Rumbo inesperado

Capítulo 16

Siento un beso en el cuello más cerca de la nuca y me despierto. Ori estaba a mi lado con un brazo en mi cintura sus ojos cerrados pero ella estaba totalmente despierta.
-Hay que levantarse petisa- me susurra al oído, yo gruñó en respuesta.
No quería levantarme, Ori a mi lado y su cama era lo mejor que me podía pasar. Pero era lunes y lamentablemente tenía escuela.
Me siento en la cama perezosamente y miro a Ori que seguía con sus ojos cerrados, se levantó y fue al baño. Yo tomo mi celular y marcaban las 6:45 AM, también ya tenía mensajes de Felipe, pero cuando iba a contestar me llamó.

<Conversación telefónica>
-Buen día Ems.
-Hola Fels.
-Voy a tu casa así desayunamos y vamos juntos al odioso instituto.
-Lo siento Fels, no estoy en casa y ya tengo alguien quien me lleve- lo escucho suspirar.
-Por Dios no me digas que es la maldita Oriana- una rabia se instaló en mi.
-Escucha Felipe Brooks, yo seré tu mejor amiga y necesito siempre tus consejos, tu compañía y todo de ti, pero me estás cansando con Ori, yo se cuidarme sola y estoy con ella porque me gusta ¿Ok? Si te molesta pues lo siento, tendrás que aguantar a tu amiga homosexual, bisexual o lo que yo sea que ni lo sé.
-Aléjate...- no termino de hablar que colgue.
<Fin de conversación>

-Asi que ¿Te gusta estar conmigo y ya no estás segura de ser heterosexual?- lo único que me faltaba, Ori había escuchado todo... pensándolo bien ya no me importa tanto, sólo asentí- Interesante- dijo con una sonrisa pícara- A mi también me gusta mucho estar contigo- eso me sorprendió un poco.
No iba a seguir hablando con ella, llegaría tarde y Felipe ya me había puesto de mal humor.
Tomé mi ropa y me fui al baño donde me cambie, peine y cepille mis dientes. Cuando salí del baño un rico olor a café y medialunas inundaba el departamento, sonreí.
En la cocina había una Ori risueña, nada que ver a la que se veía todos los días, todo el tiempo.
Estaba solo con una camiseta que le llegaba a la mitad del muslo, movía sus caderas cantando de La Vela Puerca, llegue a su lado y abrace su cintura, ella se tenso pero cuando reconoció que era yo se relajo, se dio la vuelta y quedamos cara a cara más o menos porque ella era un poco más alta que yo.
Ambas estábamos calladas, nos mirábamos a los ojos y cuando mi vista bajo a sus labios instantáneamente me beso.
Miles de sensaciones me recorrieron, todo mi mal humor desapareció y el tiempo parecía detenerse. Me encantaba estar así con ella, sentir cosas inexplicables.
Sus dientes tomaron mi labio inferior, sus manos estaban en mis caderas y mis manos fueron a su cuello y otra a su pelo despeinado. Su mano empezó a tocar mi espalda por dentro de mi camiseta pero me separé antes de que ocurra algo más.
-Vamos, termina de hacer el desayuno que llegaré tarde- ella se rió y siguió en lo que estaba.

(...)

Baje de la moto con mi mochila en los hombros, me saqué el casco y le di un beso en la mejilla, ella gruñó pero antes de que me bese en los labios le guiñe un ojo y me fui. Cuando gire escuché una pequeña risa de su parte, la moto arrancó y se fue.
Fui hacia la cárcel (El instituto) y me dirigí a mi año, cuando estaba llegando vi a Fels hablando con David, este último le dijo que se calle al otro pero yo alcance a oír.
-...Debemos alejarla de ella lo antes posible, mi amiga no puede ser homosexual.
Otra vez, mi enojo volvió, lo mire incrédula, tome mis cosas y fui hacia el banco donde estaba Simón.
-¿Puedes dejarme tu lugar y sentarte con Felipe hoy? Por favor.
El levantó su cabeza y gruñó, pero se levantó y junto su mochila.
-Solo porque eres tú y se nota que estás enojada- yo le sonreí y le di un beso en la mejilla.
Por hoy estaría con David y podría preguntarle todo lo que quisiera, si no me contestaba tendría que hablar con Fels, si el tampoco me decía ni explicaba ya no sabría qué hacer.
Yo estaba segura de que mi mejor amigo no era homofóbico, pero era algo muy raro el hecho de distanciarnos en el mismo momento que Ori apareció, era extraña la forma que me sobre protege de ella, nunca me dio ninguna señal para desconfiar tampoco, había cosas que no terminaba de cerrarme pero recién la estaba conociendo.
El timbre tocó avisando que empezarían las clases, a mi banco se acercó alguien quien supuse que era David pero no era así.
-Por favor Señores Brooks y Harrison sientense- David y Fels se miraron pero antes de que se siente Felipe conmigo dije.
-Profesor conmigo se sienta David, no Felipe.
-Brooks vaya con el señor Blake y Harrison con la señorita Hunter por favor.
Los chicos hicieron lo que les dijo el profesor a las quejas, David enojado se sentó conmigo.
Antes de que el profesor se sentara de nuevo la puerta se abrió, apareció una chica con cara dormida, yo baje la mirada pero sorprendida volví a subir mi cabeza y la miré. Yo conocía perfectamente a la chica y ella también me vio a mi sonrió y le sonreí.
En la clase no hablamos de nada con David ya que explicaban temas nuevos y los dos prestamos atención, por mi parte era la primera vez que no tenía sueño ya que anoche dormí muy bien. Pero las ojeras de mi amigo resaltan, seguro fue de fiesta o con alguna chica algún lado como siempre. Nunca entendí ni entenderé cómo hace para estar despierto si se pasa de fiesta en fiesta, pero él es así, junto con su aliado Simón.
El profesor comienza a copiar ecuaciones en el pizarrón y yo aprovecho para hablar con el.
-Oye, ¿Fels y Sab siguen juntos? No le pude preguntar porque estamos algo enojados- David me mira.
-Si, andan juntos y también lo que está pasando entre ustedes, tengo que hablar contigo pero no puedo hacerlo aquí.
-Si es por Oriana para que me aleje no me interesa, si es otra cosa ven esta tarde a mi casa- David dudo pero terminó diciendo.
-Allí nos veremos.
Cuando terminó la clase me dirigí al banco de la chica nueva que para mi no lo era.
-Tanto tiempo perra- nos abrazamos.
Miranda me observo con una sonrisa.
-Si, mucho tiempo.
Ella era mi aliada de hace muchos años, pasamos nuestros números de teléfono y me fui.

(...)

Narra Ori

-¡Ella no merece una mierda lo que me estás pidiendo! ¡No le haré una cosa así! ¡Además ni quiero!
La maldita me mira y se ríe, luego se acerca a mi.
-¿Que pasa Oriana? Eres débil, te crees ruda y no lo eres, ¿Acaso te importa la niña creída? Tu solo haz lo que te digo, esa estúpida debe ver lo que se siente- estaba sentada en un sillón, mi rabia se veía a kilómetros... no me importaba la chica... no, sólo es una más.
Me levanté y salí de la casa, estaba muy enfadada así que tomé mi teléfono y le mandé un mensaje a Simon.

-Esta noche tenemos planes, te veo en la ruta, lleva el mejor auto que hayan preparado estos días, sabes donde encontrarme.
-Allí estaré, David tiene que hacer cosas pero tal vez venga.

Perfecto, todo de esta noche me vendría bien, debía despejarme y olvidarme de la persona que ocupaba mi maldita mente.
Emily Hunter.