Llegue a casa y encontré a mi madre apoyada contra la encima comiendo un bote de cereal.
-Hola mama- dije saludándola. Ahora nos comunicábamos un poco mas y ya no nos mostrábamos hostiles una con la otra, creo que estábamos volviendo a ser la madre e hija que eramos antes.
-Hola Abby, te dije que volvieras temprano porque tenias la cita con el medico- dijo aun comiendo.
-Mama, ¿Por qué hablas tanto y no preguntas?- dije rodando los ojos- hoy vine temprano a casa y luego fui con el medico, ya me hicieron los estudios.
-Oh,¿Y como te fue?-. Vaya, ¿Qué le diría? Le podía decir la verdad pero comenzaría con sus mil reprimendas o le podía decir una mentira.
-Bien mama, solo se ha corrido un 1% y el medico dijo que es normal.
-Eso es bueno- dijo asintiendo y engullendo mas cereales-¿Sabes? En un rato tengo turno para un ultrasonido, ¿Quieres venir?-pregunto.
-Claro- dije sonriendo. Ella termino su desayuno mientras discutíamos que medio de transporte usaríamos para ir hacia el hospital, ella insistia en querer pedirle prestado el coche a su padre y yo insistia en llevarla en mi moto. Ella decía que quería llegar por sus propios medios y no en una ambulancia, yo decidi explicarle que el hecho de que yo corria carreras no significaba que conducía de la misma manera. Al fin accedió y yo la lleve hacia el hospital. Mientras conducía podía sentir su pequeña barriga contra mi espalda y era algo agradable. Habia algo de viento y mi madre se quito el casco.
-¡Mama! ¡¿Qué haces?! ¡Vuelve a ponerte eso de nuevo!- le grite. Ella se coloco el casco en el hombro y abrió sus brazos, haciendo que la brisa le arremolinara sus cabellos. Dio un pequeño grito y yo rei. Sentia a mi madre feliz y yo quería verla feliz. Acelere un poco mas, lo que hizo que la brisa fuera mas fuerte y ella dio otro grito como Tarzan.
Llegamos al hospital, los rulos de mi madre estaban hechos un nido de caranchos, tenia las mejillas enrojecidas y su sonrisa parecia abarcar toda la cara. Fuimos a la sala de espera donde habían otras mujeres. Morenas, rubias, altas y bajas. Tambien había una gran cantidad de niños por allí, parecia el país de "nunca jamas".
Habian algunos hombres también, acompañando a sus mujeres, hermanas, madres e hijas. Las mujeres se fijaron en mi madre, sus rulos y luego su vientre, pasaron la vista hacia mi y después volvieron a sus charlas y revistas. Nos sentamos un tiempo allí, y mi madre comenzó a leer una de esas revistas, luego me dio otra a mi. La abri y comenze a leer, eran tips, consejos y artíxulos sobre partos, bebes, vientres, estrias, pechos, comidas y demás. Se la devolví a mi madre quien me sonrio.
-Oye querida, ¿De cuanto estas tu?- pregunto una anciana a mi lado, estaba muy segura que no venia a hacerse ella un control.
-Mama,¿Quieres dejar de preguntarle eso a todas las mujeres aquí? Concentrate en tu tejido- dijo una mujer del otro lado con un gran vientre.
-Oh, yo no estoy embarazada.
-Lo estaras niña, lo estaras en un tiempo- dijo ella volviendo a su labor. Me quede observándola, sabia que yo no me embarazaría pero ella me daba miedo, parecia una de esas adivinas que te infundían mas miedo que alegría. Escuche el nombre de mi madre, ella se levanto y yo la segui.
-Buenos días señora Andersson, tome asiento- dijo la doctora, era alta y morena.-¿Tu eres?.
-Abby Ross, su hija- conteste.
-Oh, un gusto. Soy la doctora Pomelle- dijo ella tendiéndome la mano. Le sonreí y me indico que me sentara al lado de mi madre.
La doctora Pomelle comenzó haciendo unas preguntas a mi madre, luego le pregunto por el dia en el que tuvo las perdidas, cuestiono un poco mas y después dijo que pasaramos a la otra sala. Mi madre se recostó en la camilla, con su vientre de melón descubierto y yo me sente a su lado. La doctora le coloco un gel y prendió el monitor, pasando un aparatito sobre mi madre.
Las tres mirábamos el monitor hasta que un gran sonido parecido al galope de un caballo inundo la habitación.
-¿Escuchan eso? Es su corazón, el esta bien- dijo la doctora. Pude ver que a mi madre sonriendo y yo también lo hice.- Aun no podemos saber su sexo, creo que en unas cuatro semanas mas si. Has entrado en la semana doce, lo que hace que ya estes prácticamente fuera de cualquier peligro, pero recuerda tomar abundante agua y comer saludable-agrego. Le dio a mi madre una servilleta de papel para que se pasase para quitar el gel, ella asi lo hiso y luego se acomodo su ropa. Ella hablo un poco mas con la medica, arreglaron otra cita y luego nos retiramos.
***
Los días siguieron pasando, con Derek nos habíamos visto una vez mas, el viajaba muy a menudo por sus casos. Habia venido a devolverme mis zapatos y a hacerme una extraña oferta , quería que me mudara con el a su departamento, yo dije que lo pensaría. Ahora no estaba muy segura de querer mudarme con el, apenas lo conocía, si bien me gustaba y habíamos estado juntos, no estaba muy convencida de hacerlo. Ademas, las cosas con mi madre marchaban bien y no sentía deseos de irme de esa casa. Derek había estado mandándome varios mensajes mientras estaba trabajando en sus casos y mi madre me dijo que yo le interesaba, que le diera una oportunidad, no de convivir juntos si no de salir, yo le dije que tal vez. Habia dejado de tener las recurrentes pesadillas, a pesar que solo había pasado una semana desde que mi padre me secuestro. Creo que era debido a que ya había estado acostumbrada a sus malos tratos. Tampoco sentía la sensación de que había alguien observándome y se lo dije a Derek, el me dijo que era bueno.
Habia pasado el resto de los días estudiando a los dos competidores de los Omega, ambos varones y John me había enseñado algunos trucos, algo que creía innecesario, el corredor estrella y el que debía ganar la carrera era el.
***
Eran las dos de la tarde y se podía sentir el calor de la arena desde la carretera. Habia mucha gente, algunos motoristas y otros no, también se podía sentir la tensión entre las dos bandas, pero ambas eramos respetuosos. El premio era de cincuenta mil dolares, algo que se dividia entre los corredores y el club. Yo ganaría 5 mil y era algo con lo que me sentía bien. Entre en nuestro vestuario, allí encontré a John y a Ed hablando, John se cambiaba y Ed hablaba.
-Oh, hola- dije entrando. Habia dejado mi moto para que le recarguen el tanque y por si encontraban alguna falla. Cada vez que veía a Ed recordaba nuestro episodio en la habitación del club, pero era algo que ya habíamos arreglado. Ahora seguíamos siendo el mismo equipo que antes.
-Hola princesa- dijo John mientras se quitaba el pantalón.
-¿Te los quitaras?- pregunto Ed, el lo miro y asintió.
-Estas cometiendo un error, amiguito- dije yo buscando mi traje y mis botas, John se quito ahora la remera, quedándose solo en boxers. Estabamos acostumbrados a cambiarnos todos juntos, bueno, aquí la única mujer era yo. Yo me quite mis tenis y me coloque el traje y luego las botas.
Si afuera hacian treinta y cinco grados de calor, con este traje hacian cincuenta. Me coloque los guantes y busque el casco.
-Bueno equipo, no les dire nada porque se que los pondré mas nervioso. Hagan lo que hacen en todas las carreras, no cometan faltas y recuerden dar todo, tenemos que bajar a estos niños ricos con aires de corredores. ¿Okey?.
-Okey- dijimos John y yo al unísono.
Escuchamos la bocina, la carrera estaba por comenzar.
Hola! Soy Ziggy!
Disculpen el atraso con el seguimiento de la novela.
En mi ciudad hubo un fuerte temporal que nos dejo sin red electrica ni wifi! Pero ya esta todo arreglado.
Disculpen la demora :)
Gracias por leer! :*
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Gun's,Races and Love © Criminal Minds- Derek Morgan
FanfictionMi nombre es Abby Ross y apuesto a que de pequeño siempre te imaginabas a ti con el empleo que querias , que siempre soñaste con casarte y tener hijos. Yo también lo soñaba. Cuando me dieron el diagnostico todo cambio, supe que nunca podria cumplir...