「Amore Mío」Lutteo | completa.

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RECOMENDACIÓN: Escenas con XX, reproducir "Contigo" de Río Roma. 

—Yo... —bajó la mirada, juntó sus manos y volvió a mirarme. Les puedo jurar que hacía tanto tiempo no me sentía tan nervioso. Puede ser desde aquel momento en qué debí cometer ese error que marcó mi vida-.

—No importa Luna... sólo te lo propuse porque sé lo difícil que es para ti ir sola en la noche... —me interrumpe-.

—Está bien... puedes acompañarme.

—Bien. Deja que acomode y cierre el lugar. Tu amigo me ha pedido el favor de reemplazarlo. No sería mala idea trabajar aquí luego de todo.

—Te pido por favor que no nombres nada de lo que sucedió entre nosotros. Aquello que arruinaste.

—mi energía se apagó. La ilusión que había tenido.-. Sólo déjame decirte algo...

—Por favor... ¿es necesario?

—Sí. Tal vez sea mi única oportunidad.

[Luna Valente]

— ¿Podemos irnos tan sólo? —pregunté incómoda. Su presencia me tenía así-.

—Luna... te lo pido por lo que solíamos ser, necesito que me escuches por esta vez.

—Te lo suplico Matteo... ¿acaso no entiendes lo difícil que fue para mí verte con otra chica? Quiero olvidar eso tan sólo un momento y sentirme Luna. —dije las últimas dos palabras sin querer-.

— ¿Qué queres decir con "sentirte Luna"?

—Olvídalo. Vamos. —lo tomé de la mano y lo llevé hasta la puerta. Era la única forma que encontré de irnos de una vez-. ¡Mierda! Comenzó a llover. —empecé a titilar-.

— ¿Tienes frío Luna? —preguntó él-.

—lo miré y noté como mis labios estaban ya resecos-. Sí... —froté mis brazos y en un solo movimiento él se sacó su chamarra y la colocó sobre mis hombros-. Gracias. —agradecí y él sonrió-.

{...}

XX

     Nos quedamos unos minutos en silencio, caminando poco a poco las cuadras que quedaban hasta la mansión. Tuve la intención de contarle quién era realmente muchas veces, pero había algo dentro de mí que me recordaba... "él te traicionó" y otra parte que se moría por saber qué era lo que debía decirme. Algo de él todavía me generaba confianza, algo de él me decía la verdad. Pero creo que en estos casos, la razón era la que ganaba a lo que mi corazón decía: que lo seguía amando.

     La lluvia pareciera que lo hacía todo mucho más difícil; sentir el aroma de su chamarra sobre mis brazos era como una especie de castigo. Íbamos los dos con la mirada gacha, hasta que de pronto, se me ocurrió verlo disimuladamente, de más está decir. Pude notar que no era aquel Matteo de antes. Ese chico fresa que me cautivó desde el primer instante pero que tanto me costaba admitir. Ay Matteo ¿cómo decirte que nunca dejé de amarte? Que daría lo que fuera por volver el tiempo atrás e intentar ganarme el cariño de tu padre. ¿Por qué Matteo?

{...}

— ¿Estás bien?

—Sí, sólo no quise molestarte... Me pareció lo adecuado.

—Matteo... perdón sí fui algo grosera. Sabes que nunca fue mi intención ser así con las personas. Pero...

—Yo he arruinado todo Luna. Está claro.

—Bueno... ya llegamos a la mansión. Gracias Matteo. —le dí un beso en la mejilla y me fui-.

{...}

— ¡Luna! ¡Acá estás! Son las diez de la noche y recién llegas... ¡¿Por qué no me llamas?!

—Lo siento mamá... Sé me hizo tarde, y se me acabó la batería.

— ¿Lautaro no te trajo?

—No, tuvo un problema con su madre. Tranquila... no vine sola.

—Con Simón supongo que no... ¿Con quién señorita?

—Con Matteo mamá... —bajé la mirada-. Él está de vuelta, tal y cómo había dicho en la carta que te conté. —me lancé en sus brazos-. Y lo peor de todo es que... quiere decirme la verdad, enroscarme.

—ella me miró-. Ay Luna... ¿y qué crees que puede ser lo que tenga para decirte?

—No lo sé...

—Luna, no es por defenderlo ni nada de eso, pero... a los pocos días de que terminaran, él descubrió quién era su familia y luego apareció así extraño. Como consejo de madre, creo que deberías considerar escucharlo. Además, vamos Luna, o Sol, ya no eres la misma desde que no están juntos. Ahora ve, descansa y disfruta de tu fin de semana. Ámbar me dijo que quiere una charla contigo mañana en la tarde.

—Está bien... adiós mamá. Te amo. —la abracé y fui hacia mi cuarto-.

{...}

     En el camino, me crucé a Ámbar, quién esperaba en la puerta de mi cuarto. 

— ¡Prima! Al fin llegas... ¿Qué sucedió Lunita?

—Nada chulita... mañana hablaremos ¿sí? —la abracé. Era increíble como logramos tratarnos así-.

{...}

   Apenas me recosté en la cama, aparecieron en mi mente miles de imágenes de Matteo y yo. ¿Por qué tenía que volver? Si todo era perfecto mientras él no estaba... ¿o no? A decir verdad... todo era un desastre desde que él se había ido. Indirectamente o no, así era. Ya no era Luna Valente, era Sol Benson, de una chica de clase baja a una de clase alta. Había perdido esa alegría que tanto solía haber en mí, sentía que había perdido todo en mi vida. Todo.

     Sin embargo, cuando él volvió, algo dentro de mí se volvió a unir. Tal vez sea como la canción que escribimos en algún momento... "tal vez eres mi otra mitad".

     ¿Y sí lo escucho? ¿Cambiaría algo? Sí Luna, todo el mundo te tendría por una tonta. —dijo mi conciencia-. 

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¡Bueno! Este es un gran capítulo, a mi parecer. Verán que poco a poco descubrirán quienes son las personas que ayudaran a Matteo a recuperar el amor de Luna. No se preocupen. 

wluciap