THE INMORTAL (Borrador)

Capítulo 17 - I

                         Parte 1

- ¿Que pasó? - le dije muy asombrado por todo lo que había pasado (el beso).
- Creo que me deje llevar, lo siento mucho, no debí haber hecho esto antes de tu misión pero creo que ya no podía seguir ocultandolo más - dijo ella con una vía fina y su rostro estaba rojo como un tomate.
No sabía que hacer en ese momento, quería decirle que me empezaba a gustar, pero no porque fuera Beatriz sino porque estaba muy seguro que era Trinna en su nueva vida. Sin embargo, ya me tenía que ir a la misión sólo quedaba Amaya y yo para entrar a la máquina teletransportadora.
- Tengo algo que decirte, pero lo haré cuando vuelva, y no me molesto tu beso - añadí - Te ves muy linda cuando estás sonrojada.
No sabía que más decir, por eso dije lo primero que se vino a la mente.
- ¡Tienes que apresurarte, que el portal de va a cerrar y no me quiero quedar aquí viéndote la cara! - dijo Amaya agarrandome del brazo y empujandome para la máquina que en el centro había una luz azul que daba vueltas, cada vez que veía como daba vueltas, estaba mareado.
Saltamos hacia el portal que contenía la máquina teletransportadora y sentía como todo flotaba, tenía la sensación de estar en la nada, veía todo flotar, y como no había nada para sujetarse cada vez me iba dando vueltas y poco a poco estaba de cabeza.
Me centre en todo lo que me había dicho Beatriz , decidí cerrar los ojos y esperar a llegar al viejo oeste.
****************
- ¡Abre los ojos, necesitamos tu ayuda!
Abrí mis ojos y sentí como las pulsaciones de mi corazón empezaban de nuevo, acaso estaba muerto, empecé a toser y a tomar una gran cantidad de aire porque sino no lo hacía, más me ahogaba y sentía que más me agitaba.
- ¿Dónde estamos? - pregunte aturdido.
- En el viejo oeste, pero lo único malo de todo esto es que no encuentro a nadie del equipo - dijo Amaya mirando a nuestros alrededores.
Me levanté, porque ya me sentía bien, nadie me dijo que estaríamos en un desierto inhabitable, sin nada a nuestros alrededores, tome la iniciativa y empezamos a caminar.
************
Por lo menos han pasado tres horas desde que empezamos a caminar, de repente empecé a ver una mancha negra que cada vez se hacía más grande, no sabía si lo que visualizan era producto de mi imaginación o realmente lo estaba visualizando.
Comprobé que lo que estaba visualizando era real, cuando empezó a gritar hacia nosotros, pero no era un grito de ¡Auxilio!
Sino más bien, de por con los encuentro, me siento más aliviado por ello.
Le señale a Amaya con dirección al norte para comprobar si lo que veía y escuchaba no era falso y para tener testigos. Empezamos a correr hacia la Mancha negra que resultó ser Joseph.
Era la última persona a quien quería ver, pero estaba deshidratado y con un dolor insoportable de cerebro, así que le agradecí que nos encontrará en la mitad del desierto solos y sin nada a nuestras vistas.
Si seguíamos caminando recto, encontraríamos el pueblo de nuestra misión a la que tenemos que asistir.
Me vino a la mente lo último que me había mencionado Beatriz.
- ¡Ten cuidado, no confies en nadie! - recorde.
Escuche una voz en mi interior gritandome: "Busca a Fernando, el te ayudará''.
- ¡Fernando qué! - pense, pero no me habia dado cuenta que los habia hablado en voz alta, Amaya y Joseph se giraron a verme, porque habia dicho eso.
Tengo que averiguar donde puedo encontrar a Fernando, mientras tanto nosotros ya estabamos en el pueblo y mis demas compañeros ya estaban reunidos y esperandonos para empezar nuestra misión.
- Salvador me dijo todo lo tenemos que saber de la mision y por supuesto, yo estoy a cargo de la mision, y por lo tanto los dividire en dos grupos:
Grupo 1- se infiltraran en la policia e investigaran por el asesinato del alcalde Joan y el sospechoso.
Grupo 2- Entraremos al bar y tenemos que capturar a Dickinson, es el bandido mas buscado, o eso es lo que veo en este cartel de "SE BUSCA''. Ademas es nuestro sospechoso numero 1, en este asesinato.
- Asi que Bartolomeo, Ana y Rose, ustedes seran el grupo 1, mientras que, Amaya y yo seremos el grupo 2 - dijo Joseph, pero en este plan que ideo se estaba olvidando de una persona, y ese era yo.
- ¿Acaso te estas olvidando de una persona? - dije enfurecido y casi gritando.
- ¡Pues que yo sepa, no!- dijo el, sin la mas minima idea de quien estaba hablando.
- ¿Y que pasa conmigo, acaso no estoy en tus planes para la misión? - dije, sin nada mas que decir.
- Bueno tu, te quedaras vigilando desde aquella casa de esa pobre anciana y apenas divises la vista hacia Dickinson, vienes y me avisas - dijo Joseph sin la mas remota idea de lo que me estaba mandando a hacer, pareciera que se estaba deshaciendo de mi en esta mision, pero yo no me quedare sin hacer nada y yo resolvere esta mision sin ayuda de Joseph.
Beatriz me sijo que no confiara en nadie, parece que ella tiene razon, en vez de hacer caso a Joseph, ire encontrar a Fernando y dejare que los demás se encarguen de las tareas que les ordenó.
Quise hacerle caso a mi instinto e ir a buscar a Fernando aunque no sabia a quien buscaba realmente, ni sabia como lucía, decidí irme al ayuntamiento y buscar a todos lo pobladores de se llamen Fernando, imaginaba que debia haber unos cuantos en este pueblo, además, no sabía como se llamaba el pueblo en el que estabamos.
- ''Estamos en Pipertown(aqui tengo que corregir el nombre del pueblo), esta ubicado a las afueras del valle de Missouri'' - un hombre de ojos color cafe oscuro, una nariz no tan prominente, con una estatura medio alto y de contextura flacucha, y con la tipica barba de los pistoleros de este pueblo.
- ¿Quien eres tú? - le dije, y un comisario llego para llevarle a la oficina de asuntos legales.
- Me llamo Fernando Waters, y no estoy loco, aunque la gente piensa diferente de mi persona, pero soy un tipo que le gusta inventar nuevas cosas - dijo aquel tipo.
Será el, la misma persona que aparecio en mi cabeza repentinamente, dudo mucho que sea la primera persona que se me aparezca, no tengo mucha suerte como, para encontrarmelo repentinamente y sin hacer el minimo esfuerzo posible de buscarlo por todo el pueblo.
-