Si tan solo pudieses recordarme...

8

- ¡Marinette!- gritó Nath a lo lejos - por fin te encuentro.
No sabía qué decirle así que solo agité la mano y sonreí de lado, luego miré mi bolso...
- ya no servirá- dijo Adrien.
- ¿ qué cosa?- pregunté.
- Tikki- respondió- ya no hablará con nosotros.
- ¿Por qué no?- pregunté extrañada.
- por él- bufó Adrien, indicando con la cabeza a Nath, que estaba acercándose.
De todas formas abrí mi bolso, no había cambiado nada desde que lo había abierto el día anterior: mi celular, galletas (juraría que habían más...) y el peluche de algo que parecía una mariquita, saqué el peluche y lo miré extrañada.
- ella es Tikki- susurró Adrien rápidamente, pues Nath estaba muy cerca- por favor vuelve a verla cuando estés completamente sola... O solo conmigo- añadió.
- ¡Marinette!- dijo Nath tomándome la mano, tenía la cara llena de moretones- te busqué en casi todo París.
- Nath...- dije sonriendo- no debiste
- en serio no debiste- dijo Adrien.
- tú aléjate- dijo Nath, luego se volteó hacia mi- vamos Marinette- dijo asiendo un ademán de marcharnos
- eeeeeh, si, claro - me voltee a Adrien- adiós- le dije.
-no- dijo Adrien tomándome la otra mano- Marinette, no me dejes- dijo tristemente- confía en mí- añadió.
- ella no tiene por qué confiar en ti- le respondió Nath rápidamente.
- ¿ y en ti si?- dijo Adrien furioso- algún día lo recordara todo... Y entonces será tu fin- dijo lentamente.
Nath solo desvió la mirada y se fue caminando, llevándome con él.
- ¿qué te dijo?- preguntó Nath, sin mirarme.
- que tú no eras mi novio... Que estabas mintiéndome....
- ¿y qué más?
- que él era mi novio de verdad, que nosotros éramos los que llevábamos tras años saliendo, que solo quieres aprovecharte de la situación....
Decidí que era mejor no decirle lo que pasó después.... Lo de Tikki.
De pronto Nath se detuvo y me tomó por los hombros.
- ¿ y tú qué piensas?
- estoy confundida- dije mirando el suelo.
- ¿confundida?- dijo frunciendo el ceño.
- si... Adrien no parecía ser como tú dijiste, y no creo que lo sea, además él sabía cosas...
- ¿cosas?- dijo Nath preocupado.
- si- dije, me dijo lo de Tikki, pero no pensaba decirlo, así que inventé otra cosa- sabía mi color favorito -me maldije por no poder inventar algo mejor.
- no le creas... No creas nada de lo que te dice... Por favor.
- Nath... Yo... Yo no sé qué pensar.
- piensa... Piensa en esto- dijo acercándose.
De pronto, Nathaniel tomó mi rostro y me besó. Fue un beso sincero, lleno de amor. Él no podía estar mintiéndome... Decidí que tenía que confiar en Nath, terminamos el beso por falta de aire... Nath me miraba a los ojos.
- Nath... Confío en ti - le dije y luego lo abrasé.
- me alegro- dijo, no podía verle el rostro, pero sabía que estaba sonriendo.
Luego nos separamos y nos quedamos mirando.
- ¿quieres comer algo?- me preguntó Nath.
- claro- le dije sonriendo.
Me guió a un café muy bonito y allí comimos, todo estaba delicioso, luego Nath pagó y nos fuimos a su casa, allí le limpié la cara y le curé sus heridas, luego él se sentó en un sofá y prendió el televisor...
- "Chat Noir solitario, Ladybug no aparece" -leí en voz alta.
- la heroína de París ¿te acuerdas?, te mostré unas fotos.
- si, me acuerdo, ¿qué le pasó?
- no lo sé, pero al parecer Chat Noir está peleando solo en este momento.
- ¿y quién purifica los akumas?- pregunté... ¿Purificar?, ¿Akumas? De dónde saqué todo eso?
- no lo sé...- dijo lentamente- ¿te acordaste de algo?
-no... Solo se me salió, no le encuentro sentido...
- bien....- dijo Nath- mañana será otro día.
Asentí con la cabeza mirándole, luego él se levantó, me besó la mejilla y se fue.
Había sido un día muy largo... Con muchas emociones, ahora solo quería dormir, miré mi bolso... Tikki puede esperar hasta mañana.