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Miré el reloj una vez más, eran las 1:40, todavía quedaban veinte minutos para salir de clases, lo único que quería era llegar a mi casa y planear mi fiesta de cumpleaños con Alya, pues en unos días iba a cumplir 18 años. Miré el reloj se nuevo, 1:42, el tiempo se me hacía eterno, miré hacia el pupitre que estaba  delante del mío, ahí estaba Adrien, perfecto como siempre, me estaba mirando, le dediqué una sonrisa y él me guiñó el ojo, no pide evitar poner una sonrisa boba en mi rostro. Adrien y yo éramos novios hace 3 años, comenzamos a salir cuando él descubrió que yo era Ladybug por accidente y me reveló su identidad, ahí fue cuando nos dimos cuenta de que siempre habíamos estado enamorados el uno de otro, sin saberlo, pues él me amaba en mi forma de súper heroína y yo a él en su forma civil. Hasta el momento éramos felices, casi una pareja normal, sólo que nosotros peleábamos contra el crimen bajo las identidades de Ladybug y Chat Noir, éremos la combinación perfecta, yo creaba y él destruía, no había ningún akuma capaz de vencernos, y aunque todavía no descubríamos quién era el villano que nos enviaba tantos problemas, creíamos que estábamos muy cerca de resolver el misterio. Cuando el timbre sonó, rápidamente tomé mis cosas y fui hacia la puerta, dispuesta a irme, cuando de repente escuché una mujer gritar. Me acerqué a la ventana lo más rápido que pude y ahí estaba: una mujer akumatizada, tenía una gran corona dorada, usaba un vestido largo, color amarillo con líneas negras y tenía unas grandes alas que le salían de la espalda. Inmediatamente me fui al baño de chicas, me aseguré de que no hubiese nadie dentro, cerré la puerta y abrí me bolso, donde se encontraba Tikki, lista para ayudarme.
- ¡¡¡Tikki, puntos fuera!!!- grité
En menos de un segundo Tikki voló hacia mis aretes, convirtiéndome en Ladybug.
Salí de baño en dirección a la plaza, que  es donde se encontraba la mujer, cuando llegué, lo primero que vi fue una multitud de gente corriendo hacia mi, lancé mi yoyo hacia un edificio y pasé por encima de ellos, de repente sentí una presencia detrás de mí.
- ¿evadiendo  a tus fanáticos, my lady?- dijo Chat Noir
-sólo cuando intentan pasar por encima de mi- contesté sin poder evitar sonreír.
-muy bien my lady, ¿cuál es el plan?
-la verdad no lo sé, aún no he visto los poderes que posee este akuma- contesté algo avergonzada.
-puede controlar a las avispas, se hace llamar "Le Avispé", no muy original ¿verdad bogaboo?- dijo sonriendo
Entonces fue cuando me di cuenta: la gente que vi antes no corría hacia mi, sino que estaba intentado escapar de una cantidad enorme de avispas furiosas, dirigí la mirada hacia "Le Avispé", y luego de mirarla un buen rato llegué a una conclusión.
- el akuma está en sus alas- aseguré
- pues vamos- dijo Chat sonriendo
Corrimos hacia la mujer, intentando llegar a sus alas, Chat utilizó su Cataclysm y con un movimiento fugaz rasguñó las enormes alas, sólo hizo falta que yo soplara para que las alas se hicieran polvo, esperé unos segundos, pero ningún akuma apareció, de pronto sentí como alguien tomaba mi mano y me tiraba unos metros hacia atrás, y me empujaba dentro de un callejón.

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