Suena la campana, por fin el bendito receso, estuve la mitad del módulo durmiendo y la otra mitad dándole vueltas a la cabeza sobre lo de Dylan y Elliot, no tenía problema de que sean gay, pero si me parecía raro no saberlo antes. O tal vez no lo eran y yo solo estaba haciendome la cabeza por nada, no lo sé.
Todos estábamos yendo al banco de los dos chicos (los cuales se sentaban juntos), Dylan al ver que íbamos en su dirección le susurra algo a Elliot, este se puso pálido, tomo sus cosas y salió caminando rápido del salón.
-Yo voy- le digo a Dylan y él asiente.
Con el rubio (Elliot) me estaba llevando muy bien, nos contamos un par de cosas insignificantes pero que no sabíamos del otro en estos meses y él me dijo el lugar al que muchas veces se dirigía en la escuela y perdía las horas de clase, solo, sentado. Por lo cual, si no llegaba a alcanzarlo, sabía dónde iría, ya no tenía escapatoria de mi la verdad.
-¡Elliot!- grite, este me escuchó y camino más rápido- ¡Soy Ems! ¡Espérame!- cuando dije eso se paró y se dio la vuelta.
Llegue corriendo a su lado y sin decir nada me tomó del brazo y fuimos donde sabría que escaparíamos, el lugar donde solo yo y seguro Dylan sabe.
Llegamos a las escaleras que nadie o muy pocos conocían que existían, porque estaban en un pasillo donde se encontraban los cuartos con cosas de limpieza, aulas donde quien sabe que se guarda dentro y la sala donde los profesores dejan sus cosas.
Subimos las escaleras y Elliot ya había soltado mi brazo, yo iba detrás de él y luego de subir bastante llegamos a una pequeña puerta cerrada en el techo, mi amigo la abrió y saltó ya que, aunque no estaba muy alta, costaba un poco subir. Luego me dio una mano, subí y cerramos la pequeña puerta.
Llegamos a la azotea y nos sentamos sin decir nada, ninguna pregunta, ningún comentario, ni gesto, solo mirábamos la ciudad y el tren que pasaba, todo se veía hermoso desde ese tercer piso.
Sabía lo difícil que era para mi amigo decir algo como su orientación sexual, el nunca se abrió a las personas, siempre fue callado e inseguro, pero siempre lo defendimos, lo apoyamos y lo cuidamos cuando lo molestaban en años anteriores, ya que siempre lo llamaban el "rarito" del grupo, pero con el tiempo le tuvimos muchísimo cariño hasta que se integró con nosotros, en ese momento en el grupo de amigos solo éramos Fels, Simón, David, Mad y yo.
Allí sentados luego de un rato, sonó el timbre para avisar que debíamos entrar a clase, teníamos módulo de Matemática y Química, pero a ninguno de los dos nos interesaba.
Luego lo mire y lo abrace.
-Sé que no es fácil para ti Elliot, pero debes saber que somos tus amigos y te queremos como eres, no nos enojamos porque no nos hayas contado ni nada por el estilo-digo en su hombro- solo respóndeme una pregunta- agrego y me separo de él, veo que esta con su cara de siempre y una pequeña sonrisa- ¿Eres feliz con él?- se sonroja y responde afirmativamente con la cabeza-Entonces me alegro muchísimo, perdamos el aburrido módulo, cuéntame todo con detalles, desde el comienzo de todo.
El rubio se queda pensando, recordando cómo comenzó todo, luego mira hacia la ciudad y comienza a contarme.
-Fue a principio de año- lo miro sorprendida, porque estamos en la última parte del segundo semestre no me parece raro que no hayan contado nada, pero si lo que me sorprende es que lo han podido ocultar y actuar como si fuesen simples amigos tanto tiempo, ya que no podría, o eso creo- Hace años me di cuenta que yo era gay, y me costó aceptarme, ya que antes de que mi padre se fuera- sus padres se divorciaron y él se quedó con su madre mientras que su papá se fue a otro país y no sabe mucho de él y casi nunca hablan, solo lo llama en el cumpleaños a Elliot, pero él no lo llama en el cumple del otro- Él me decía que la homosexualidad estaba mal, que son personas locas y anormales- se queda callado y veo una lagrima caer de su mejilla.
Todo el divorcio de sus padres le costó mucho, lo lastima acordarse de cómo peleaban sus padres, no me imagino lo horrible que debe haber sido fingir por años ser alguien que no era, y que tu propio padre te lastime sin darse cuenta, tal vez fue lo mejor por el futuro de él y su madre el divorcio.
-Cuando mi madre se enteró se sorprendió un poco, me pregunto cómo pude ocultarlo y le dije la verdad, siempre tuve miedo de ese hombre al que denominan como mi padre, ella me abrazó y me dijo que me apoyaría porque me amaba tal y como era- dijo sonriendo- En ese momento también me di cuenta que ser gay no era malo, si yo era feliz estaba bien, pero igual no estaba listo para contarlo.
Estaba bastante sorprendida por lo que me contaba mi amigo, todo eso debió ser muy difícil para el, sentir al principio que nadie lo apoyaba aunque si yo hubiese sabido desde un principio estaría de acuerdo con su elección, ya que si el es feliz para mi esta perfecto.
Pase un brazo por sus hombros y él siguió su relato.
-Y bueno, Dylan siempre me pareció bonito, pero nunca le dije nada porque pensaba que era heterosexual... yo le había contado hace un año más o menos que era homosexual, a lo que él dijo que estaba bien, que era mi decisión y que por eso no lo perdería, me sentí muy bien escuchar y sentir el apoyo de un amigo.
-Siempre tendrás nuestro apoyo también- le digo sonriendo y mirándolo.
-Bueno gracias- dijo también sonriendo, vuelve a mirar a la ciudad y yo apoyo mi cabeza en su hombro- A principios de año llegó un día a mi casa, minutos antes me había llamado y preguntado si estaba, que si podía venir, era algo que me tenía que decir y era importante, yo extrañado por su repentino nerviosismo le dije que sí, unos minutos después que, dicho sea de paso, fueron unos dos a lo que siempre tuve la teoría de que estaba ya a pocas cuadras- dice y suelta una carcajada- Llego, me miro, se disculpó y me beso, juro que las cosas que sentí en ese momento no las había sentido nunca por nadie, después me dijo que era gay y que estaba enamorado de mí, si, muy novela todo, ese día se quedó en mi casa y prometimos tomarnos todo con calma y despacio, que no contaríamos nada hasta estar ambos preparados y seguros, poco después nos pusimos de novios y bueno, pasaron muchas cosas más.
Yo mientras contaba todo con detalles me emocionaba cada vez más como una tonta adolescente pero era bonita la historia de mi amigo y me alegraba muchísimo que después de todo pudo ser feliz con alguien que vale la pena.
-Y esa es la historia hasta el día de hoy- dice con una sonrisa luego de terminar su relato, luego se separa un poco y me mira- Oye, cambiando de tema, ¿Qué hiciste ayer después del boliche?
Cuando estaba por decirle lo que recordaba y lo que hablamos con mi Felipe, que, en realidad, yo solo recordaba desde que entramos hasta que llegue al coche de Fels, pero diversas imágenes nuevas de esa noche aparecieron en mi mente y caí en cuenta de todo lo que pasó esa noche. Me puse pálida y de un momento a otro todo se volvió negro.
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Rumbo inesperado
Romance¿Qué pasaría si una chica loca entrara en tu vida? ¿Intentarías alejarte de ella? Eso le pasó a Emily Hunter, una chica de 17 años la cual llevaba una vida normal, hasta que conoció a una chica, ¿Casualidad? Tal vez. La chica loca, creída, insoporta...