendo, quizás sea una broma.
Salvador nos había convocado a nuestra primera reunión de todos los agentes en la sala de reunión para informarnos de nuestra primera mision, diciendo:
- Como bien saben , los he citado en este lugar para informarles que tenemos una primera misión oficial de rango D, eso quiere decir que es clasificado por el Gobierno. Todas las misiones que el Gobierno no puede solucionarlo, estamos nosotros y lo arreglamos entre todos.
- Para esta misión nos dividiremos en dos grupos. -  dijo Josep, tan arrogante como siempre.
- ¡No! - añadió - Para esta misión todos viajaran juntos en un mismo medio de transporte.
- ¿Y donde será nuestro primer destino? - preguntó Amaya, la mujer de la voz chillona.
- ¡Buena pregunta! - respondió Salvador.
- Nosotros tenemos una vía fácil y rápida para llegar a nuestros destinos y será en el cuarto de la teletransportacion
El cuarto no era la gran cosa todavía seguían haciendo investigaciones de adónde te podía llevar el portal, no era muy seguro, sólo se usaba en misiones de riesgo.
Pero dudo mucho que está primera misión nos mandarán a la más difícil; bueno eso pensaba yo, además que esperaban estábamos en el siglo XIX.
¡Continuemos con el relato!
- La misión de hoy es ir a averiguar porque están habiendo tantos problemas en el viejo oeste y todos irán acompañados, viajarán de dos en dos - dijo Salvador muy motivado por mandarnos hacia nuestra primera misión.
- ¡Si me acompañarán al cuarto de la teletransportacion, empezariamos más rápido la misión! - nos miró a todos.
Nos dirigimos a ese misterioso cuarto de la teletransportacion, yo no sabía que era lo que se sentía ser transportado a otro lugar en unas horas, nunca había viajado se este modo.
- ¡Pasen al cuarto que los enviará a su próxima misión, y tengan cuidado con los forasteros del pueblo, no confíen en nadie - nos advirtió Salvador, así que entramos por parejas, yo tenía que entrar con Amaya pero Beatriz me llamo antes de viajar por el espacio-tiempo y llegar al lugar fijado, pero crei que no podía esperar a preguntarle si ella en realidad es Trinna o si recuerda algo de su vida pasada, me lo pensé mucho pero no tuve el valor de preguntárselo y se me iba olvidando, cada vez que estaba con ella.
- ¡Necesito contarte algo y ya no puedo ocultarlo más! - dijo Beatriz muy seriamente, sus ojos se agrandaron notablemente.
- ¡Yo tambien me urge preguntarte algo importante - le dije.
- Quiero decirte....
- Quiero decirt...... - hablamos al mismotiempo y me pareció muy gracioso, aunque trate de disimular la risa pero no pude contenerme.
- Primero comienza tu - le dije amablemente.
Me llevo hasta la sala de enfermería y luego empezó a hablar:
- "Cuando llegues al lugar de la misión mira a tus alrededores si es el lugar correcto y si están todos tus compañeros, porque está máquina todavía no es muy comfiable, puedes alterar cosas que todavía no se han explicado del todo y sobre todo ten cuidado en quien confias, y sobre todo no confíes en Salvador"
- Ya me lo mencionaste anteriormente y sobretodo tendré mucho cuidado con mis alrededores, ya pareces a mi madre que estaba muy al pendiente de su bebé - le dije
- Ya se que te he mencionado antes lo de Salvador, es que no sabía cómo decirte lo que te quiero decira continuación - me empezó a hablar pero casi no se le escuchaba.
- Bueno dime lo que me teng... - sentí la interrupción de ella, pero no eran palabras sino sus labios, hermosos y tenía una sensación muy familiar y esos labios yo ya los había probado una vez, pero no recuerdo que persona exacta besé con esta misma sensación. Eran cálidos y tenían un sabor a fresas.
Está interrupción no me molesto para nada, más bien se podría decir que me encantó, cuando sus labios y los míos se besaron sentía como el tiempo se detenía poco a poco, las cosas a nuestro alrededor se iba sale rozando a medida que duraba el beso, y lo único que no sentí fueron las mariposas en el estomago, más bien no me había dado cuenta de eso, por la aceleración de mis latidos del corazón que bombeaba cada vez más rápido.
Todo estaba muy bien, incluso escuchaba una canción de ángeles tocando el arpa, pero se arruinó el momento cuando ella decidió alejarse de mi boca y los dos abrimos nuestros ojos y nos miramos, como si hubiéramos hecho algo malo.