Capítulo Diecisiete

2.9K 166 2
                                    

Narra Jass.

Antes de abrir los ojos ya se que está pasando algo malo, me lo dice la sensación de incertidumbre en mi pecho, algo inusual, yo no me siento así normalmente.

Debería seguir durmiendo.

Me molesta que esa sea la primera idea que considere ante el hecho de que algo esta pasando ¿desde cuando me he vuelto tan cobarde? Me levanto determinada a enfrentar lo que sea que haya pasado, no dejare que me derriben.

Mis cosas están al borde de la cama y se que es la ropa que use para ir al trabajo, así que ya llegue de la consulta ¿por qué estaba entonces durmiendo?

Escucho ruido proveniente del primer piso y camino con sigilo a la escalera, desde ahí puedo ver el living pero no hay nadie ahí.

Bajo sin hacer ruido y pegada a la pared.

―Lo pensé mejor y no iré... Lo siento... te compensare... Si, lo se... Ya lo decidí... Bien. Lo siento... Ok, adiós.

Reconozco esa voz y se que viene de la cocina, relajo mi postura y camino hacia él.

Esta de espalda pero apenas corta su llamada se da vuelta.

―Jass. ―Parecía sorprendido y ¿nervioso?

¿Por qué Ethan estaría nervioso? Y en mi casa...

¿Qué hice?

―Hablaba con Pepe, quería que saliéramos mañana y lo llame para cancelar.

Asiento con cautela, dudando de porque comparte esa información conmigo.

―¿Cómo estas? ¿Dormiste bien? ¿Quieres algo? Hice de comer.

Su voz es inusualmente suave y actúa como si lo que fuese a decirme pudiera romperme.

―Estoy bien.

―Eso es genial.

―¿Por qué actúas tan amable? ―No puedo evitar preguntar.

―Soy siempre así.

―No, no es cierto. Esta vez es... Diferente.

―Estoy bien. Esta todo bien, vamos a comer.

Detesto esa mierda cuando las personas empiezan con su "todo estará bien" porque tienden a decir eso cuando la situación es totalmente contraria. Es definitivo que aquí no estamos bien.

―Espera.

Vuelve su mirada a mi, de repente veo lo que pasa, los recuerdos llegan a mi de golpe y ahí es donde comprendo todo. Su mirada, su actitud.

Me vio romperme ¡por eso me mira así!

―No pasa nada.

―¿Cómo puedes decirme eso? Me viste llorar, lloré hasta dormir luego de que tuvimos sexo y cuando me encontraste en mi moto también saliste con esa estupidez. No está bien.

―Tienes tus razones, te entiendo.

―No lo haces ¿si quiera vas a preguntar por qué?

―No quiero presionarte.

Excepto que yo quiero que lo haga, quiero que pregunté por qué, que insista, demonios, incluso un grito ayudaría, quiero que reaccione.

Siempre odie el silencio en estos casos.

―Hazlo. Quiero contarte.

―No es el momento ―dice mirando mi ropa. O la falta de ella.

¿Cómo es que no lo note?

Duro Contra El MuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora