Ángel - (Tercera parte de Bestia)

Capítulo 9

Hola, chicas y chicos. Ya hasta me reclaman que solo incluyo al género femenino, así que si hay alguno que otro hombre leyendo esto no se sienta ofendido (? En fin, traigo noticias.

Bueno, les traigo un capítulo que va mas o menos de acuerdo con las fechas. A mí me está gustando escribir esto, finalmente el desenlace de toda una historia que era mi sueño y de lo que estoy más que orgullosa.

Ya me van a decir que soy una obsesiva por decirles que lean "Transfusión," pero si no la han leído, corran a hacerlo porque de verdad se está poniendo buena 7u7 y espero que no malpiensen la cara jeje. Es bastante distinto a lo que escribo, no es autenticamente una historia de amor pero si hay algo por ahí ;)

También quería decirles que tal vez esta novela sea mas corta que "Bestia" y "Demonio" aunque aún no lo sé bien. Cuando acabe voy a enfocarme en "Corazón oscuro" que es la versión de Sat, pero solo será de algunas partes más importantes, así que si quieren ver el punto de vista de Asaiah de algunas escenas, comenten aquí abajo para ir teniendolas en cuenta ;)

Otra cosa; como tengo casi un año libre, estoy pensando en abrir un canal de Youtube, sería mas bien enfocado a libros. Pero no sé, ya tengo un canal con dos videos pero no he vuelto a subir nada jejej Así que todavía estoy insegura con eso.

Pero se vienen muchas cosas :DDD Eso es todo.

Ari se retira. Paz y amor. Y feliz Navidad (si es que no subo nada hasta después) jeje

P.D. Perdón por hacer esta parte tan larga.

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Pasar los días en la casa de mi madre se hacen bastante ligeros. Aquella primera incomodidad se esfumó rápidamente y Asaiah y mi madre se llevan muy bien. Con el frío que ha estado haciendo casi no hemos salido y tampoco tenemos deseos de hacerlo. Asaiah se ha declarado enemigo del invierno y prefiere quedarse dentro, todo el tiempo que puede. Solo hemos ido un par de veces al supermercado y al centro comercial, los tres juntos.

Para mí ver a Asaiah de esa manera es interesante. Está viviendo una vida que probablemente jamás tuvo y que jamás se imaginó tener en algún momento. Trata de adaptarse y parece gustarle vivir de esta manera. Y no hay nada que me guste más que verlo feliz.

Me había acostumbrado a tener a Asaiah a mi lado cada despertar, así que en cuanto su ausencia no duro dormida por mucho tiempo más. Despierto y me encojo en la cama, tratando de brindarme calor a mí misma. De verdad que necesito de él para no morir congelada. Después de un duro debate conmigo misma, me pongo de pie y tomo una sudadera gruesa para luego ponérmela. Enseguida hago la cama y después bajo las escaleras para ir a la cocina.

El primer piso está invadido de un delicioso aroma, el aroma del tocino haciéndose en la estufa, ese siempre sería uno de mis olores favoritos. Entro a la cocina y la primera imagen que veo me sorprende muchísimo. Asaiah y mi madre están cocinando juntos y ni siquiera se percatan de mi presencia hasta que mi perra comienza a ladrar.

- Buenos días, cariño. — Dice mi madre mientras se da la vuelta para sonreírme.

- Hola, Chris.

- ¿Qué hacen? — Pregunto mientras le sacudo las orejas a la perrita.

- Desayuno. Según sé, tú adoras el tocino. — Asaiah va hasta una de las sillas del pequeño comedor y se sienta en ella.

- Claro, que lo adoro. Si me dieran a elegir, podría cambiarte por él. — Él hace una mueca y se cruza de brazos mientras yo comienzo a reír.