Pumped Up Kicks - Jainico. (TERMINADO)

Dipolos

Hello 7w7 he llegado de la playita toda sensualona pero llegué roja como una jaiva uwu me siento adolorida por que me quemé enterita :'c pero valió la pena cabros! c:< Creo que eso me dio más tiempo pa despejarme y sacar ideas nuevas para lo novela y regalonear >w<

Weno, a la noche no les prometo que más tarde habrá capítulo, supongo que este puede ser el único de hoy y volveré mañana con dos capítulos sensualones supongo (? :v

Weno, ahora zih, bai.

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Narrador OM:

- Edgar, hay cachao que el cabro nuevo que te gusta te ha estado mirando siempre tímido weon? -dio una observación el moreno sentándose a su lado rápidamente.

- N.. no weon. -se vio como el barbón en el instante se colocaba de un color rojo carmesí en sus mejillas.

- Edgar, hemos estado observando el comportamiento del cabro chico desde que llegó al salón -riendo díjo el pololo del moreno, mirando al lado del pequeñín del salón que en ese momento los miraba y se dio vuelta rápidamente para que no lo notaran pero ya era demasiado tarde- ¿Ya ves?

- Están cagaos del mate weon -dijo el Edgar jugando con sus dedos intentando distraerse y de quitar ese color tan notorio de sus mejillas.

- Hace dos semanas que esta solo haya atrás weon, anda a hablarle -dijo el moreno mirando también hacia donde estaba el chiquitín.

- Vamos weon, no perdí nada yendo a saludarlo no más -sin que el barbón se diera cuenta el pololo del moreno le guiñó el ojo a este y rieron levemente entre sus miradas, entre ellos había una conexión.

- ¡Esta bien oh! Pero paren de webear -suspiro y aún un poco rojo se levantó de su asiento y camino a la mesa del muchacho de cabellos claros pero a la vez oscuros- Em.. Hola -empezaron a tiritar sus labios en el momento de saludar al pequeño el cual volteo a mirarlo y también entró en un estado de crisis nerviosa al verlo frente a él.

- Ahh.. Eeh.. -empezó el pequeño a decir sin saber que responder a la pregunta del mayor- Holito... -susurró nervioso cubriendo como siempre lo hacia su boca con sus mangas del polerón cuando estaba nervioso o con vergüenza.

- ¿Manuel, cierto? -dijo el mayor sentándose a su lado de manera nerviosa.

- S.. Sss... si. -al pequeñín le costaba cada vez más hablar cerca del muchacho que era unos 10.000 metros más grandes que él.

- ¿Te sientes bien, pequeño? -dijo de forma tierna el Edgar que hizo que este y el pequeño a su lado se sonrojaran de oreja a oreja y sus miradas chocaran.

- Essso Crrreeeo.. -titubeaba cada vez más la voz de Manuel frente a ese semental el cual rió al ver su reacción.

- Quería venir a saludarte, o sea, nadie en este salón te habla y yo quería ser el primero -rascó su cabeza de manera tierna- Y quería saber si a la tarde querías ir a comer helado conmigo -eso fue improvisado, al Edgar en ese momento le estaban fallando los nervios de buena manera.

- ¡Sería genial! -dijo dejando de titubear con voz normal alzando sus brazos en el aire Manuel, ladeando la cabeza de lado haciendo que el barbón sonriera de manera kawaii, sorprendida y enamorada de cierta forma.

- Oh, ya, bakan -sonrió- ¿Te gustaría que me sentará contigo el resto del año? -los nervios de Edgar cada vez tomaban más poder sobre él.

- Sería un placer -dijo tierno cerrando los ojos y sonriendo haciendo que su sonrisa destellara de forma magnífica frente a los ojos del gigante a su lado- ¿T.. Te puedo decir Eddie? -susurró tierno a lo que el barbón se sonrojo bastante.