18.Conflictos

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NARRA LIA:

Cuando Sara entra en mi apartamento con cara de pocos amigos intuyo que algo no va bien. Y cuando veo los ojos azules y cristalinos rodeados de ojeras lo confirmo.

—Siento venir sin avisar pero es que necesitaba hablar con alguien— la noto angustiada y cabizbaja.

—¿Estas bien Sara?— se retuerce los dedos, su mirada fija en las manos. Cambia de peso con la pierna continuamente.

Nos sentamos a hablar y ella empieza a vomitar palabras, demasiado aceleradas para mi cabeza. Le digo que se calme y me lo cuenta más calmada.
Esta preocupada porque desde que dejó a su novio no le ha bajado la regla y le da corte comprar un test de embarazo. No quiero ponerla mas nerviosa de lo que ya está pero la noticia me impacta, no paro de imaginarme a Sara embarazada. Rechazo la idea de inmediato, me ha dicho que siempre tomaron precauciones, seguramente será el estrés.

Estas últimas semanas ha intentado parecer la de siempre, aun así, hay veces que la noto ida y con la mirada triste. Ahora se por qué.
Después del palo que recibió cuando su ex le puso los cuernos lo último que necesita es estar embarazada de ese idiota.

La acompaño a una farmacia. Volvemos a mi casa con el test dentro de una bolsita. Entra en el baño y sin quererlo estoy retorciendo un mechón de pelo entre mis dedos.
No sabía que fuera tan angustioso estar esperando el resultado de un test de embarazo.

Suena el timbre ¿Pero qué es esto, el día de las visitas?
Mierda, es Derek. Dudo de por qué aparece si hemos quedamos mañana. Me quedo en el sitio, no creo que a Sara le haga mucha gracia ver a su hermano ahora mismo.

—Ábreme por Dios, estoy viendo tu sombra— no me queda más remedio que abrirle. Entra en mi casa como Pedro por su casa, vaya que confianzas.

Lleva unos pitillos marrones y una camisa de botones, esta para comérselo. Cuando me estoy deleitando con su cuerpo escuchamos a Sara.

—¡Ha dado negativo Lia!— grita  desde el cuarto de baño. Cierro los ojos con fuerza.

Me acerco a la puerta donde está Sara para avisarle de que no estamos solas.
Sale del baño y mira a Derek, la pobre no sabe donde meterse.
Su hermano se acerca a ella con cara seria.

—¿Qué ha dado negativo?—le quita el test de embarazo de un movimiento y lo observa— ¡¿De quién es?!

—¡Derek, devuelveme eso imbécil! — se lo quita de las manos y lo tira a la basura— Y no es de nadie porque no estoy embarazada—

Puedo observar como el cabreo de él va en aumento, se pasa las manos por el pelo caoba, se esta enfadando cada vez más. Empieza a andar de un lado a otro.

—¿Creías estar embarazada y no me lo has contado?—mira a Sara fulminandola con sus penetrantes ojos ámbar.

—No me empieces con lo mismo de siempre. ¿Crees que te voy a contar sobre estas cosas?—

—¡Si! Soy tu hermano. Antes me lo contabas todo —

Lia levanta las manos mientras habla.

— Tú mismo lo has dicho ¡Antes! Ya no soy una cría, no pretendas que te cuente estas cosas—

Me apoyo en la pared, escondiéndome en una esquina, esto empieza a ponerse tenso.

—¿Me lo hubieras contado si lo estarías, verdad?—

—¡Oh! Dejame en paz ya—

Derek va a contestar, le pongo una mano en el brazo y me mira.

—Derek... Ya basta, Sara ha venido muy nerviosa porque no sabía a quién acudir. Entiende que es una mujer y hay veces que un hombre no puede opinar sobre estas cosas— suspira pero no replica.

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