Rumbo inesperado

Capítulo 18

Narra Ems

Ya estaba dentro del auto, a mi lado estaba Derek en su auto y otros corredores más.
David me avisó que Price había mejorado, pero yo no me sentía nerviosa, más bien era ansiosa. Así que simplemente correría mal hasta estudiar bien los movimientos de mi único contrincante y obviamente lo pasaría. Era pan comido.
Una chica semidesnuda se puso al frente de los autos pero entre el mío y el de otro chico, cosa de que no la choquemos obviamente. Tenía dos pañuelos y sus manos arriba. El ruido del motor inundó mis oídos y cuando bajó sus brazos aceleré.
La adrenalina recorría mi cuerpo,
Miles de recuerdos inundaron mi mente y una felicidad que hace tiempo no experimentaba había vuelto.
Pase a todos los idiotas y quede en segundo puesto detrás de Derek, el tipo estaba bastante lejos de mi pero yo iba confiada.
Luego de que verifique todos sus movimientos comencé a acelerar hasta quedar pegada a él básicamente, hice una buena curva y lo pasé.
-¡En tu cara querido Price!- le grité, y pude ver por el espejo retrovisor como abría los ojos impactado, por fin se dio cuenta de quién era yo.
Segundos después de pasarlo ya llegué a la meta, estaba muy feliz y sentía la adrenalina de la carrera y los recuerdos de todas las anteriores.
Me baje del auto y David estaba viniendo en mi dirección. Gente gritaba y aplaudía, pero yo no podía quitar los ojos de Oriana quien tenía la mandíbula por el suelo.
Choque mi mano con David mientras que veía como un Derek muy sorprendido se acercaba a mi, llegó y me abrazo.
-Volviste...- yo no pude evitar emocionarme- Lo hiciste y estas hermosa por cierto- me susurro, yo sonreí y me separé de él, lo había extrañado muchísimo.
Derek y yo habíamos tenido una especie de relación cuando éramos muy pequeños, pero Fels se había encargado de largarlo a patadas. Lo que él nunca supo es que años después nos volvimos a encontrar y ahí resurgió mi historia con él, que a diferencia de antes, nos amabamos como hermanos, aunque hay que admitir que terminamos siendo amigos con derechos prácticamente. Junto con todo esto empezó mi vida en las carreras.
Yo me escapaba muchas noches por la ventana, Derek iba a buscarme y nos veníamos a las carreras o a esta "ciudad" y practicabamos, aunque había veces que tampoco hacíamos nada y me quedaba a dormir en su casa, a la madrugada volvía a mi casa y me iba al colegio. Como si nada hubiera pasado.
En el medio de esas visitas y carreras conocimos a Miranda, la chica nueva del colegio. Ella se volvió nuestra mejor amiga y una confidente más, éramos los tres amigos más unidos, ella por su parte tenía una historia algo complicada por su padre que maltrataba a su madre y ella se metió también en las carreras para huir de toda la mierda que pasaba en su casa.
Hasta que pasó la tragedia y no los había vuelto a ver.
-Te extrañe hermano- le digo sonriendo- Pensé que no te volvería a ver después de todo lo que pasó- mis ojos se cristalizaron pero él volvió a abrazarme.
Me sentía tan culpable por lo que había pasado hace unos años y por no haber estado para él, la culpa me seguía todavía, pero él me leyó el pensamiento y me dijo.
-No, nada fue tu culpa, no quiero que pienses eso pequeña, pásame tu número y nos juntamos un día a tomar algo, creo que tenemos de qué hablar- yo sonreí en su pecho.
Me separé, le pase mi teléfono y me fui hacia mi Oriana confundida, era muy divertido ver su reacción.
-Ori querida, esta noche tenemos de qué hablar, pero vayamos a buscar mi plata por la victoria- la tome de la mano y fui a buscar mi merecido dinero.

(...)

Pasamos por mi casa para buscar mi ropa y cosas para mañana. Deje mi auto y fui con Ori quien no me hablo mucho, parecía enojada y confundida así que supuse que esa noche me haría miles de preguntas. Vaya que no me equivocaba.
Ya acostadas, yo con mi cabeza sobre su hombro y ella abrazandome empezó a preguntar.
-Saque la fácil conclusión de que ya conocías a Price así que... ¿De donde?
Iba a contestarle que era una larga historia pero la verdad teníamos toda la noche así que le dije que lo conocía hace años y toda la historia.
-Así que el fue tu "novio secreto" por así decirlo- yo gruñó.
-Prefiero llamarlo amigo con derecho- rodó los ojos.
-Como sea pero la pregunta más importante es, ¿Dónde aprendiste a correr así?- una inevitable sonrisa se formó en mi rostro.
-¿Alguna vez oíste sobre la "Estrella H"?- algo se removió en mí al decir eso.
-Claro que sí, fue uno de los mejores en las carreras ilegales, dicen que ese tipo era raro pero siempre ganaba, aunque nadie vio bien su cara y nunca reveló su identidad, no había quien le ganase pero... ¿Qué tiene que ver?
-Ay querida Oriana, eres algo lenta- reí pero ella me miró seria, me senté y por fin le dije- Ori, soy la Estrella H.
Se sentó de golpe y sus ojos eran dos platos, su boca estaba por el primer piso y su cara me hizo estallar de la risa, pero ella volvió a la normalidad.
-Buena broma pequeña- pasó una mano por mi cabello despeinado pero yo la mire seria.
-Oriana no estoy mintiendo, ¿Por qué piensas que David estaba tan confiado en que corra? El tambien fue mi confidente y me escapaba con el algunas pocas aveces ¿Por qué esa estrella nunca reveló su identidad? Porque era una chica a la cual no le permitirían correr la mayoría de las carreras ¿Porque es Estrella H y no otra letra? Por mi apellido, Hunter ¿Por qué le gane a Derek? Porque soy la mejor en carreras ilegales- se quedó seria analizando lo que había dicho
La "Estrella H" la había creado en honor a mi padre, el que vive conmigo es mi padrastro, aunque lo quiero como padre. Mi papá biológico murió cuando yo tenía apenas 13 años en un accidente automovilístico, él era un gran hombre y yo lo amaba, me enseñó a manejar y muchos trucos los cuales nadie o muy pocos sabían para las carreras. Él había sido corredor pero no ilegal y siempre me había llamado la atención todos los temas de autos y correr. Me enseñó la mayor parte de lo que se y con el tiempo Derek me perfeccionó, decía que entre él y mi padre había creado una joya de las carreras y si, me fue muy bien, pero todo tiene su mal final y así fue para mi y Derek.
-Wow, de verdad eres la estrella... No puedo creerlo, por eso corriste tan bien- Yo sonreí- Bien, con esas respuestas estoy satisfecha, vayamos a dormir que mañana tienes colegio.
-Espera un segundo, ahora que recuerdo no tengo escuela mañana- Ori sonrió.
-Entonces cuéntame con detalles tu historia, mi Estrella H.
Me incline y bese sus labios, hace tiempo no la besaba y comenzaba a extrañar eso, luego nos acostamos y pasamos gran parte de la noche hablando de mi pasado, que lo único que me importaba de él eran las carreras.
Siempre dije que aunque no parezca tengo un pasado y ahora estaba sacando a la luz mi único gran secreto que sabían muy pocas personas, pero confiaba en Oriana, estaba segura que ella no contaría ni me delataría.
Y así pase toda mi noche hablando con la chica sobre todos los detalles de mis carreras, lo que ella escuchaba con una felicidad reflejada en sus ojos.