Capítulo Treinta y Siete

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Narra Jass.

Podía culpar a mi sentido de profesionalidad, los acuerdos de confidencialidad que firme, a los golpes que en mi corta vida esta carrera me daba, incluso a mis sentimientos, nunca antes tan intensos como ahora...

Y yo no creo que nadie se esté sintiendo como en este momento me siento por ti.

... Pero la verdad es que todo es culpa mía, podía no ser la causal de todo lo que le contaba a Ethan, eso no le quitaba peso al daño que estaba haciendo con cada palabra.

―No debería estar sorprendido, siempre actuó diferente.

―Jack no es como los bipolares habituales, tiene este mecanismo, en su cerebro, que le permite bloquear cualquier recuerdo cuando decae, es probable que no recuerde que fuiste a prisión o el haber venido hasta aquí.

Mortalmente serio, no dijo más, no lo indicó, solo supe que debía seguir.

―Ni tu ni tu padre...

―Ian.

―Ian ―corregí―. Son afectados por alguna de estas enfermedades, al parecer es hereditario pero puede afectar solo a ciertos miembros de una familia, seguramente heredaste los genes de Ian y Jack los de Becka.

―Respecto a lo otro... ¿Qué pasó después?

―Quise irme, logré convencer a mi profesor de salir, un mes más para irme poco a poco, Becka y Diane me tenían cariño, irme de golpe solo las haría empeorar, entonces paso.

―¿Qué?

Temblé y apreté mis manos.

Coraje Jass.

―Becka murió.

―No, imposible. Aquel día seguí a Ian a la clínica, ella estaba bien cuando la vi...

―Tu saliste corriendo, chocamos e Ian fue por ti, yo fui a verla, respiraba agitada, estaba muy alterada, le puse un respirador artificial, vinieron más médicos y se la llevaron, así fue como descubrimos otro efecto secundario de la droga: catalepsia. Falyn si murió ― aclare―. Tu madre por alguna razón, algo en su sistema provocó la catalepsia, sabes que el cerebro es complicado, no se puede tener una idea fija de como responderá.

"El tratamiento de por si es peligroso, imagino que por eso te hicieron creer que estaba muerta, no conozco a Ian para entender porque lo haría, solo lo supuse así, tampoco estoy segura si los doctores ya sabían lo de la catalepsia, según mi profesor así era. "

"Entre tanto logré irme de ahí, Jack y yo nos vimos más seguido, me gustaba, fue por él que tuve la idea de crear la nueva terapia, costo patentar mi idea, comprenderás que no muchos entienden o apoyan mi idea, me llaman calienta pollas, compre un lugar en un buen sector y contrate a una chica que buscaba práctica, fue lo mejor que pude conseguir como ayuda, nadie quería trabajar conmigo, Rose fue muy comprensiva, le gustó mi idea, así mismo cree otras terapias, no atiendo solo hombres, gane popularidad y buena fama, Jack por otro lado no estuvo de acuerdo.

"El primer día, en la inauguración de la consulta tuvo otro de sus ataques, no estaba tomando su medicamento, me asuste, le dije que necesitaba ayuda, me ofrecí a tratarlo, me amenazo con un cuchillo y me llamo de todas las peores formas, se hizo más difícil estar juntos, un día se emborracho, salió con una sarta de historias, increíbles a mi parecer.

"Sobre su hermano siendo llevado a prisión, cuentas falsas en el extranjero, estafas multimillonarias, no lo creí y lo acuse de ser un mentiroso, tenía papeles y todo, pensé que los había robado, a mis ojos había perdido credibilidad, cualquier opción era posible, termine nuestro compromiso, ya habíamos sufrido bastante.

Duro Contra El MuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora