Pumped Up Kicks - Jainico. (TERMINADO)

Gracias por el veneno.

Narra Nicolás:

No pude dormir casi nada en la madrugada, pero el Naiko si que estaba z, el weon no dejaba de roncar plácidamente acostado de cucharita conmigo, puta, era una sensación bonita estar así, pero igual pensando todas las cosas que estaban pasando me estaba confundiendo un poco más cada vez. Logré reconciliar el sueño a las 6:30 de la mañana, pero el despertador del velador empezó a sonar cerca de las 10 por lo que lo que estaba soñando tan relajado se fue a la chucha.

El Naiko se estiró y se me quedó mirando acostado a mi lado. ¿Qué wea? ¿Tenía algo en la cara o en la frente que me miraba tanto este atarantao'?

- ¿Qué me mirai tanto? -susurré abrazando una almohada que agarré de la nada como pude para cubrirme.

- Te extrañaba Nicolás, extrañaba tu compañía, aquí a mi lado como siempre debimos estar ¿no? -sonrió tan tierno este culiao, pero aún así yo notaba algo raro en su comportamiento.

- Naiko.. ¿Te puedo preguntar algo que te quería decir en la madrugada..? -me senté en la cama dejando la almohada de lado, este era un asunto igual serio que debía tocar si o si para salir de mis dudas.

- Más tarde amor, ahora me iré a bañar y después tú ¿vale? Prepararé el desayuno y a la tarde, iremos a un restaurante de acá cerca -me besó la frente y los labios de forma rápida dejándome prácticamente hablando solo. Volví a mirar al techo, necesitaba oír la voz del Jaime de nuevo.

Naiko entró al baño, y en cuanto lo desocupó entré yo. Me quedé bastante tiempo en la ducha, al salir de esta me miré al espejo y me afeite la frondosa barba que tenía, era igual bastante para lo que me gustaba tener y volví a verme como el adolescente que era hace.. ¿7-8 meses..?

Al salir con el Naiko desayunamos de lo más normal posible, era todo como antes sólo que yo no tenía quizás el mismo entusiasmo de antes o alguna wea así, pero quizás si, el problema era yo de que las cosas no fuesen como en nuestro pasado.

Así pasamos parte del día y así, y el Naiko como había dicho quería que me arreglara por que me iba a llevar a un restaurante para celebrar que estábamos juntos de nuevo, me puse la ropa menos piñiñenta que tenía guardada a lo que nos dirigimos en auto que el tenía, era un Toyota de color grisáceo. 

- ¿Estás emocionado? -mencionó él mientras conducía, su sonrisa nadie se la podía quitar.

- Yo cacho, ¿es muy importante esto? -pa mi mala suerte yo sonaba completamente despreocupado de la situación y del mundo en el cual vivíamos.

- Obvio po mi Nico, vamos a celebrar algo especial, ¿te parece? -asentí mirando por la ventana, y en mi cabeza empezaron a llegar de cierta forma recuerdos del Jaime o su imagen simplemente. No me podía concentrar mucho.

Bajamos en un restaurante francés que en español significaba algo más que cursi, y al entrar habían varias parejas, tanto heterosexuales u homosexuales como nosotros, sentados en las mesas. La de nosotros para mi maña suerte estaba en medio del resto, era una noche especial para muchos al parecer, porque el lugar en si estaba repleto.

El Naiko pidió entrada, plato fuerte y todo, puta, yo no cachaba nada en sí de lugares costosos y así, no sabía que onda estaba pasando tampoco, estaba terrible volado.

- Nico.. ¿Quieres saber por qué te traje a este lugar? -me sonrió sirviendo la champagne en las copas ya puestas sobre la mesa.

- Porque nos volvimos a ver después de estos años..  ¿no? -estaba algo nervioso, algo en mi me decía que tenía que estarlo.

- Si, pero también te quería proponer algo muy importante Nicolás. -me levanté algo rápido.

- Tengo que ir al baño, dame un segundo. -a paso apurado fui al baño y me encerré pensando en que cosa quería proponer este weon, pero también pensaba como le iba a preguntar lo del Jaime y así.. ¿Y.. Y si el Jaime no existía?

Al salir del baño vi al Naiko mirando su reloj algo impaciente, y al sentarme frente de él noté que la champagne tenía una especie de 'polvo' subiendo a la superficie. Le di la menor importancia de la vida la verdad por que suponía que eran las burbujas. 

- Anda, brindemos weon. Por los dos. -alzó su copa, tomando yo la mía con extrañeza las hicimos chocar y ambos bebimos de las nuestras, la mía no sabía como champagne normal. ¿Qué chucha?- Nico.. Te quería proponer algo.. -metió la mano a su bolsillo y sacó una cajita pequeña de terciopelo levantándose y arrodillándose a mi lado- ¿Te quieres casar conmigo? -¡¡¿¿QUÉ??!! ¿Esa wea es legal al menos?.. Sus ojos tenían un brillo singular, y una sonrisa un tanto maliciosa como alegre.

- Naiko, necesito hablar contigo. -tragando saliva incómodo notaba como algunas personas nos veían alrededor, levantándome tomé la mano del Naiko y nos saqué de ahí a los dos directo al baño.

- P.. Pero Nico.. -susurró, lo interrumpí antes de que dijera algo más.

- ¿Por qué el Jaime no esta aquí? ¿Por qué me dice que tengo que despertar? -su rostro cambio enseguida, no era el mismo, estaba molesto pero sonreía a la vez.

- Así que ese idiota ya se intentó meter a su cabeza.. ¿no? -reía, no entendía ni una wea- Nicolás, que eri ingenuo weon, despavilate una vez ¿querí? Tuviste un accidente, y estai en coma. Si weon, yo sigo muerto, tu sigues con un pie entre la vida y la muerte, pero .. -rió más fuerte, me alejé unos pasos de él sin dejar de mirarlo- La champagne tenía un polvito que hará que en unos 3 o 4 días más tengas los dos pies en este mundo, y te quedes conmigo.. Y serás mío.. -se colocó detrás mío apegandome a él- Completamente mío. -en un abrir y cerrar de ojos ya no estábamos en el restaurante, estábamos en la pieza, pero estaba de un tono más oscuro.

- Naiko.. -intenté alejarme de él pero me tenía aferrado a él.

- Aquí el que manda soy yo, Nicolás. Tú no tienes ningún poder aquí. -me lanzó a la cama colocándose sobre mi, haciendo que mi cuerpo se apegara de él.- Ese idiota intento hacer que me olvidarás. Tomó lo que es mío. Se divirtió con tu cuerpo que era y ES sólo mío. -besó mi cuello haciendo que lo colocará de cierta posición la cual consiguió con sus manos sobre mí.

- ¡YO AMO AL JAIME AHORA, NAIKO! -grité sin pensar, él tan solo se quedó mirándome sin salir de esa posición y oprimió mi entrepierna con cierta fuerza pero plácidez. Dolía, pero se sentía bien.

- Este es mi juego, Nicolás. -mencionó.

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Se los dejó aquí para su imaginación amores uwu <3 

He vuelto, mi computador hermoso volvió a mis manos con un capítulo recargado (matrix, ah).

Le di el medio vuelco a la novela xDD Me siento bakan asiduhqwudis