Capitulo 2

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Habian pasado cuatro malditos días desde que conocí a Abby Ross, había  intentado llamarla pero claramente ese no era su numero. Chica lista. No habíamos podido resolver el caso ni había la suficiente evidencia de que los Devil's of the Night  fueran los asesinos de los tres chicos.

Era viernes por la noche y saldría a tomar algo por ahí. Aunque no podía dejar de pensar en Abby, en la forma candente en la que movia las caderas y en su pelo rojo natural que golpeaba su espalda al caminar. Me había enojado al ver como se fue con el otro chico pero luego me pregunte que rayos me pasaba.

Me duche y baje en busca de mi Audi negro. Buscaria un bar, alguno de motociclistas, era mi oportunidad para encontrar a Abby. Maneje por al menos diez cuadras, iba distraído pensando en que si esta noche no la encontraba, le pediría Penelope que me diera su dirección. Tenia diecisiete años, eso lo sabia, pero cumplia los dieciocho en junio y estábamos en mayo.

Una luz que provenía del costado derecho de mi auto me saco de mis pensamientos, no logre reaccionar a tiempo por lo que escuche un fuerte impacto. Frene súbitamente y me quite el cinturón, baje del auto y allí vi a una gran motocicleta en el suelo y a su costado una pelirroja que se estaba levantando.

-lo siento, fue mi culpa yo...- dijo levantando la cabeza. Me vio e hizo una mueca de sonrisa. -¿De todo el estado de Virginia debía chocar contigo?- agrego. Yo sonreí y le tendí mi mano para levantarla. Era Abby, ¡Habia arrollado a Abby! Me sentía triste y feliz al mismo tiempo.

-¿Estas bien? No te vi, saliste de la nada- dije yo, ella no tomo mi mano y se levanto por su cuenta. Miro hacia mi costado.

-Lo siento, el seguro te lo pagara-.

Voltee hacia mi auto y vi la a abolladura en el costado derecho.

-¿sere arrestada por chocar a un agente del FBI?- pregunto. Negue con la cabeza y sonreí.

-Ven, te ayudo- dije al ver que se disponía a levantar su motocicleta. Entre los dos levantamos la pesada mole y ella resoplo. Vi el rayon en la pintura del tanque de gasolina.

-Bueno, no es nada que pudiera arreglar con un poco de pintura- dijo al fin resignada.

-Oh, mira tu brazo- dije yo al ver que su brazo derecho estaba lleno de raspones, ella observo y sonrio.

-No es nada, eh tenido peores.

-¿Quieres venir a mi casa? Puedo curarte eso-. Ella se me quedo mirando y negó con la cabeza.

-Puedo curarme sola en casa, gracias igual.

-¿No confias en mi?.

-No confio en policías

-No te invito en calidad de policía, te invito en calida de muchacho que te arrollo.

-Repito, tu no tuviste la culpa, fui yo, iba demasiado rápido.

-Aun asi,¿vienes?-. Ella pareció pensarlo, estaba preparado para que me diga que no pero asintió.

-Te seguire- dijo ella. Yo subi a mi auto y ella puso en marcha la motocicleta. Volvi atrás las diez cuadras mirando cada tanto el retorvisor para verla allí, subida a esa gigantesca motocicleta que era muchísimo mas grande y pesada que ella.

Llegamos a mi apartamento y subimos por el ascensor, abri la puerta y la deje pasar primero. Ella era cautelosa,observaba todo con minuocidad y cuidado.

-Ven- le dije haciendo que me siguiera hasta el baño, abri el botiquín y saque desinfectante y algodón, también algunas banditas.

-Creo que el desinfectante te ardera un poco-dije poniendo el liquido transparente en el algodón.

-No hay cuidado- dijo ella, comenze a pasar el algodón con sumo cuidado en su brazo, que se encontraba semi apoyado en el lavamanos. Mire la expresión de su cara, era inmutable.

-¿Duele?-.

-No, ya te he dicho que hubo peores- Termine de desinfectar la herida y le coloque algunas banditas.

-Gracias- dijo cuando termine.

-De nada. Me quede mirando sus ojos, eran hermosos. De un color verde intenso, algunas pecas también adornaban su cara como si fueran pequeñas salpicaduras. Y su boca. Su boca era hermosa, con labios bien carnosos.

-¿Vamos a quedarnos aquí o que?- pregunto. Rei.

-No claro que no. Ven, salgamos- ella salió primero y yo deje todo en el lavamanos para poder seguirla.

-¿Quieres tomar algo?- pregunte.- Por favor, toma asiento.

-Un Blenders Price estaría bien- contesto sentándose en uno de mis sillones. Definitivamente me estaba haciendo un chiste, ¿a caso ella quería un whisky?.

-¿Quieres un whisky?-pregunte incrédulo. Ella volteo y me miro con sus ojos verdosos.

-Si, pero si no tienes te acepto una cerverza- dijo ella. ¿Una cerveza?, bueno, era mejor que un whisky. Tome dos cervezas de la nevera y le tendí una.

-Gracias.

-De nada,¿Enserio tomas whisky?.

-Si,pero me gustan mas las margaritas con sal. El tekila no tanto-. No pod韆 creer como una niña, porque prácticamente era una niña, tomara whisky. Pero la contradicción era que a pesar de ser una niña yo me estaba enamorando de ella.

-Y dime, ¿Qué haces en tu vida?- pregunte. Ella me miro, se quedo callada unos segundos y luego sonrio.

-¿Que?-volvi a preguntar.

-No responderé a eso.

-¿Por qué?.

-Porque no confio en ti.

-¿Por qué?.

-Porque eres un policía.

-No te pregunto como policía, te pregunto como un chico interesado en ti-.Ella pareció pensarlo.

-¿Te interesas en mi?.

-Acabo de arrollarte, y tu vida me parece entretenida. Lo admito, tengo curiosidad.

-Bien,como sabras, termine la preparatoria. Solo me queda que me den mi diploma. No soy una chica inteligente por lo que no dare el discurso... con respecto a mi vida de motociclistas que seguro es eso lo que te interesa,si, corro carreras. No es ilegal.

-¿Cuando te daran tu diploma?.

-Mañana, tambien se realiza el baile pero no ire.

-¿por qué?.

-Porque no tengo pareja, no tengo intención de pedirselo y aceptarlo de nadie y porque no se bailar.

-Puedo enseñarte.

-No gracias, soy una pésima aprendiz- dijo riendo y tomando un trago de su corona. Hasta era sexi cuando bebía.

-¿Y tu familia?.

-Oh, los chicos tienen sus novias, algunos están casados e incluso tienen hijos. Y bueno, los solteros solo andamos por ahí, las chicas no es lo mejor que encontraras alli. La mitad son solo prostitutas- dijo mientras seguía bebiendo su corona.

-Interesante, pero no hablaba de esa familia, si no de tu familia biologica- pregunte. Ella bajo la mirada y supe que algo no andaba bien con eso. Su movil sono y ella lo atendió.

-¿Ed? Aja... si...¿Como?...¿ que dijo?si,estoy bien...choque con la moto y vine a casa del que me choco que resulta ser un agente del FBI...claro que no¡Ay ya! En un rato estoy allí...no...chau- dijo para cortar. Me sonrio.

-Bien, debo irme- dijo dejando la cerveza en la pequeña mesita.

- Gracias por la curación y la cerveza.

-De nada,oye, no tengo tu numero- dije. Ella sonrio.

-no me lo se, dame el tuyo asi puedo llamarte y te quedara registrado-. Apunte mi numero en su movil y ella me llamo, allí quedo su verdadero numero. Luego me dio un beso en la mejilla y se fue. Yo fui hacia la ventana, allí la vi subirse a su pesada moto y arrancar para luego perderse en la oscuridad. Me sentía como si fuera un adolescente a quien besa la chica que le gusta y casi hago la estúpida promesa de no lavarme la mejilla en días. ¿Qué rayos me pasaba?.

Gun's,Races and Love ©     Criminal Minds- Derek MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora