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XX: Reproducir "Contigo" de Río Roma


[Luna Valente]

Matteo continuaba sosteniendo mis manos, esperando mi respuesta. Al principio, su sonrisa no se despegó, estaba intacta en su bello y dulce rostro. Mi corazón latía a más de mil por segundos, o tal vez milésimas. Pero en mi mente aparecían aquellas imágenes de él besando a otra chica y el sí que estaba dispuesta a decir, no lograba salir de mi boca.

{...}

—Tengo miedo. —dije casi en un suspiro-.

—Me prometí a mí mismo no volver a hacerte daño y estoy dispuesto a cumplirlo.

—Y si... ¿Aparece tu papá?

—Juntaré el valor necesario para enfrentarlo de nuevo; pero sé que sólo lograré eso si te tengo a mi lado.

{...}

Esta vez lo miré a los ojos. Y pude notar el brillo que salía de ellos. Aun teníamos nuestras manos unidas. Él no quería soltarme y yo no estaba negada a esa idea. De pronto, como si fuera algo de magia, cada momento entre los dos, se hizo presente en mi corazón: nuestro choque en Cancún, en la pista, las veces que me prestó sus apuntes, cuando cantamos Prófugos, cuando compusimos Qué Más Da, cuando nos besamos en la azotea, en la competencia. Todo. Cuando pidió ser mi novio. Las mañanas desayunando junto a él y las noches yéndome a dormir con una gran sonrisa.

Sonreí.

{...}

—Está bien, seguiré esperando Luna. Porque no me voy a rendir después de todo lo que luché. —soltó mis manos y las volví a juntar enseguida-.

—Sí Matteo, volvamos a estar juntos. —volví a sonreir-.

— ¿En serio chica delivery?

—En serio chico fresa.

{...}

Entonces me sostuvo en sus brazos, dándome vueltas por el parque en dónde había comenzado todo. Y también donde nuestra historia daría un reinicio. Luego me bajó y me besó. Nos extrañábamos mucho el uno al otro.

{...}

Caminamos bastante y me percaté que teníamos que ir al Roller.

—Deberíamos ir a practicar, llegamos diez minutos tarde Matteo... —miré mi reloj desesperada-. Se supone que soy la capitana y les estoy fallando.

—No te preocupes, amore mío. Sólo súbete a mi espalda e iré lo más rápido posible...

— ¿Qué?

—Lo que escuchaste. Déjame ser feliz chica delivery. —reí y realicé lo que dijo-.

[Matteo Balsano]

Apenas llegamos al Roller, procuré tomarla de la mano; tenía miedo que la soltara, quizá era muy pronto. Pero caso contrario, me miró y la apretó más fuerte para luego apoyarse en mi hombro.

Nos cruzamos con las miradas confundidas de todos al llegar a la pista.

XX

— ¿Acaso tenemos monos en la cara? —Luna rió-.

— ¿De qué me perdí? —dijo Gastón-.

—De las mejores dos horas de mi vida desde que volví.

— ¿Qué pasó Luna? —preguntó Nina-.

—Em... Matteo y yo regresamos. —me miró y la abrace-.

—Cómo escucharon... Así que, a todos ustedes, cincuenta centímetros de distancia de mi chica, por favor. Gracias.

— ¡Ay Dios mío! ¡Al fin! —Gastón nos abraza-. Ahora deberíamos ensayar ¿no?

—Claro. —dijo Luna-.

{...}

Entonces fue cuando pude ver todo lo que creció como patinadora en un año. Tenía tanta facilidad para enseñarles a todos, y paciencia que a mí muchas veces me falta. Estaba seguro que ella era la mujer ideal para mí, mi amore.

{...}

—Matteo, ven... te necesito.

—Aquí estoy amore. ¿Qué deseas? —posé mis manos hacia atrás e hice una reverencia-.

—Qué todas las parejas practiquemos...

—Por supuesto. —tomé su mano y nos pusimos delante de todos-. ¡Salió bien! Me parece...

— ¡Estuvo genial chicos! No sé si ganaremos o no, pero me gusta este equipo.

—Pondremos todo de nosotros Luna, no te preocupes. —dijo Gastón-.

—Y lo que más me importa mí es compartir esto contigo... —dije y me besó-.

—Te amo Matteo. —todos aplaudieron-.


¡Espero que les haya gustado! Fue con mucho amor.

wluciap


「Amore Mío」Lutteo | completa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora