La verdad, no sabía porque lloraba. Nunca he llorado por temas de amor. Vale, si. Cuando lo de Liam. Y esta era la segunda vez. No me gusta llorar, y menos que me vean los demás. Aunque creo que a todos no les gusta que les vean llorar. Me hace sentir débil y estúpida.
- ¿Estas bien? - Preguntó el chico moreno a mi lado.
Asentí con la cabeza.
- Maya, yo te quiero, pero no estoy preparado para esto. - Dijo levantándose de la cama.
- ¿No estas preparado para una relación? ¿Que eres un niño? - Dije con un poco de burla en mi voz. No quería ser mala, pero esto no es una película donde el chico es mujeriego porque le rompieron el corazón. No. Esto es diferente.
- No. - Dijo borde.
- ¿Y porque no? - Pregunté interesada. Debe de aver una razón.
- ¿No te has dado cuenta que cuando estoy en una relación seria siempre la fastidio? ¡Es una mierda, esto de las relaciones! ¿Para que sirven? ¡Solo para joderles la vida a los demás! - Dijo fastidiado y casi gritando.
- ¿Hacer daño a los demás? ¿Perdona? ¡Siendo un mujeriego es como haces daño a las personas! ¿No te habías dado cuenta, no? - Dije frustrada y levantándome de la cama para ponerme cara a cara con él.
- Claro que me había dado cuenta.
- ¿Entonces porque lo haces? - Poco a poco fui bajando la voz. No me había dado cuenta de que estábamos gritando. Tampoco quería que toda la casa se enterara de nuestra discusión. - ¿Solo quieres complacerte a ti, y los demás a la mierda, ¿No? Como tu estas feliz usando a las chicas todo lo demás te vale mierda, ¿Verdad?
Se calló. Porque el sabía que había dado en el clavo. Yo tenía la razón y el lo sabía, por eso no me contradijo.
- Vale, lo siento. Pero un mujeriego nunca cambia, y no quiero hacerte daño, Maya.
Me quedé en silencio y el también, observándome.
- Un mujeriego si que puede cambiar, Liam. - Dije seriamente. Aunque por dentro sabía que había muy pocas probabilidades de que un mujeriego cambiara. Aunque si que había un tanto porciento, de que podría cambiar.
- Pero siempre quedarán ganas de irse con otras chicas.
- En fin... Que se la va a hacer... - Suspiré y me dejé caer en mi cama, junto a mi osito de peluche.
Liam se sentó en la silla del escritorio, en cambio. Lo que me recordó que tenía que hacer los deberes porque mañana tenía que ir al instituto. Menuda mierda, de todo. Que asco de vida y de aburrimiento.
- ¿Estas enfadada? - Preguntó Liam.
- No puedo estar enfadada. Es tu opinión, y no te voy a obligar a pensar lo que me gustaría que pensaras.
- ¿Entonces? - Preguntó confundido.
- Solo estoy decepcionada, un poco. - Dije cabizbaja mirando la alfombra de mi habitación.
- Losé. - Dijo apenado. - Creo que debería irme, ya hablaremos más tarde o ya mañana.
- Vale, adiós. - Y se fue de la habitación, tal y como había dicho que haría.
Y seguido entró mi mejor amiga Alisson.
- Hola. - Dijo casual y regalándome una pequeña sonrisa.
- ¿Has estado detrás de la puerta todo el rato, ¿No?
- Sip. - Respondió como una niña pequeña.
- ¿Y has escuchado todo, ¿No me equivoco? - Dije divertida.
- Exacto. - Dijo Ali. - Sabes que soy muy cotilla.
Las dos reímos y nos abrazamos.
De verdad que te amo dos mundos, Alisson.
HOLAA GEENTEE! COMO ESTAIS?? ESPERO QUE MUY BIEN. ESTE CAPITULO IBA A SER MÁS GRANDE PERO YA ME TENGO QUE IR, LO SIENTO. SE QUE ES CORTO. LLORO.
HASTA LA PRÓXIMA MUCHOS KISSES<3
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Viviendo Con Ellos
Teen FictionMaya y Liam siempre se han odiado. Nadie sabe porque... Solo ellos dos y sus mejores amigos, Alisson y Ian lo saben. ¿Qué habrá pasado entre ellos? ¿Volverá todo a ser como antes? Dos tipos de populares: Los playboys: Típicos. Se creen superiores a...