The Coffee Shop《Yoonmin Lime》

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YOONGI: Yoongi no puede parar de frotarse las manos de camino a casa. Cuando llega se disculpa con su amigo.

-Lo siento, me quedé hablando con él más de la cuenta -explica, tratando de sonar lo más impasible que puede.

-¿Estás bien, hyung? -Yoongi suspira-. ¿Pasó algo?

-Solo discutimos de nuevo, no sé ni por qué se ha alterado esta vez -se encoge de hombros y revuelve el cabello del contrario-. ¿Cómo está mamá?

-Se durmió hace rato -Yoongi asiente-, tú también deberías dormir, estás medio muerto -dice, haciendo que su amigo sonría un poco.

-Quédate a dormir, es tarde.

Eso fue lo último que dijeron antes de ir a dormir.

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JIMIN: Lunes por la mañana, de nuevo otra maldita semana.

Se levantó de la cama y fue al baño. Se miró frente al espejo varios segundos, sin moverse. El beso que le había robado Jungkook el sábado por la noche en la discoteca aún le ardía y le daba naúseas recordarlo.

Se lavó bien la cara, en especial los labios, frotándolos con fuerza, lo que dio lugar a que se inchasen ligeramente.

Se peinó un poco y de puso la ropa antes de salir de casa.

Durante el trayecto en coche, puso la radio para distraerse un poco, y golpeaba al ritmo de la música uno de sus dedos contra el volante, esperando pacientemente en la cola de tráfico en la que se hallaba.

Llegó casi media hora tarde al trabajo, donde su jefe le aguardaba con una bronca recién horneada.

JEFE: -Pero se puede saber dónde demonios estabas Park Jimin? Hace media hora que hemos abierto, por qué no puedes ser más como tu compañero Yoongi??

Jimin miró de reojo al recién mencionado y siguió andando hacia la barra.

-Pero jefe, no creo que cambiar de tono de piel me haga llegar antes al trabajo.

Una colleja le cayó directamente al cuello.

Bang Si Hyuk era el típico jefe que quería aparentar ser un cabrón, pero que en realidad se preocupaba por sus trabajadores más que por si mismo.

JEFE: -Ponte a trabajar ahora mismo!

Dijo antes de desaparecer tras una puerta.

Jimin volvió a mirar a Yoongi mientras se ponía la chaquetilla propia del local.

-Que tal el finde?

YOONGI: Yoongi sonríe, tratando de aguantar la risa que le produce la riña entre el jefe y Jimin. Cuando el menor se acerca a él borra la sonrisa. ¿Qué Jimin hablará esta vez?, ¿el Jimin comprensivo que lo trataba bien o el que se alteraba de la nada? Yoongi lo mira de reojo mientras limpia la encimera.

-Bien, tranquilo como de costumbre.

A decir verdad, se lo había pasado en casa, jugando a videojuegos con su amigo y comiendo pizza basura, a parte de eso, la rutina de siempre, y poco más.

-¿Y tú qué tal?

JIMIN: Se encoge de hombros, prefiere no abrir la boca, y se pone a limpiar mesas.

YOONGI: Frunce el ceño. ¿Ya estaba de mal humor de nuevo? Yoongi suelta el paño y va tras él.

-¿Por qué no me contestas Jimin? -pregunta tratando de mantener la cordura-.