Capítulo 32

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Perdón por desaparecer un mes tan de repente, pero sucedió algo justo cuando tenía mucha más inspiración.

En palabras cortas me detectaron una enfermedad que está en el sistema reproductivo y en lo que recibía el tratamiento, las primeras pastillas hormonales llevaron mis animos al piso. Era como tener una depresión causada por farmacos. No podía pensar en nada, lo único que quería hacer era dormir, eso era en lo que mi cuerpo se acostumbraba a todo lo que tendría que tomar.

No se preocupen (? estoy bien y lista para volver a las andadas. Se vienen cosas grandes... DOS FINALES. Dios mío, no puedo creer que el viaje de Bestia finalmente concluye. Les tengo tanto cariño a los personajes y a la historia misma por haberme hecho crecer. Y estoy muy feliz que ustedes se hayan quedado conmigo todo este tiempo.

Y si aun tienen un pedacito disponible en su corazón para mí, les ruego que se den una vuelta por Transfusión y su secuela, porque esa está por terminar también aunque pronto comenzará una tercera parte que... Bueno, jamás habrán leído algo tan complejo de mi parte. Llevo años invertidos en esa historia y en ese mundo, que de verdad merece mucha más atención, así que estaría eternamente agradecida si me dejan sorprenderlos con esa historia.

Eso es todo de mi parte. Muchas gracias por ser parte de mi familia, los amo. <3 Y disfruten el capítulo.

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Es evidente que llegamos a Chicago cuando el cielo nublado aparece frente a nosotros. Después de que el avión aterrizara tuvimos que esperar un par de minutos antes de poder bajar y poder ir a la banda de equipaje para recoger nuestras maletas.

Y el clima refleja perfectamente como nos sentimos con las nubes grises y el viento soplando. Y después de recoger las maletas Asaiah y yo intercambiamos miradas llenas de dudas, sin saber que hacer a continuación o a donde ir. De manera casi automática decidimos ir por el camino que es indicado por las señalizaciones del aeropuerto, pensando que tal vez deberíamos de encontrarnos con alguien. Y así fue, casi a la salida del aeropuerto estaba parado el mismo hombre rubio que nos fue a buscar antes en California.

Él y yo intercambiamos una mirada antes de reanudar nuestro camino a caminar hasta el sujeto, ambos sabemos lo que está en juego ahora, ambos sabemos lo peligroso que es y ambos sabemos lo que sigue, no existe escapatoria. Al acercarnos al hombre un segundo trabajador aparece y es quien toma nuestras maletas, no es necesario decir nada, de manera casi implícita sabemos que hacer. Seguimos al hombre hasta la salida del aeropuerto y es ahí donde encontramos otra camioneta negra, esta vez se nota que es mucho más lujosa que la que usaban en California.

- ¿Dónde está Pablo? — Asaiah pregunta antes de subir al auto. El sujeto frunce el entrecejo y gruñe antes de contestar.

- Los verá más tarde en el hotel, andando.

Decir que odiamos seguir las ordenes de esas personas es poco, pero sabemos que tenemos que cooperar y si para mi es una horrible patada en el orgullo no puedo ni imaginar la magnitud que tiene con Asaiah a mi lado.

La camioneta arranca y se integra rápidamente al trafico de Chicago. Yo miro por la ventana y por unos cuantos minutos me alejo un poco de la situación, admirando las calles de una ciudad ajena. Había soñado un par de veces con venir, solo que ahora se sentía demasiado extraño estar bajo esas circunstancias. La gente iba y venía y los edificios eran hermosos, con un aire diferente al del California. Minutos después el auto finalmente se estacionó frente a un enorme hotel lujoso.

Dos trabajadores del hotel abrieron las puertas para que nosotros bajáramos y luego tomaron nuestras maletas. Instintivamente tomé la mano de Asaiah mientras entrabamos al iluminado lobby. Arriba de nosotros se erguía un muy alto techo con un enorme candelabro que seguramente era de cristal. Y mientras estábamos un poco distraídos observando tanta opulencia, no nos dimos cuenta de que Pablo ya se encontraba esperando sentado en un sofá. Él se puso de pie enseguida y abriendo las manos fue hasta nosotros.

Ángel - (Tercera parte de Bestia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora