¿Me perdonas? | RiLen

Capitulo 25

[Len Pov]

Mientras veía el taxi alejarse con la persona que amo, las lágrimas se intensificaban cada vez más, mis mejillas fácilmente podrían confundirse con un río en su máximo caudal.

Otra vez mis estúpidos impulsos arruinaron la oportunidad de ser realmente feliz, ahora siento como mil y una dagas clavan consecutivamente mi corazón.

La brisa del mediodía se hizo presente en mi cuerpo, demostrándolo con la molesta piel de gallina. Sequé en vano unas cuentas lágrimas ya que casi enseguida volvieron a salir.

Cerre la puerta con delicadeza, recargando todo mi peso en está, quedando sentando en el suelo con la frente en mis rodillas, dejando salir toda la tristeza posible a través de las lágrimas.

- ¡Inútil, Inútil! - Grite con un hilo de voz. El llanto ya estaba haciendo efecto en mi garganta, la cual estaba deshidratada.

Seguí llorando hasta que empece a respirar con dificultad. Nunca había llorado así, ni siquiera cuando mi madre murió, débilmente me pare de mi posición caminando hasta la que una vez fue la habitación que compartía con mi querida Rin.

De tan solo pensar en decirle "Mi querida Rin" me daban ganas de auto-golpearme, no me merecía ni siquiera llamarla por su nombre, le he hecho tanto daño que hay veces que pienso que nunca nos tuvimos que conocer.

Me tire en la amplia cama, y aspire el débil olor que emanaba las desordenadas sábanas de esta mañana, sin saber el por qué, me recordaba al elegante aroma que desprendía Rin. Gardenias.

El molesto sonido de la puerta tocándose insistentemente, hizo que frunciera el ceño, por obligación tuve que bajar, lo hice y al abrir me encontré con la persona que menos quería ver. Hatsune Miku.

- ¡Hola Lenny! - Saludo con un movimiento de mano acompañado de una sonrisa.

Mi saludo, se intercambio con un silencios, acompañado de una cara de pocos amigos.

- ¿Por qué tienes ese aspecto? -Preguntó preocupada acercándose a mi, pero me aleje instantáneamente.

- Me harías el favor de irte - Dije con toda la amabilidad que podía en ese momento, no la quería ver pero ella hizo caso omiso a mi petición y entro a mi casa.

Se dirigió al sofá como si estuviera en su casa y con su mano derecha palpó suavemente el sofá dándome a entender que quiere que me siente a su lado, para no ser descortés, me senté.

Al estar cerca de ella, me pude dar cuenta de un gran detalle que deje pasar. Ella venía con su ropa/cabello normal.

- ¿Qué paso después del restaurante? - Pregunté tajante, sin dirigir le la mirada.

- Nada interesante - Sonrío cerrando sus ojos.

- Entonces ¿Por qué ya no tienes el pelo negro? - La interrogué.

- Porqué ya no hay necesidad de ocultarlo más - Dijo con semblante serio.

- ¿Tus padres saben? - Seguí con el interrogatorio y para intimidarla más le dedique una mirada gélida.

- Si, apenas te fuiste en busca de Rin-Enfatizo las últimas palabras, con una mirada llena de odio - Fui en busca de mi mamá, ahora todo esta solucionado.

Me levante del sofá y me dirigí a la cocina para servir un poco de zumo de manzana.

- Lenny - Miku me nombro con ese apodo que tanto odiaba pero igual le tenía un poco de cariño - Hoy tienes que verte elegante para la cena con mis padres - Dijo acercándose a mi moviendo exageradamente sus caderas.