Paz Robada® (Zashley)

Capítulo 20

«Efron»

Zac se encontraba ya en el Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami junto a todos sus compañeros, esperando ser nombrados.

Desde esas entradas laterales, donde  los equipos solían esperar su llamado, podía apreciarse todo el interior del estadio.

La cancha estaba lista para la disputa, y también los aficionados. Más de cien mil personas gritaban desde las gradas.

Zac comenzó a sentirse nervioso. Ese no era su primer Super Bowl pero sin duda debía ser el más importante.

Miró a sus compañeros. Lucas Grabeel hacía ejercicios mentales. Corbin Bleu rodaba de un lado a otro su cuello, haciendo un tipo de calentamientos. Jesse McCartney tarareaba una canción para intentar dejar de lado su nerviosismo. Nick Jonas tomaba selfies con su celular. El resto del equipo se encontraba expectante.

Zac se dijo que debía mantener su mente en el juego, sin embargo hubo algo que le impidió concentrarse... La sola idea de Ashley lejos de él. Sabía que a esas horas ella ya debía estar instalándose en Argentina, y aquello le dolía, porque ni siquiera se había despedido de él... ¡Joder! Ni siquiera lo había llamado para felicitarlo por ese Super Bowl.

La mente de Zac siguió divagando hasta que se escuchó el pitido que los hizo salir al campo rompiendo el lazo de la entrada.

A su vez, el equipo contrario hizo el mismo movimiento del lado opuesto.

Cowboys y 49ers llegaron hasta el centro de la cancha donde realizaron los saludos correspondientes.

Los  aficionados de las gradas gritaban emocionados.

¡Era el evento deportivo más grande e importante de todo el año!

Zac miró a su alrededor, e intentó disfrutar. Aquel era su sueño. Esa cancha, ese partido, esos aficionados... ¡Debía disfrutarlo!

Sin embargo mientras cantaban el himno nacional, e incluso mientras corría por el campo después del lanzamiento que dio comienzo al encuentro, Zac seguía llevando a la hermosa Ashley en su cabeza.

No supo bien lo que hacía, hasta que llegaron a su turno de ofensiva.

Zac cogió el lanzamiento. Los jugadores de línea de su equipo comenzaron a caer como bolos bajo el ataque de los Cowboys. Zac miró a su alrededor en busca de alguien a quien lanzarle el ovoide, pero no encontró. Su jugada más rápida y más fuerte quedó bloqueada por dos defensas contrarios, y un tercer jugador se abalanzó contra él.

Zac Efron había sido interceptado cuando no llevaban ni siquiera cinco minutos de juego.

Lo peor de todo fue que el primer cuarto avanzó sin ninguna ventaja para 49ers.

Para el segundo cuarto Cowboys siguió teniendo el balón en su poder, y para cuando acabó, y se llegó el medio tiempo, ya se encontraban con un marcador apuntando 0-17 en desventaja para los de San Francisco.

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–Tal parece que ese campeonato está eludiendo a Efron. El número diez está perdiendo mucho en el terreno de juego, y evidentemente no se encuentra en su punto máximo. Tal vez no debió haber regresado–

Zac apagó el televisor que se encontraba en vestidores. Apresuró el agua que bebía, y pasó una toalla por el sudor de su cuello.

Después de que iniciara el espectáculo de medio tiempo, Zac había decidido marcharse a vestidores. Todos sus compañeros se habían quedado a ver el show. Al parecer Madonna sería la protagonista, pero Zac no tenía ánimo alguno. Quería que ya todo acabara, no importaba si ganaban o perdían. Le daba lo mismo.