Si tan solo pudieses recordarme...

9

Estaba muy cansada, así que me fui directo a la habitación de invitados y me acosté en la cama, estaba a punto de conciliar el sueño, cuando de repente vi unos ojos grandes mirándome desde la ventana... Eso fue lo último que vi antes de dormirme... Unos grandes ojos verdes.

Esa mañana fue muy tranquila, tomamos desayuno y nos fuimos al colegio, se pronto me llego un mensaje de texto: "Marinette, tendremos que quedarnos una semana más en China, lo lamento, pero no podemos volver ahora, la situación está complicada... Te queremos mucho. Mamá y papá."
-¿¡Mis padres están en China!?- dije sorprendida.
-si- contestó Nath- una tía tuya que vive allá está enferma, fueron a ayudarla.
-bien... Supongo que tiene sentido.
Unos minutos más tarde llegamos al colegio y nos fuimos a sentar en nuestros respectivos asientos. Se me hacía muy extraño el cómo todos nos miraban a mí y a Nath, algunos lo miraban como si les repugnara... No entiendo cómo alguien podría mirar a Nath de esa manera. De pronto llegó un chico y se paró en frente de nosotros.
- Nathaniel- dijo- esto no puede seguir así, detente ahora.
- métete en tus asuntos- le respondió Nath cortante
- no es justo para ella, y lo sabes.
Nath se limitó a ignorarlo, el muchacho bufó y luego se fue.
- ¿quién era él?
- se llama Kim
- ¿y qué fue todo eso que te dijo?
-nada... Nada interesante.
Estaba a punto de preguntarlo cuando una chica se detuvo a mi lado.
-Hola Marinette- dijo agitando la mano.
-hola...¿Anna?
- ¡Alya!- dijo rápidamente.
- si, Alya, perdóname- respondí avergonzada
-no importa, no importa, sólo necesito hablar contigo un momento- luego miro a Nath y añadió- a solas.
- claro- le dije levantándome.
Antes de marcharme con Alya, miré a Nath, quién me miró como diciéndome " no le creas nada", me limité a asentir y seguí a Alya hasta la salida de la clase.
- ¿qué pasa?- le pregunte a Alya
- Nathaniel, eso es lo que pasa.
- ¿qué tiene Nath?
- está mintiéndote
- ¿mintiéndome? -dije frunciendo el ceño- no lo creo.
- a ver... ¿Quién es Nath?- preguntó
- mi novio.
- respuesta incorrecta, es un chico que te hace pensar que es tu novio.
- ¿qué?... ¿Sabes qué?, No importa, yo confío en Nath, no me importa lo que tú digas, no te conozco.
- pero yo sí, eres mi mejor amiga, yo estaba contigo cuando perdiste la memoria, ¿recuerdas?
- eso creo...- dije intentando recordarlo- pero a que fuese verdad, no eres nadie como para hablar así de Nath- dije marchándome.
Luego de eso volví a mi asiento y la vi charlando con Adrien, él parecía decepcionado.
- ¿qué quería?- preguntó Nath.
-Nath... Quiero preguntarte algo, pero tienes que ser sincero ¿está bien?- él asintió- ¿has estado mintiéndome?
- ¿qué?
- solo respóndeme, ¿es verdad que somos novios?
Nath se quedó mirándome unos segundos, parecía tener una lucha interna, separo los labios, pero los volvió a juntar, luego respondió
- si, es verdad.
- ¿y por qué lo pensaste tanto?- dije molesta, él lo había dudado.
-Marinette... Yo- comenzó a decir
-no me interesa- le interrumpí- déjame sola.
Me puse de pie y me fui de la sala, me voltee un segundo y vi cómo Nath intentaba ir tras de mí, pero Alya lo había frenado... No podía más, ya no sabía en quién confiar, llena de frustración salí corriendo, sin saber hacia dónde, corrí hasta que no pude más. De pronto escuché una voz.
- ¿qué te pasa, princesa?- me dijo
- ¿quién... Quién eres?
- yo... Yo soy Chat Noir- respondió el chico vestido de gato con una maliciosa sonrisa en el rostro.