Capitulo 20

524 34 1
                                    


Me levante con un gran mareo. El mundo parecía girar y girar a mi alrededor, como si fuera un gran zamba. Una vez que el mundo pareció estabilizarse, nauseas llegaron a mi garganta. Corri al baño lo mas rápido que pude y vomite. Largue lo poco que había ingerido en la tarde anterior, solo había tomado los dos tragos de tequila en la noche.

Algo andaba mal conmigo, yo había tomado tequila antes y mucho mas que dos tragos, y no me sentía como ahora. Una vez que las nauseas abandonaron mi cuerpo, me duche y cai en cuenta el atraso en mi periodo.

Corrí fuera del hotel en busca de una farmacia, en cuanto la encontré busque un test de embarazo y lo pague apresuradamente. Cuando llegue a mi habitación lo use lo mas rápido que pude, mientras leia el prospecto que decía que debía esperar unos quince minutos.

Camine de un lado a otro de la habitación mientras observaba el reloj. Los segundos parecían tardar una eternidad en avanzar, y yo comenze a preocuparme del resultado. ¿Y si estaba embarazada? No podía tenerlo, mi columna se rompería al intentar cargar el peso del bebe mas el mio. Y si lo tenia sin importar el riesgo, ¿Qué haría? El bebe no tendría papa y mi dinero se acabaría en algún momento, tendría que conseguir un trabajo y buscar una casa que arrendar. Claramente no podía quitármelo, era mi bebe. No estaba en contra de las mujeres que elegían abortar, tendrían sus razones. Pero en particular, yo no podría hacerlo. Vi con ansias como avanzaba cada segundo y cada minuto el reloj. Sentia miedo e ilusión del resultado, yo estaba hecha una bola de nervios y también tenia hambre.

Los quince minutos pasaron y yo me tire sobre la cama en busca del test, allí lo había dejado. Mire su resultado y repase una y otra vez lo que decía el prospecto. El resultado eran dos rayitas, mi resultado era positivo. Yo estaba embarazada, yo iba a ser mama.

                   ***

-Hola mama¿Cómo te encuentras?- le pregunte a una madre atorada del otro lado del teléfono. -Bien hija, estaba comiendo un pastel de fresa porque estaba muy antojada. ¿Sabes? Creo que ahora como por dos, Ryan parece sentir hambre allí adentro- dijo riendo. Yo sonreí. ¿Alguna vez iba a poder sentir eso? ¿Podria sentir las pataditas de mi bebe en mi vientre? ¿Podria sentir sus ganas de comer? ¿Incluso lo escucharía llorar una vez que naciera?. Estaba considerando la idea de practicarme un aborto, yo no podía tenerlo. El romperúa mi columna y tener una madre invalida no era lo que el niño necesitaba. ¿Cómo iba a hacerme cargo de el si yo no podía trabajar ni moverme? Una lagrima corrió por mi mejilla ante la idea de tener que quitar a mi bebe dentro mio.

-¿Abby?- dijo una voz del otro lado sacándome de mis pensamientos.

-¿Si?-pregunte.

-Estoy hablándote y no contestas.

-Oh,yo, estaba pensando.

-Piensas mucho, ¿Sabes cuando volveras?.

-Ummm no lo se, algún dia me tendras en tu puerta-dije sonriendo.

-Quiero que vengas dentro de unos meses, para cuando nazca Ryan.

-Si mama, tratare de hacerlo.

-Okey, yo tengo que dejarte. Alguien esta en la puerta.

-Ten cuidado.

-Claro,te quiero.

-Y yo mama. Me tire en la cama mirando por la ventana, acariciando mi vientre plano. Yo había cambiado de idea, no podía abortarlo. Buscaria la manera de tenerlo sin que nada me sucediera.

Derek

Luego del confuso mensaje de Abby hacia dos días llegue a casa. No sabia de que hijo ni que mierda estaba hablando. El caso se había resuelto de una vez por todas y llegue ansioso a casa, ella no contestaba mis mensajes ni mis llamadas. Entre en la casa donde se encontraba todo apagado y el olor a encierro familiar me anuncio que mi casa había estado vacia estos días.

Gun's,Races and Love ©     Criminal Minds- Derek MorganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora