Roonie(Temática Lésbica)

Capítulo 12

Y el día siguiente llegó, Roonie apenas había dormido en toda la noche, había llamado continuamente a Artemis pero esta no contestaba. Se levantó y se dio una mirada en el espejo, estaba fatal, ojeras marcadas y la piel sonrojada, no se sentía capaz de ir a la escuela, ni menos salir de su habitación, pero tenía que explicarle a Artemis que todo había sido un error, que habían sido engañadas.

-Roonie apresúrate-su madre gritó desde abajo-tienes dos minutos antes que parta el coche.

Roonie se vistió lo más rápido que sus manos podían, apenas unos jeans oscuros y una camisa negra, no se dio el tiempo de maquillarse, bajó con su bolso y caminó hasta el estacionamiento. Su madre no le miró en ningún momento del trayecto, pero sentía a veces su mirada puesta en su rostro demacrado, no dijo nada.

-Tu padre vendrá a recogerte-y arrancó el coche.

Roonie caminó hasta su primera clase, ahora le miraban susurrando, su aspecto daba mucho que hablar, pero ignoró toda mirada e hizo oídos sordos. La clase de Artemis había llegado y apretaba sus manos continuamente, estaba nerviosa, asustada de alguna reacción no esperada de parte de Artemis. Pero ella nunca llegó, ni tampoco lo hizo al día siguiente. Roonie se moría de curiosidad por saber que había pasado.

-Hey-le habló a una chica leyendo un libro, ella al principio levantó su mirada cansadamente, pero al ver a Roonie quien le hablaba, su rostro cambió completamente.

-He-ey

-Solo quería hacerte una pregunta-le sonrío-¿sabes por qué la profesora Artemis ha faltado estos días?

La chica estaba saliendo de en su embobamiento.

-Ehh..-levantó sus ojos como recordando- he escuchado que se ha reportado como enferma..

-Vale, gracias.

Roonie dió media vuelta y caminó hacia los estacionamientos. Su fin de semana se la pasó llamando a Artemis, quien parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, por lo que se resignó a esperar que el día lunes llegara para hablar con ella.

*

Aunque tenía la vaga esperanza de que Artemis apareciese, cuando le vio atravesar las puertas del salón de clases Roonie no supo como reaccionar, había pasado una semana desde que se habían visto por última vez, y no en las mejores condiciones.

-Buen día clase-Artemis llevaba un vestido negro, sus labios pintados de rojo y el cabello suelto, no se molestó en mirarle- mis más sinceras disculpas por no venir a hacer clases, pero ya he vuelto-sonrío-hoy practicaremos el realismo, y para ello he dejado el boceto a su libre elección, pueden inspirarse.

Roonie tenía un nudo en su estómago, comenzó a dibujar lo que se le viniera a la mente, pero lo único que consiguió fue unos grandes labios rojos y entreabiertos, eran los labios de Artemis.

Pasado un rato Artemis comenzó a pasar mirando los bocetos, dejaba algunos comentarios y proseguía sus pasos, Roonie suspiró en el momento que su profesora se posicionó detrás suyo, de hecho, tal era su nerviosismo que accidentalmente dejó caer su lápiz.

-Ten-Artemis no le miraba, sintió una punzada en su cuerpo- deberías darle un rostro a esos labios-y continuó caminando.

Roonie aunque hubiese querido concentrarse en el boceto no podía dejar de echarle miradas a Artemis, quien le ignoraba completamente.

-Muy bien clase, seguiremos mañana, pueden retirarse-todas comenzaron a salir, Roonie sabía que este era el momento preciso para hablarle a su profesora.

-Profesora Artemis-la pelinegra continuaba ordenando sus cosas, pasando por alto a Roonie-Profesora..

-¿Qué necesitas?-aún no le miraba.