Al llegar a casa no tuvo tiempo de subir a dejar sus cosas, su padre le arrastró hacia la cocina y le dio instrucciones para hacer patatas con carne al punto.-¿Cómo te ha ido hoy pequeña?- su padre ponía la carne en el asador- ¿algo interesante?
Roonie quería y estimaba a su padre, pero a pesar de todo no tenía la confianza suficiente para contarle abiertamente de todo.
-Bien papá-le sonrío- la mayoría de los profesores me dieron una grata bienvenida.
Pero no le surgió escuchando, la carne se había quemado. Cuando terminaron de comer y lavar los platos su padre quedó en el sofá trabajando y Roonie subió rápidamente a cambiarse. Una larga ducha y un vestido negro en conjunto de zapatos del mismo color le daban un toque ya de modelo. No tenía absolutamente nada que hacer, no quería pintar y como su situación social no era la mejor se recostó pensando en esos ojos verdes que había evitado pensar. Artemis se le venía a la mente en cualquier segundo del día, le disgustaba y a la vez deseaba verla, aún no tenía claro lo que sentía por la pelinegra, pero estaba claro que sus sentimientos iban más allá de lo que imaginaban.
Ya por la mañana vistió el uniforme enérgicamente, hoy tendría su ansiada salida con su profesora. Su madre condujo sin prestarle atención, se extrañó de que no dijese su típica habladuría de lo que hacían en el club, solo una mirada distante estaba en su rostro.
-Madre-le llamó, pero no le dirigió una mirada- madre..
-¿Qué?- ya estaban llegando a la escuela.
-Hoy me quedaré en la escuela un poco más tarde, me irán a dejar después- le miró de reojo
-Vale
Le dejó en los estacionamientos sin volver a hablarle. El día transcurrió lento, las horas parecían no avanzar torturándole hasta que finalmente llegó la hora de salida. Cogió sus cosas ¿Qué debía hacer? ¿esperar a Artemis afuera? Se lo pensó hasta que sus pies automáticamente la llevaron a la oficina de la ojiverde. Tocó unas veces pero al parecer su profesora no estaba dio media vuelta y se encontró con el rostro de Artemis a pocos centímetros de distancia.
-¿ya estas lista cariño?- Roonie estaba hipnotizada con esa boca roja y gruesa, y qué hablar de sus ojos, no podía dejar de mirarle, le había extrañado, no podía negarlo. Por su parte Artemis también había quedado prisionera de la hermosa rubia que tenía al frente. Reconoció esa mirada de ¿deseo? En sus ojitos grises, ¿así que Roonie sentía algo por ella? ¿esto tal vez era un sueño? No pudo alejar sus inquietas manos a tiempo, pero se contuvo lo suficiente como para solo acariciarle el suave rostro. Las manos de Artemis le relajaban enormemente, se dejó llevar un segundo por la caricia ¿podía dejar entrar a Artemis en su vida? ¿podían estar juntas? Su mente corría a cada segundo con ese pensamiento ¿podían?
-¿Vamos?- la ojiverde se había separado de ella- ¿o esperas quedarte ahí por siempre?
La pelinegra soltó una risita que hizo bombardear el corazón de Roonie, era una risa hermosa.
*
Habían subido al auto de Artemis conversando, Roonie hace mucho tiempo que no sentía ¿comodidad? Con una persona, más bien se sentía relajada y alegre al lado de la pelinegra que no le quitaba un ojo de encima.
-¿Donde iremos profesora?
-Te he dicho que puedes llamarme Artemis cariño- Roonie suspiró.
-¿Donde iremos Artemis?
-Así me gusta- le guiñó un ojo- en el centro de la cuidad está la galería, es pequeña pero buena, espero que te gusté.
-¿Ya has ido?
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Roonie(Temática Lésbica)
Truyện Ngắn¿Quién pensaría que la chica tímida de la escuela, la admirada y delicada flor que nunca se trae problemas con nadie es... lesbiana? #40 en historia corta el 14/08/2018 #1 en lesbiana el 20/07/2020