「Amore Mío」Lutteo | completa.

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XX: Reproducir Qué Más Da

[Luna Valente]

     No tengo dudas en cuanto a lo que Matteo sigue provocando en mí. Esos mil y un sentimientos indescriptibles. Además, me gusta tanto que mi familia lo acepte, que confíe en él, inclusive mucho más que yo.

     Mañana tendríamos la primera práctica como grupo y mi corazón latía a mil por hora de sólo pensar que volvería a patinar con él.

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     Era un domingo demasiado bonito, el sol irradiaba por todos los lugares, así que me acerqué al jardín para desayunar. Ámbar también se encontraba allí.

—Buen día chulita... ¿Cómo estás?

—Muy bien Lunita, es un hermoso y gran día.

—Hermoso ya lo veo... ¿Y grande por qué?

—Porque todos mis días son tan bonitos desde que estoy con Simón.

—Nunca pensé escucharte decir eso. Tampoco que estuviéramos así.

—Yo tampoco; pero admito que me siento mucho mejor siendo como soy ahora. Más real. —apoyó su mano sobre la mía-. Y eso te lo debo más que nada a vos. Ahora entiendo como Matteo cambió tanto cuando te conoció. Sos especial Luna. —sonreí y me levanté para abrazarla-.

—Y yo me alegro mucho que Simón esté con una chica tan bonita como tú. Siempre supe que en el fondo había una Ámbar dispuesta a amar.

—Disculpen señoritas... —nos dijo Amanda-. El joven Álvarez está aquí. ¿Lo hago pasar?

— ¡¿Qué pregunta es esa Amanda?! Es mi novio, por supuesto que puede pasar. Tráenos algo para desayunar junto a él, por favor.

—De acuerdo, ahora mismo lo hago pasar.

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     Apenas llegó, le entregó unas rosas a Ámbar y ella quedó fascinada. Luego se dieron un beso, que duró tanto que tuve que carraspear.

—Disculpa Luna, no te saludé.

—Veo... —dije cruzada de brazos-. Todo bien con la chulita, pero aún somos mejores amigos ¿no?

—Claro que sí, disculpa. —me saludó, para luego sentarnos a desayunar-.

—Amo el jugo de naranja. —dije-.

—Señoritas, joven... perdonen que moleste nuevamente... pero el joven Balsano acaba de llegar también. —me ahogué y Ámbar rió-.

— ¡Qué pase! Esto será genial.... ¿Estás bien Luna?

—Sí, lo único que pasa es que no entiendo por qué viene a las nueve de la mañana, un domingo.

—Quizá porque empezar el día junto a la persona que uno ama, hace que ese día sea mucho mejor. Tal y cómo hice yo. —miró a Ámbar-.

—No es gracioso Simón.

—Acaso... ¿Hice algún chiste? Es la verdad y hay que aceptarla. ¿Olvidas cuándo eran novios y estaba todas las mañanas aquí? ¡Pues yo no!

[Matteo Balsano]

—Buen día chicos, espero que no les moleste que haya venido así, sin avisar.

—No hay problema Matteo, puedes venir cuando gustes. Toma asiento. —dijo Ámbar y me senté junto a Luna-.

—Hola chica delivery, ¿Cómo estás?

—Bien... ¿tú?

—Mucho mejor ahora que tengo el placer de verte. —se sonrojó y los chicos ríeron-. Espero que te hayas preparado para ensayar hoy.

—Claro que sí Matteo, no te preocupes. —sonreí-.

—Nunca dudé de ti. ¿Te gustaría que paseemos un rato?

—No lo sé... —dijo dudosa-.

—Vamos Luna... ¿me tienes miedo acaso?

—Lunita, hoy es un gran día. No olvides eso. —dijo Ámbar-

—Está bien... vamos. —se levantó y los saludó. Yo la seguí-.

{...}

—Gracias por aceptar mi invitación. Hoy tengo ganas de qué pasemos todo el día junto.

— ¡Hola Matteo! No sabía que estabas aquí... —me dice Mónica-.

XX

—A ser sincero, me levanté con algo de fiebre. Entonces no tuve mejor idea de ver a Luna para que se me pase. —ella me miró sorprendida-.

—Mónica revisó mi frente-. Es cierto Matteo... ¿Por qué no te sientas y te traigo alguna pastilla?

—Porque sé que lo mejor que me puede pasar, es estar junto a su hija. —Luna baja la mirada y sonríe-.

— ¿Irán a algún lado?

—Sí, pensaba llevarla a dar alguna vuelta.

—Cuídate Matteo. Y tú hija... sé amable con él ¿sí? Los quiero. —nos abraza a los dos y luego partimos-.

{...}

—No sabía que tenías fiebre chico fresa... no te hubieras molestado en venir hasta la mansión. Te puedes enfermar y no quiero que te pase eso.

—Sólo quería estar contigo Luna, no me importa si tengo 38° de fiebre. Cuando estás a mi lado, es cómo si todos los dolores desaparecieran... —la tomé de las manos y nos detuvimos-. Luna... quiero decirte algo...

—Te escucho Matteo...

—Sé que pediste un tiempo, y lo entiendo... Pero la verdad es qué te extraño demasiado... ¿Querrías volver a ser mi novia? —tragó saliva y sonreí-. 

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¿Volverán? 

wluciap