THE INMORTAL (Borrador)

PRÓLOGO

Y aquí estoy acostado en una cama como en el principio, me giro hacia la derecha y ahí está ella como un ángel reposando sus cabellos celestiales en esa almohada tan suave y blanca como ella, de repente giro mi cabeza unos cuantos grados hacia al frente y me doy cuenta que estamos en un hospital y que alrededor nuestro hay doctores y enfermeras.

-¿Pero qué está pasando aquí?-pregunté.

-Tranquilo hijo, estás en muy buenas manos- respondió uno de los doctores.

-Tu novia se va a poner bien, así que quédate tranquilo, además sus heridas no son tan graves como las tuyas – dijo la enfermera.

Solo podía observar a las personas que estaban a mi alrededor, mas no podía pronunciar ninguna palabra, sentía que me había quedado mudo. Por más que intentaba hablar, no sabía que palabra pronunciar, hasta que intenté gritar, pero no me salía ni un ruido.

-Te voy a colocar la anestesia, así que no te alarmes, que solo será un leve pinchazo- me dijo mirándome fijamente a los ojos y a la misma vez me sujetaba el brazo.

De repente, se me empezaba a cerrar los ojos y antes de que me haga efecto la inyección la miré por última vez, segundos después caí rendido en un profundo sueño producido por la anestesia.

No sé si sea por los efectos de la anestesia o quizás sean alucinaciones mías, pero empecé a escuchar voces dentro de mi cabeza, pero las tonalidades no era las mismas a mi voz.

-¡Cúbrete, y no dejes que te atrapen!-gritó una voz de una mujer.

Pero por mas que trataba de recordar de quién es la voz, al final no recuerdo nada y se empieza a nublar mi ideas o pensamientos, incluso quizás sea parte de un sueño, convirtiéndose poco a poco en una pesadilla.

Intentaré centrarme en quién es la persona que me estaba avisando que me cubriera.

Luego de empezar a esforzarme a recordar, se me vinieron a la mente variar imágenes de sucesos que he pasado a lo largo de estos días. Solo me repito a mí mismo ¡CONCENTRACIÓN!

*¡FLASH*