18| La primera prueba

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- Wow, nena. - Dijo Liam alcanzandome a paso ligero. Alisson y Ian vinieron hacia mi tambien.

- ¿Qué pasa? - Dije brusca. Seguía enfadada por Nick y aquel chico. Al chico lo había visto alguna vez pero no sabía su nombre.

- Le has dejado en su lugar. - Dijo Alisson. Los chicos asintieron de acuerdo con ella y sonreí orgullosa.

- Losé. - Dije arrogante.

- Cuanto ego... - Se burló Ian. Reí bajito. Y él también. Me empezaba a llevar muy bien con Ian. Era divertido.

- ¿Como lo haces? - Preguntó con intriga Liam, cuando nuestras risas habían cesado. Le miré interrogativa, para que siguiera hablando. Pero no comprendió.

Retuve las ganas de rodar los ojos ante su falta de neuronas.

- ¿A que te refieres? - Pregunté. Ian y Ali parecían querer también saber, porque alternaban la mirada de Liam a mi como si se tratase de un partido de tenis.

- ¿Cómo lo has hecho para dejarle con la boca abierta, nena? Tienes mucha seguridad... - Alagó. Sonreí.

- Solo... No me dejo imtimidar. - Dije después de pensarlo unos segundos. Él me sonrió y dimos por terminada la conversación.

Volvimos a la cabaña. Mire el reloj que colgaba de la pared. Las 5:26 de la madrugada. Bufé cuando me dí cuenta que no iba a poder coinciloar el sueño. Los chicos coincidieron conmigo en quedarnos a charlar hasta que tubieramos que empezar con las actividades.

- Oye, ¿Nos vamos a vengar? - Preguntó Alisson. Sonreí. A ella le gustaba vengarse, como a mí. Nuestros gustos eran muy parecidos. Por eso, cuando nos conocimos el tema de conversación fluyó muy rápido.

- ¿Quereis? - Preguntó Liam. Me encojí de hombros. No sabiendo que contestar. ¿Quería vengarme? Con toda mi alma. Pero no quería empeorar las cosas con ellos. No ahora.

- Lo mejor es esperar a su siguiente movimiento. Si nos hacen una broma, se la devolvemos el triple peor. - Dijo Ian astuto. Todos estuvimos de acuerdo con él, asique seguimos hablando de varioa temas. Hablámos de el día que nos esperaba, quien pensabamoa que iba a ganar... Y mas cosas.

(...)

Busqué que ponerme en la maleta que había traido. Elegí algo comodo. Opté por unos leggins negros largos y una camiseta de manga corta de color lila muy linda. Me hice una coleta alta. Me puse mis preciadas converse y salí del baño.

No iba a cambiarme delante de los chicos asique me metí en el baño. A los chicos les dio igual.

Claro. A ellos no les importa alardear sus cuerpos de dioses griegos.

Alisson se metió el el baño para cambiarse ella y me senté en la cama. No estaba cansada pero tampoco me sentía al cien por cien.

Después de estar todos listos, salimos de la cabaña y fuimos al punto de encuentro. Todos estaban allí al parecer.

- Llegan tarde. - Nos regañó la profesora. Le dimos nuestra sonrisa lo más inocente posible y nos agrupamos al montón de estidiantes.

- Bien. ¿Se oye? Uno, dos. Patatas. Brocolí. Probando, probando. - Dijo la profesora por el megáfono. No pude más y estallé en carcajadas. Liam me dió un codazo para que parara, pero no lo hice. Mejor dicho no podía.

Ví a Ashley roja por aguantar las carcajadas y estalló conmigo también. Al final, eatabamos todos riendonos de la pobro profesora, que estaba roja de la verguenza.

- Basta. - Dijo la profesora. Después de unoa minutos todos, o casi todos, estabamoa callados. - Os voy a explicar la prueba de hoy. Consiste en relevos. Debeis nadar de un punto a otro del lago todos los de la fraternidad. Luego, teneis que buscar un pañuelo rojo en un árbol. Hay tres escondidos. - Explicó.

- ¿Y las fraternidades que tenemos menos personas? - Preguntó un chico. Toda mi atención se dirijió a la pregunta del chico. Nuestra fraternidad tenía menos integrantes.

- Alguien deberá repetir. - Respondió la profesora. Él chico asintió. La gente empezó a murmurar.

- ¿Quien es bueno nadando? - Preguntó Alisson.

Liam señaló a Ian. Este se encojió de hombros.

- Ian, repite tu. - Le dije. Este asintió y sonreí amable.

- Bien. Ir a las cabañas y poneros los bañadores y volveis para dar iniciar la primera prueba. - Dice la profesora con una gran sonrisa. En unos minutos todos estabamos ya vestidos esperando el comienzo de la prueba.

Cada fraternidad fue a su posición de inicio. Cuando el silbató sonó, Ian comenzó a nadar. Ibamos los primeros.

- ¡Iaaan! ¡Iaaan! ¡Iaaan! - Le alentabamos nosotros.

La secunda en salir, fui yo. Nade con agilidad pero sin correr mucho. Cuando volvía, hice un sprint para tomar ventaja.

- ¡Tu puedes, May! - Oía los fuertes gritos de los chicos desde aqui.

Les sacabamos a los segundos unos cuantos metros. Después de dar el relevo, salió Alisson. Ella iba a la par que West, pero luego ella dio su último esfuerzo y tomó la delantera.

- ¡Bien hecho! - Chocamos las cinco Ali y yo.

- No... Puedo... Más. - Se quejó respirando con dificultad. Yo aún seguía respirando entrecortadamante. Alisson se tumbó boca arriba en el pasto. Me senté a su lado.

- ¡Vamos Liam! - Le apoyabamos desde la orilla.

- ¡Venga, a buscar el pañuelo! - Les grité a mi equipo. Cada uno se fue por una dirección.

Estuvimos buscando por unos minutos pero nada. Los segundos ya estaban buscando. No nos podían ganar.

- ¡Chicos, lo he encontrado! - Gritó Liam bajando de la copa de un árbol.

- ¡Corre! - Gritó Ian.

- Hay que darselo a la profesora. - Les dije.

- ¿Dónde coño esta esa vieja? - Dijo Liam frunciendo el ceño. Todos reímos.

- ¡Ahí! - Ian señaló la silueta de la profesora.

Corrimos para darselo. Ella nos sonrió al vernos.

- Habeís ganado. Sois los primeros. - Nos felicitó la profesora.

- ¡Hemos ganado! - Gritabamos mientras nos abrazabamos.

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