HOLAAA PERDÓN POR DESAPARECER JEJE
No sé que me pasó... Bueno, The Vampire Diaries y eso como que me deprimió un poco jeje y si hay algun fan por aquí, creo que entiende mis sentimientos.
En fin, he vuelto a escribir jeje porque no puedo dejar de lado esto. Traté de hacerlo un poco largo este capítulo y lleva algo que tengo fé que les va a gustar. Pero antes que lo lean quería recordarles que esta novela probablemente sea más corta que las anteriores, pero estoy luchando por darle el final que se merece... Aunque no quiero dejar ir a Chris y a Asaiah tan fácil.
Eso es todo (? Les dejo con el capítulo.
P.D Lean transfusión si no la han leído.
P.D 2 Si ya leyeron transfusión, estén pendientes de Caza Roja porque la cosa se va a poner mas buena.
Ahora sí, adiós. Gracias por su atención <3
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Con mis audífonos puestos, escuchaba música con la esperanza de alejar cualquier pensamiento de mi cabeza. Asaiah seguía dormido en el asiento de al lado, e incluso podía escuchar sus leves ronquidos sobre mi música. Me giro y me acomodo para mirarlo. Tiene los brazos cruzados y su cara apunta al techo del autobús. Todas sus facciones están contraídas y aunque esta pesadamente dormido, se ve cansado, alterado y muy intranquilo.
Miro hacia la ventana y puedo notar que estábamos por llegar a la estación de autobuses, así que guardo mi celular en la mochila que estaba en mis piernas, pero antes me aseguro de que le hayan llegado los mensajes a Clarisa y a mi madre, de que ya habíamos llegado a San Francisco. Muevo un brazo de Asaiah para despertarlo y casi en cuanto lo toco, él se despierta ya alerta.
- Estamos a punto de llegar. — Le digo. Él asiente y se acomoda en el asiento.
En cuanto el autobús se detiene, él se pone de pie y toma ambas maletas, pero espera a que yo baje con él. Está conmigo, viene conmigo y hace lo que tiene que hacer, pero siento como si no estuviera realmente conmigo. No habla más que para lo que es necesario y tiene una extraña actitud. Está ausente.
- Estaremos en un hotel que está cerca de una torre de departamentos para universitarios. — Me cuelgo la mochila y ambos comenzamos a caminar hacia el paradero de taxis. — Tenemos que ir a ver los departamentos mañana mismo. — Él asiente, pero no me dice nada.
- Esta tarde son las entrevistas. — Dice mecánicamente. — ¿Estás lista? — Yo lo miro un momento y me encojo de hombros.
- ¿Tú? —Él repite la misma acción y se encoje de hombros. Un taxi se estaciona frente a nosotros y lo abordamos enseguida. Le paso la dirección del hotel y rápidamente se echa a andar.
Durante el trayecto desde la estación hasta el pequeño hotel, ninguno dijo nada. Asaiah se encargó de recoger las llaves y subimos un par de pisos hacia nuestra habitación. El lugar es bastante pequeño, hay solo una cama y las paredes están pintadas de un color verde menta. Hay una mesa de comedor pequeña al lado de la puerta y un armario con una puerta desvencijada. Al lado izquierdo de la cama está el baño. Aunque el lugar era algo pequeño y se veía estancado en los años setentas, al menos estaba limpio.
Dejamos las maletas en el suelo y yo me acuesto en la cama para recuperar algo de sueño. No me preocupo en mirar a Asaiah por mucho tiempo más, pero antes de quedarme dormida, la última imagen que tengo de él, es mirando hacia la ventana.
Me quedo dormida por un par de horas, o tal vez un poco más. En cuanto despierto, escucho el ruido del agua corriendo en la ducha y veo vapor saliendo del baño. Asaiah ha dejado la puerta abierta. Me deslizo en la cama y me acuesto de nuevo, pero esta vez mirando hacia el baño. La cortina tampoco está cerrada, así que tengo una perfecta vista de mi Asaiah en todo su esplendor. Por ese momento todo lo que tenía en la cabeza, se aleja y mi mente se queda en blanco, solo puedo concentrarme en admirarlo.
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Ángel - (Tercera parte de Bestia)
Teen FictionYa ha pasado el peligro. ahora Asaiah y Christina pueden estar juntos. O al menos eso piensan. No pasa mucho tiempo cuando su felicidad se ve de nuevo interrumpida por otro personaje del pasado turbulento de Sat. Y Christina otra vez tiene que lucha...