Capítulo 22

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Narra Ems

Despierto con la cabeza en el cuello de ella, me acurrucó más con intención de seguir durmiendo pero abro un ojo y observo si está o no dormida. Me encuentro con sus ojos oscuros, su pelo revuelto y una sonrisa en sus labios. Vuelvo a cerrar los ojos y ella me abraza más fuerte, pero no volví a dormirme.
-Pequeña, tengo que levantarme- me susurra.
-No quiero- se carcajeo.
-Por lo menos déjame ir al baño y vuelvo- de mala gana la suelto, ella va hacia el baño.
Tomo mi teléfono de la mesita de noche, 10:35 AM, tenía 2 llamadas de mi madre y miles de mensajes de Fels. El chico empezaba a agobiarme, era peor que mi madre, pero lo llame a el primero para que deje de preocuparse.

<Conversación telefónica>
-¡Maldita sea Emily! ¿Dónde te metiste? ¿Qué te pasa, eh? Hace semanas no me hablas o me tratas indiferente, nunca tienes tiempo por estar con la imbécil de Oriana- suspiro, ¿Entienden a qué me refiero con agobiarme?
-Buenos días para ti también Felipe- rodeo los ojos aunque él no pueda verme- Lo que yo haga no te incumbe a ti, si no tengo tiempo lo lamento, no quería que eso pase.
El se queda callado, escuchó que toma aire y lo suelta lentamente.
-Necesito verte Ems, tenemos que hablar sobre Oriana y tu relación con ella- muy bien, colmó mi paciencia.
-Mira Felipe, no tengo nada que hablar contigo, la relación con ella es mía, que por cierto ya somos novias, no te tiene que importar el que hago o no ¿Bien? No vuelvas a llamarme si va a ser para hablar sobre esto- digo cansada y enojada, estaba harta que me tratara como estúpida.
-Solo mira la foto que te pasaré por Whatsapp y luego me dices que te parece.
<Fin de la conversación>

Me corto sin decir más, dejándome con la intriga de qué me pasaría, pero luego de pensarlo bien, no tenía ganas de averiguarlo. Dejé el teléfono y Ori apareció.
Se acercó y se sentó a mi lado sonriéndome, ella sabía que Fels intentaba separarnos, pero le asegure que el no lo haría, ella se quedó más tranquila.
La rubia estaba sentada acariciaba mi pelo, yo la tome del brazo y del cuello acercándola a mi, la bese con deseo. Ella me correspondió feliz, colocó una mano en mi cintura y con la otra levantaba la remera de pijama.
Ella estaba encima de mí besándome, paso a mi cuello cerca del lóbulo de mi oreja mordisqueando, si seguía así me quedarían marcas, pero yo no pensaba lo que hacía, solo me dejaba llevar.
-Te quiero Ems- de solo escucharla miles de mariposas volaron por mi estómago.
Tomé su remera y la levante a la altura de la cintura, tocaba su espalda desnuda mientras ella me besaba. Saco mi remera y me comió por unos segundos con la mirada, empezó a besar todo mi cuerpo y yo saqué su camiseta. Empecé a besarle el cuello y los pechos.
-Yo también te quiero Ori- dije medio gimiendo.
Seguimos hasta tal punto de tener mi primera vez con una chica y la mejor mañana que había tenido en mi vida, con la chica que me confundía pero de un segundo a otro hacía que deseara muchísimo.

(...)

Luego de ese momento, nos bañamos y llame a mi madre. Para mi suerte parecía que adoraba a Ori porque no tenía ningún problema con que me quedara más tiempo en su apartamento, la rubia feliz de que estuviera con ella.
Estaba súper mimosa conmigo y consentía mis antojos. Fuimos hacia un Mc' Donalds y pedimos unas hamburguesas para llevar, volvimos al apartamento y mientras mirabamos una película comíamos felices.
Al terminar fuimos al sillón para ver el final de la película, pero unos golpes muy fuertes en la puerta sacaron nuestra atención del televisor. Mi novia de mala gana se levantó y al abrir se pudo ver un Felipe muy enojado en la puerta.
Empujó a Ori y se metió en el apartamento, tomó mi brazo e hizo que me levantara.
-¡Felipe que mierda te crees que haces!- le dije tirando de mi brazo para que me soltara.
-Nos vamos, no volverás a ver a esta loca.
Ori se estaba conteniendo pero en sus ojos se podía ver la furia que le tenía a Fels. Yo clavé mis uñas en la mano de mi "amigo" y este me soltó.
-Escucha Felipe, me estás agotando la paciencia, por favor vete, tengo edad para cuidarme sola- él sacudía su mano y se quejaba por las marcas que tenía de mis uñas en la mano, cuando me escuchó decir eso se quedó quieto y me miró.
-Escuche eso hace unos años con respecto a Derek, ¿Como termino tu historia en las carreras? Hugo muerto.
Le pegue un puñetazo en la mandíbula. Cuando empezó a decir eso mi mano se cerró, cuando dijo lo último no me contuve.
"Hugo muerto" le pegue una cachetada, su voz resonaba en mi cabeza.
-¡No tienes un puto derecho de venir y decirme eso! ¡VETE!- me di la vuelta y fui al balcón, me senté y empecé a llorar desconsoladamente.
Escuché como Ori le decía a Fels que se vaya, pero él entró en la habitación de la rubia. Lo miré con desprecio y enojo. Ori lo tomó del brazo, lo sacó de mi vista.
El se quejaba y se quejaba, Ori no decía nada, hasta que le gritó que se fuera y no volviera a aparecer en su vista, porque no saldría tan bien... yo no dudaba eso.
Segundos después de escuchar un portazo la rubia apareció a mi lado, me levanto y me abrazo.
-Tranquila pequeña, yo estoy aquí- decía acariciando mi pelo.
No le había explicado a Ori quien era Hugo, pero creía que ya era hora.
-A Hugo lo conocí en las carreras- empecé cuando me había calmado bastante- Yo me enamoré de él, pero él era el típico mujeriego- sonreí al recordar- El termino siendo mi amigo con derecho, aunque llegó un momento que solo me veía a mi, y ya no lo hacía como una amiga- ella me seca una lágrima que resbalaba por mi mejilla y me sonríe- terminamos siendo novios, pero cuando se lo dije a mi madre no se lo tomó nada bien, ya que ella sabía que se metía en cosas ilegales, yo seguí con el igualmente. Hasta que un día, peleando por estupideces y bromeando aceptamos en que Derek, Hugo y yo corriéramos para ver quien era el mejor ... termine ganando esa carrera y perdiendo a la persona que más ame- la rubia me abrazó y yo lloraba tranquila y en silencio- Derek hizo una mala vuelta y chocó con él.
Yo veía todo en mi cabeza, el choque visto de mi espejo retrovisor, como frené el auto de golpe, corrí hacia ellos y Hugo... muerto.
-Miranda ayudaba a Derek y yo lloraba intentando sacar a Hugo, llegó una ambulancia y lo sacaron. A Miranda y a mi nos llevaron a la comisaría por la carrera pero yo lloraba y gritaba que quería verlo, cuando fue mi madre a buscarme, apenas salí me fui para el hospital, pero al único que encontré fue a Derek- Ori me abrazó con fuerza.
Esta chica ya sabía todos mis secretos. Fue la única en estos días que me acompañó cuando estaba mal. Confiaba en ella y la quería mucho.
-Te quiero pequeña, aunque él no está aquí y sé que no es lo mismo, yo sí estoy y quiero que seas feliz y más ahora que te puedo llamar mi novia- acariciaba mi largo pelo rojizo y yo tenía mi cara en su cuello, ya no lloraba, estaba muchísimo mejor. El hablar con ella me hizo sentir muy bien- Te quiero muchísimo.
-Yo a ti Ori.

Rumbo inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora