Nos quedamos en la "fiesta" hasta entrada la noche, Artemis me presentó a sus amigas como su novia, sus caras de impacto fueron rápidamente removidas al darse cuenta de que era modelo de la marca de Emilia Ghruten, noté sus sonrisa hipócritas y como me señalaban de vez en cuando. Nada me importó, solo le hecho de ver que algunas en realidad les gustaba nuestra relación y nos llenaban de preguntas a las cuales pocas supimos contestar. ¿Cómo decirles que yo era su ex-alumna? ¿O que era menor de edad?
Al finalizar la hora Artemis tomó mi mano y nos despedimos de todas, caminamos en silencio hasta la parada de taxis mientras íbamos de la mano, sentirla tan cercana a mí, en esa noche fresca es un recuerdo que guardaré por siempre en mi memoria, Artemis ante la luz de la luna sonríendome me hacía querer que todo fuese así por siempre, solo las dos contra el mundo.
Primero me dejó a mi afuera de mi departamento, nos despedimos con un largo beso y una sonrisa tonta en nuestros labios.
-¿Nos vemos mañana?-Artemis me miraba expectante.
-Claro-besé sus labios y se fué caminando.
Entré al departamento y afotunadamente Blanca no estaba, más bien parecía que no había estado durante todo el día y eso me extrañó. Dejé mis zapatos y quité mis vestido, estaba exhausta pero la noche había ido bien, solo que las miradas insistentes de Emilia sobre Artemis me hacen creer que todavía no la ha superado, de todas formas Artemis es mía y no dejaré que nadie me la quite tan rápido, pensé. Suspiré y me acosté en la cama deseando la compañía de mi profesora, me tenía a sus pies...
Al día siguiente me desperté con ánimos después de mucho tiempo, me preparé un rápido desyuno y salí hacia la agencia con una sonrisa en mi rostro. Al llegar saludé a varias personas que había conocido en la fiesta de Emilia y me fui directo a maquillaje, no había divisado a Artemis y eso me dejaba impaciente, la necesitaba enormemente...
Una nueva sesión de fotos que duró más de dos horas, estaba exhausta al igual que los demás, aún así el fotógrafo seguía insistiendo en tomar mas y eso me desalentaba, necesitaba un descanso. Aguanté otra media hora hasta que se dio por finalizada la sesión, suspiré cansada y caminé de vuelta a los camarines, allí se encontraba Artemis con algunas flores en sus manos y me las tendió con una gran sonrisa.
-Buenos días Roonie-dijo y yo de inmediato me acerqué a besarle, amaba sus labios, amaba cada parte de su rostro. Nos separamos y reí al ver que Artemis se había quedado con restos de mi labial en su boca.
-Te ves hermosa con mi labial-reí y Artemis me siguió el juego.
-Quizás comience a usarlo-río-tú si que te ves hermosa con el puesto...
Fuí a cambiarme y cuando volví Artemis parecía perdida en sus pensamientos.
-¿Qué sucede?-pregunté preocupada.
-Nada-suspiró-para hoy tengo planeado ir a recorrer la cuidad junto a ti Roonie-se acercó-¿Quieres escapar de todo por unos horas?
-Sería un honor-dije entusiasmada.
Bajamos hasta la primera planta y comenzamos a planear nuestro pequeño turismo..
-Deberíamos ir primero a las catedrales góticas, ya sabes, son hermosas....-dije entusiasmada como una niña pequeña y Artemis asintió riendo.
-Está bien, luego iremos a un par de museos...y para finalizar iremos a un lugar especial que quiero mostrarte...-dijo con sus ojos brillantes, Artemis se veía hermosa, llevaba una boina en su cabeza y el cabello suelto hacia los lados, no necesitaba maquillaje porque así era perfecta....
-¿Vamos?-dijo sacándome de mi ensimismamiento.
Asentí y tomé su mano.
Como planeamos fuimos a las catedrales góticas, enormes estructuras que parecían llegar al cielo con colores diversos, Artemis y yo estábamos maravilladas de su esplendor y lo irreal que parecían a la vista de cualquiera. Artemis compró una cámara instantánea y comenzó a sacarme fotos, al principio moría de vergüenza pero luego me dejé fotografiar sin límites por Artemis, posé junto a las catedrales y reíamos como dos niñas haciendo travesuras. Le pedimos a un turista si podía sacarnos una foto y accedió de inmediato, Artemis me tomó por la cintura mientras posábamos junto a las catedrales, el hombre parecía feliz con su trabajo y comenzó a sacar fotos de diversos ángulos, Artemis y yo nos acercamos más y sonreímos a la foto, pero en el último momento ella unió nuestros labios y el hombre dejó de sacar fotos, nos entregó la cámara sin miramientos y se fue tan rápido como llegó. Artemis comenzó a ver las fotos y reímos ante nuestras expresiones, la última, la del beso, parecía una foto perfecta, ambas parecíamos ensimismada en la otra.
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Roonie(Temática Lésbica)
Short Story¿Quién pensaría que la chica tímida de la escuela, la admirada y delicada flor que nunca se trae problemas con nadie es... lesbiana? #40 en historia corta el 14/08/2018 #1 en lesbiana el 20/07/2020