Desperte en una habitación que no era la mia, cai en cuenta que era una del club. Mire mi ropa y vi que llevaba puesta una camiseta sin mangas de hombre. A un costado,sobre una silla estaba mi ropa.
Me levante siligiosamente y me vesti mientras intentaba recordar lo que había pasado ayer. Habia bebido demasiado, luego Ed me dijo que me quedara qui y oh, lo había besado, debí pedir disculpas por ello. Luego estaba mi pesadilla y a John consolándome, era algo bonito eso. Mi cabeza no dolia gracias a la aspirina que me había suministrado John. En el bolsillo de mi pantalón estaban mis llaves por lo que ya podía irme de aquí.
Sali por el pasillo y llegue al bar. Estaba vacio, como todas las mañanas, solo había uno de los chicos quien estaba con su móvil.
-Oye, ¿Ed?- pregunte. Se encogió de hombros y volvió su vista al móvil. -Si lo ves dile que llame- agregue. Luego sali a la calle.
Habia un hermoso sol y mire la hora. La una y diez de la tarde. El sol quemaba en mi cuerpo, estábamos a principios de Junio y hacia calor.
Busque mi moto en el garaje, no habían muchas y la encontré enseguida. Me subi a ella y sali de allí.
El sol pegaba fuertemente en mi espalda y el viento impactaba sobre mi piel, amaba esa sensación de poder que me daba manejar mi motocicleta. Me encantaba conducir por las calles y carreteras, y conducir por todo el país era lo que quería hacer. Desde hoy era mayor y ya había terminado mis estudios. Hoy era mi cumpleaños.
Llegue a mi casa, silenciosa y vacia como siempre. Esta era una casa, pero no un hogar. Un hogar es un lugar donde quieres volver, allí te sientes segura y confiada. Una casa es solo un par de paredes donde estar.
-¿Dónde estuviste anoche?- pregunto una voz saliendo desde la escalera.
-Oye, hola. Estuve en el club.
-¿Por qué no avisas?.
-¿Désde cuando te importo? Te recuerdo que tenia quince malditos años cuando me uni a ese club, hubo días enteros en los que me quedaba con ellos y a ti siempre te importo una mierda. ¿Ahora por que te importo? Por que tengo que ser la futura madre de tu hijo,¿verdad?- grite. Mi madre se quedo pasmada en el pie de la escalera, voltee y me dirigi a mi habitación.
-Oye, yo criare a este niño, he tomado la decisión. Y feliz cumpleaños- dijo ella. Deje mi puerta al abrir y me voltee, ella llevaba un regalo en su mano y me lo tendio. Senti la culpa crecer dentro de mi y me arrepentí.
-perdon mama- le dije yo arrepentida. Ella no dijo nada y solo movio el paquete en su mano hacia mi. Lo tome y la mire a sus ojos. No eran los mismos ojos que veía antes, se mostraba cansada y demacrada, triste y confundida. No era la pelirroja con ojos miel que yo conoci, antes se veía distinta, se veía alegre y vivaz. Ahora sus ojos celestes estaban apagados, como si su luz se fuera con cada minuto que pasara. Senti que quizás había sido un error decirle que conservara al bebe, ella quería quitarselo porque sabia de quien era y yo la obligue, la obligue a conservarlo. Quise decirle si aun estaba a tiempo de quitárselo pero no me atrevi, mire su barriga en donde crecia un ser que no tenia la culpa pero quien estaba matándola por dentro.
Aun no se notaba y estaba segura que seria minúsculo como un meñique pero ya estaba lastimando a mi madre.
Abri el paquete y lo vi, era un par de guantes de moto nuevos, de cuero, color negro. Los que a mi me encantaban. La mire a sus ojos en donde unas lagrimas amenazaban con salir y las mias también. La abraze, como si fuera una niña pequeña la cual se cayo montando su bici.
-Oye, ¿Quieres que prepare algo de comer?- pregunté secando sus lagrimas, asintió y seque las mias sonriendo.
Fui hacia la cocina y deje los guantes sobre la encimera. Del armario saque cebollas y un paquete de tallarines. Comencé a picar la cebolla junto con el aji y lo saltee en aceite. Luego le agrege el pure de tomate, unas hojas de albahaca y sal y azúcar. Luego que se cocinaron los tallarines los servi en los platos.
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Gun's,Races and Love © Criminal Minds- Derek Morgan
FanfictionMi nombre es Abby Ross y apuesto a que de pequeño siempre te imaginabas a ti con el empleo que querias , que siempre soñaste con casarte y tener hijos. Yo también lo soñaba. Cuando me dieron el diagnostico todo cambio, supe que nunca podria cumplir...