THE INMORTAL (Borrador)

Capítulo 3 ~ Resubido

HACE OCHO AÑOS

Recuerdo aquella mañana de otoño, la mayoría de los árboles estaban totalmente desnudos, no poseían ninguna hoja en sus ramas, recuerdo bien ese día, por que ese fue mi primer día en el ejército, junto con mi padre el capitán en ese entonces Tasso Solorzano de Riviera, apenas tenía los dieciséis recién cumplidos y no podía esperar mas tiempo para poder pertenecer al mismo escuadrón que mi padre, pero eso lo diría el tiempo.

Lo único que tenía que hacer era pasar las pruebas de aptitud para verificar si yo estaba cualificado para entrar al ejercito y llegar a ser general como algún día lo será mi padre.

Esa misma tarde los resultados de mi examen de aptitud estaban listos, lo único que tenia que hacer es recoger el sobre donde estaban mis resultados, así que fui con mi padre hasta su oficina de mi padre, ahí conocí a todo su escuadrón, todos bien en uniforme, entrenando con el primer al mando Genaro Fournette, era un soldado de rango inferior antes de llegar a ser capitán tienes que pasar a ser un soldado de primer mando, sin ese rango solo sería un simple soldado, ahí me enteré que había un escalafonne muy largo hasta llegar a ser un general.

Pero lo que me importaba en ese momento era saber los resultados de ese sobre en donde se revelaría si era apto para entrar al ejército y formarme como soldado.

-¨Hijo, tus resultados aptitudinales fueron excelentes...¨- dijo mi padre con una expresión de decepción en todo su rostro.

- ¨Pero que...¨- no sabía que decir ante lo que me estaba hablando mi padre, estaba decepcionado de mí mismo y sentía que había decepcionado a mi padre.

- Será mejor que tú lo leas – dijo mi padre, sin nada más que decirme.

Recuerdo haber leído por encima todo lo que decía en ese documento, hasta que leí mi nombre y luego decía que había aprobado el examen y que ya formaba parte del cuerpo del ejercito Francés, no lo podía creer ya que no sabía que mas decirle que agradecerle a mi padre que me ayudó en el arduo entrenamiento para poder realizar mi examen de aptitud con buenos resultados, y al final del día termine siendo soldado, así que con la emoción que tenia encima y no sabia como expresarlo, fuimos a casa y le dimos las buenas nuevas mi madre ella se alegró más que yo.

Días después de haber recibido la noticia que había entrado al ejercito como un nuevo soldado, debía hacer mis maletas y mudarme al ejercito para formarme como futuro soldado, sin embargo, mi madre no estaba del todo a favor de irme al ejército, así que unos días antes de mudarme empecé a empacar mi ropa y ponerla todo en mi maleta, solo lo esencial debía de llevar al ejército, y de repente se asomó madre a mi habitación.

- ¡Hijo mío, aun te queda mucho por experimentar en la vida y no creo que el ejército te lo enseñen! – dijo madre sollozando y con lágrimas en los ojos.

No me quedó mas remedio que dejar lo que estaba haciendo e ir a abrazarla y consolarla.

- No hace falta que llores por mí, ya que vendré a visitarte cada mes y te contaré toda mi experiencia en el ejército y los resultados que voy teniendo – dije sin más que decir para que evitara de llorar.

- ¡Mujer, nuestro hijo es valiente y quiere llegar a ser mas que un simple capitán como lo es su padre, el quiere llegar lo mas lejos posible y llegar a ser un General al mando de todo un ejército, y lo único que podemos hacer es respetar su decisión y que consiga sus metas! – dijo mi padre, totalmente orgulloso de mi por quererlo imitar en la vida que él había escogido.

Pasados los días llegó el día de entrar en el ejército, solo tenia la puerta principal a unos pocos centímetros de distancia, no podía más con la emoción de querer llegar a ser soldado y luego subir poco a poco de rango, hasta llegar a ser un general muy reconocido entre todos los soldados.