22. Celos

10 2 1
                                    

Me siento frente a los dos algo descolocada. Hace unos días Sara estaba odiando a su ex y ahora se encuentran hablando tranquilamente.

—Hola Lia— me saluda con una sonrisa en la cara como si la situación fuera normal.

—Hola Marcus— no pregunto nada para no parecer maleducada. Sara tendrá sus razones para hacer lo que está haciendo y yo no soy nadie para meterme en su relación. Eso no quita que me preocupe por una amiga y desconfíe de Marcus— ¿Hace mucho que estás aquí? —

—No, pasaba por aquí con unos amigos y me he encontrado con Sara— levanto una ceja. Estos dos no se han encontrado por casualidad ni de coña. Seguramente han estado en contacto últimamente y Sara no me ha contado nada.

—Anda, mira que coincidencia. Bueno yo necesito ir al servicio, he estado toda la noche bebiendo — me levanto de la mesa y observo como Marcus le rodea la mano a Sara.

Cuando estoy en la fila del baño esperando para entrar mi móvil comienza a sonar.

—Hola preciosa ¿Dónde estas?— escuchar la voz de Derek ya me hace sonreír.

—Ahora mismo me encuentro con tu querida hermana, con Cameron y con su ligue—

—¿Con Cameron?—

—Sí, con mi amigo Cameron, deseando ver a mi abogado precioso y hermoso— se ríe al otro lado de la linea y yo hago lo mismo.

—No me hagas la pelota que no va a servir de nada cuando te pille. ¿Qué tal si te dejas de fiesta y te vienes a mi casa?—

—Mmm... ¿Qué tal si mueves tu culo que tanto me gusta y vienes aquí?—

—¿Te das cuenta de que cuando estoy contigo no me dejas descansar?—

—¿Eso es que sí vas a venir?— respondo ignorando su comentario.

—Sí— suspira como si estuviera enfadado. Le mando un beso y me despido de él.

Al volver del servicio Sara y Marcus no hacen mas que rozarse, reírse por lo bajo y cuchichear. Ruedo los ojos y me dirijo a la barra para pedir una copa, la última de la noche si no quiero sobrepasarme.
Por el camino me choco con Cameron que se marcha a casa con April para "acompañarla".
Sonrió de lado, estos dos se tienen unas ganas...

Me bebo la copa aburrida, Sara solo tiene ojos para Marcus y Cameron acaba de marcharse, menuda noche de mierda.

Estoy en la barra apoyada cuando observo que Marcus se aleja para saludar a unos amigos y a una chica con la que se saluda demasiado cariñoso, posando una mano en su cintura y pegándola a su cuerpo.

Aprovecho que Sara está sola y me acerco para poder hablar con ella.

—¿Se puede saber que pasa aquí? — decido ir directa al grano y no andarme con rodeos.

—Nada, ¿Por qué lo preguntas?—apoyo los brazos en la mesa y dejo mi copa a un lado. Sara es muy lista y no tengo ganas de que ahora se haga la tonta. No me gusta nada lo que está ocurriendo.

—No sé, quizá que ayer estabas hechando pestes de Marcus y hoy te veo tan feliz junto a él—

—Me ha pedido perdón — dice como si nada, como si con eso todos los errores se fueran volando.

—¿Y ya está? Sara por el amor de Dios, no dudo de que seas una chica lo suficientemente inteligente para saber lo que haces. ¿Pero le has visto?— bebo un trago de mi copa para no alterarme.

Nadie en su sano juicio volvería con ese hombre. Ni si quiera sé como han podido estar juntos alguna vez estos dos. Marcus no es mas que un mujeriego, se ve a leguas que es lo que quiere. No hay nada más que verle, tonteando con cada mujer que se le pone por delante.

ÁMBARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora