THE INMORTAL (Borrador)

Capítulo 12

Estaba parado en medio del bosque, todo estaba oscuro, empecé a mirar a todos lados buscando una salida, giro por todas partes y no había indicios de una luz que me llevará hacia un escape de este bosque, camine unos tres metros desde el punto de inicio en el que me emcontraba, de repente se prendió una luz, no lo pensé dos veces y corrí hacia esa señal, pero a cuanto más corría escuchaba una voz de una mujer, y cada vez que corria acercandome hacia la luz escuchaba gritos, sin embargo, esos gritos eran de una persona que conocía.
Escuche el sonido de un disparo, pero aún así seguí corriendo, poco a poco iba sintiendo un dolor creciente en el pecho, sentía como me caía una gota por todo mi abdomen, de repente empezó  caer más, baje la mirada para ver porque ocurria, era sangre, no podía mover ni un musculo, me caí al suelo y no había nadie para que me ayudara a curar la herida, de pronto empecé a tener frio. La luz estaba a cinco metros de donde me encontraba tirado por el balazo en mi pecho que recibí, no me dio en el corazón, pero veía caer mucha sangre de mi, sentía como me zumbaba la cabeza y el dolor se iba haciendo cada vez más fuerte.
Mis ojos empezaron a adormilarse, no tenia las fuerzas suficientes para gritar y levantarme a pedir ayuda, sólo cerré mis ojos y no vi nada más, a excepción de lo blanco que se puso todo.
En un abrir y cerrar de ojos, estaba de vuelta en el bosque, todo estaba como en el primcipio, sólo que el árbol que estaba a mi izquierda, ahora está a mi derecha, emcima de todo, hay una ardilla encima de ese árbol había una ardilla recolectando nueces y bellotas, hice el mismo recorrido de la primera vez, sólo que al principio no pude distinguir quien fue el que me disparó. Esta vez intente correr más rápido y llegar a descubrir lo que había al final de la luz, en la mitad del camino estaba Trinna con una escopeta, preparándose para dispararme, camine  lentamente, tratándose de acercar hacia ella, pero me seguía apuntandome con la escopeta en la mano a la cabeza, trate de respirar hondo y no sentir miedo, ni culpa por la muerte de ella.
- '' ¡Tu no quieres dispararme y no deberías hacerlo'' - dije todavía asustado por el final que iba a tener.
- '' Acaso no fuiste tu que me prometiste que no me dejarías sufrir y no dejarías que nadie me lastime, ni me haga daño.
Tus promesas, ya no valen nada para mi, eres un mentiroso que no sabe cumplir con sus promesas, en vez de amor, te guardo rencor por lo que me hiciste y sobretodo, te odia a muerte.'' - dijo ella con una rabia que se distinguía a 100 metros.
Ya estaba por dispararme hasta que senti que alguien estaba detrás mio, no me alcanzó el tiempo a girarme y saber quién es la otra persona, con la que está ayudando a Trinna a que cumpliera con su venganza.
No obstante, el sujeto detrás mío tenía un cuchillo de los que utilizan los del ejército y con sentía como me abrían el cuello, como si degollara a un animal, y morí instantáneamente.
Desperté en el mismo lugar pero aquel árbol que estaba a mi derecha, volvió a su sitio como en el principio, la ardilla ya no estaba, decidí correr en el lado opuesto de donde aparecía la luz, sin embargo siempre hay alguien que me mataba, pero no podía descubrir su escondite, esta vez descubrí quien tenía la cuchilla con la que me mato la segunda vez, era Charles, su único amigo de Trinna.
Lo miré a los ojos y tenía la ira encima, en su entierro de Trinna el me inculpo, por ser el causante de su muerte, según las personas de la ciudad, toda mi familia estaba maldita y yo llevaba la desgracia y la muerte conmigo. Sólo eran habladurías, hasta que lo confirme con la muerte de Trinna.
Sali corriendo de la escena en la que estaba Charles con la cuchilla en la mano derecha apuntó de devolverme vivo, seguí corriendo y en lo oscuro, y profundo del bosque habían más personas que me conocían, y querían matarme.
- ''¡Carguen sus armas......apunten........fuego!''- la voz era de un capitán ordenando a su pelotón a levantar fuego (a dispararme, por si no lo habéis entendido).
Estaba en un sueño permanente que no podía despertar de este horrible sueño en el que me encontraba atrapado, mas que sueño era una pesadilla porque en todas esas situaciones en el que me encontraba en el bosque, siempre moría por culpa de alguien, pero nunca descubría quien era la persona que apretaba el gatillo  o me degollaba vivo.
Estuve viviendo esa pesadilla uno y otra y otra y otra vez, así y unas veces más.
Hasta que decidí hacer todo lo opuesto que había hecho antes, porque no hacer nada tampoco sirve, siempre llega alguien de la sombra y te mata, pero esta vez decidí hacer todo lo opuesto.
Decidí ir a ciegas y sólo seguir mis demas sentidos, camine en dirección contraria donde estaba ubicada la luz, me había memorizado con que golpes atacaria primero y la persona siempre variaba para hacerme creer que cada uno tiene una forma de golpear a su contrincante (en este caso, yo).
Esquive todos sus golpes y en un descuido le quité su cuchilla, mis sentidos me estaban llevando a un campo de guerra, era como un ejercicio de un soldado  en entrenamiento y al final del bosque había una luz muy brillante lo sentia, porque teniendo los ojos cerrados el calor de la iluminación te enceguese,apenas abrí mis ojos a mirar a mi alrededor y alguien estaba escondido detrás de los arbustos, cerré mis ojos e intenté caminar hacia los arbustos, alguien dijo:
-" ¡Quieto ahí! ¡No te muevas que disparo!"
-" Sólo quiero ver quien eres y porque me asesinas todas las veces'' _ dije abriendo los ojos pero la luz era enceguecedora así que poco a poco fui caminando
- ''Tu muerte es la única victoria que puedo a llegar a tener, por eso te he estado asesinando y mi única misión es que tu tengas todo lo malo y yo me encargaré de esto cuando salgas de este sueño. ¡ERICK GRAMMER!''
Poco a poco se fue acercando y se veía sólo la mitad de la nariz hasta su menton, la luz empezó a dejar de brillar excesivamente y lo que podía distinguir era un castillo con cuatro puntas.
Escuchaba gritos en el aire diciendo: ¡ERICK! ¡ERICK! ¡ERICK! ¡ERICK despierta!