¿Nunca has deseado encontrar a tu endemoniado príncipe azul? Porque yo sí. De hecho, soy de esas personas que creen en el verdadero amor, y créanme cuando les digo que lo encontré.
Pero no exactamente de la manera que yo esperaba.
Len Kagamine era u...
- ¡Por aquí! - Miku levanto su mano para captar nuestra atención.
Me quede quieta, de verdad que no tenía ninguna gana de estar aquí pero se lo prometí a Len.
- Rin - Dijo Len entre dientes - No te quedes parada.
Sin querer ya había frustrado a Len.
- ¡Excelente Rin! - Me regañe mentalmente.
Suspire y dibuje una sonrisa falsa en mi rostro. Caminamos hasta donde se encontraba Miku.
- Me alegro que vinieran - Miku nos recibió con un formal abrazo.
- El gusto es de nosotros -Respondí sonriendo.
Len me miro sorprendido para luego cambiarla por una larga carcajada.
- No me causa gracia - Susurre en el oído de Len.
- Cálmate pequeña fiera, me alegro de que hagas esto por mi - Susurro en mi oído y me regalo una sonrisa sincera.
Le devolví la misma sonrisa, me alegro que ya no este frustrado y tratare de que esta noche sea perfecta para Len, siempre y cuando la arpía de Miku no se le acerque.
- ¿Qué esperan para tomar asiento? - Dijo Miku frunciendo el ceño.
- Lo siento Miku pero ¿Cuál es nuestra mesa? - Dijo Len amablemente.
- Ohh - Se llevo el dedo indice a la boca como una niña pequeña - Que olvidadiza soy Lenny - Dijo con voz melosa.
1, 2, 3 Conserva la calma Rin, conserva la calma 1, 2, 3.
- ¡Qué tonta eres Miku! - Reí inocentemente. Ella capto mi indirecta y frunció el ceño.
- Siganme, les encantara el lugar.
Miku tomó la mano de Len, iba a reclamar pero él aparto casi de inmediato su mano para entrelazarla conmigo. Intercambiamos miradas.
Seguimos a Miku hasta un balcón donde solo había una mesa, cubierta de un fino mantel blanco adornado con un lazo azul al igual que las silla. Tenía que admitir que esta vez se lucio con el lugar pero lo que más me encanto fue la hermosa vista que podíamos apreciar.
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- y ¿Les gusto? - Dijo ansiosa.
- ¡Nos encanto! - Dijo Len hablando por los dos. Esta vez tenía razón, el lugar era encantador.
A Miku le brillaron los ojos.
- Me alegro.
Todos tomamos asiento, esperando a que el garzón viniera. 10 minutos después llegó.
- Buenas noches ¿Qué desean? -Preguntó el garzón, sacando de su delantal una pequeña libreta.
- Un trozo de pastel de Frambuesa -Café, por favor - Pedí amablemente.
- Como desees hermosa - Me guiño un ojo y mis mejillas se tiñeron de rosado.
- Que sean dos - Interrumpió Len molesto.
- Yo quiero un trozo de pie de queso con chocolate y avellana -Dijo Miku con su voz melosa pero el garzón la ignoro olímpicamente y se fue.
Len y yo nos reímos ante su intento fallido de coquetear.
Un silencio incomodo se apodero del ambiente pero a mi no me desagrada, simplemente me perdía en la hermosa vista del firmamento.
- ¿Te gusta mi vestido? Lenny - Miku rompió el silencio con su estúpida pregunta.
Más le valía a Len no responder, si quería seguir con vida.
- El vestido es lindo - Dijo con desinterés mirándome de reojo.
Trate de oprimir la risa. Miku me fulminaba con la mirada y yo le saqué la lengua para que se molestara más.
- Infantil - Susurro Len divertido.
- Gracias - Dije haciendo una pequeña reverencia. Len río
- Miku cuéntanos de tú vida -Propuso Len. Ella se tenso.
- No es la gran cosa, no los quiero aburrir - Respondió nerviosa.
Sonreí internamente este es el momento perfecto para que se delate ella sola.
- Vamos Miku, quiero saber más de tú vida, después de todo nos juntamos para conocernos ¿O me equivoco? - Dije burlona.
- Tsk...Esta bien - Aceptó con pesadez - ¿Qué quieren saber exactamente? - Volvió a hablar con su voz melosa.
- ¿Cuándo es tú cumpleaños? -Enarqué una ceja.
- 31 de Agosto.
Len abrió los ojos como platos. Yo me mostré indiferente, aún había muchas más preguntas por hacer.
- ¡Qué coincidencia! Conozco a una persona que nació el mismo día que tú - Agregué "sorprendida".
- ¿Como se llaman tus padres? -Dijo con intriga Len
Miku titubeo un momento, incluso ella sabía que no le convenía mentir con preguntas tan básica y fáciles de saber.
- Aoki y Leon Zatsune - Dijo con la mirada gacha.
¡Otro punto a mi favor! Estos nombres son los mismo que tienen los padres de Hatsune.
- ¿Tienes alguna marca de nacimiento? - Pregunte ansiosa.
Esta podría ser la pregunta triunfadora. Otra vez Miku volvió a titubear.
- No - Dijo entre dientes. Lo que significa que ¡esta mintiendo!. Ella tiene una rara mancha en forma de nota musical atrás de su cuello, de algo sirvió tener 5 años de amistad con ella.
Seguimos con la ronda de preguntas pero desde ese punto empezó a mentir, tal vez uso su pequeño cerebro y captó lo que quería hacer.
Después llego el garzón con nuestros platos y estaban ¡deliciosos!.
Seguimos conversando de cosas triviales hasta que Len se retiro para ir al baño.
Estaba yo y Miku, solas en el balcón, era mi oportunidad para desenmascarar la farsa que es Zatsune.
