Una bocina sonó desde afuera del lugar indicándome la llegada de George.
-¡Ese es!- exclamé.
-¿Qué?- pregunto Liam.
-Llegó George, vete- comencé a empujarlo hacia la salida del cuarto- Recuerda todo lo que hablamos- advertí.
-Sí, sí, ya- dijo cansado de escuchar lo mismo.
-Y si tienes una emergencia-
-Te llamo- completó interrumpiéndome- Adiós.
-¡Espera! Llévale el regalo- dije dándole el taco que le arrebaté a Liam en la tienda, por lo que Liam me dio una mirada asesina, lo tomó y salió de casa. Esta sin dudas sería una larga noche.
[Narra Liam]
Salí de esa casa con algo de ansiedad. Mientras a ese tipo no se le ocurra querer tocarme estaremos bien. Allí estaba un muchacho alto-para mi actual estatura-, piel muy blanca y ojos grises. Estaba recostado de un Cadillac negro y me miraba con una sonrisa.
Otro superficial, pensé rodando los ojos.
Otro de los que se crean a sí mismos y adoran a sus creadores.
Como si no tuviera suficiente con tener que soportar a esa chica porque de ella depende mi vida ahora. Suspiré frustrado.
Caminé hacia él para pasarle el taco que hubiese sido mío si _____ no me lo hubiese robado ayer en el centro.
-Estás hermosa amor- dijo acercándose a mí con intención de besarme. Mal comienzo.
Volteé mi rostro hacia el taco y se lo di.
-Gracias- dije sonriendo lo más natural que pude- Mira lo que te compré- dije exagerando un poco la voz femenina.
-Wow, está genial, gracias- colocó su pulgar en mi mejilla derecha, frotándola suavemente- Feliz primer aniversario- dijo despacio volviendo a acercarse.
-Para ti igual, ¿nos vamos?- dije antes de que pudiera acercarse lo suficiente a mí. Él asintió y me abrió la puerta del copiloto. Que caballero, pensé rodando los ojos.
Después de un largo camino sumergido en un incómodo silencio, George frenó el coche frente a un lugar. Me dispuse a abrir la puerta pero éste la abrió por mí. Cuando salí él le entregó las llaves de su envidiable Cadillac al aparcacoches.
-Sígueme, por acá- Dijo George guiándome abrazado a mi cintura. Era un lugar el cual estaba solo excepto por nosotros y uno que otro empleado. Pasamos por un sendero de altas lámparas decoradas de rojo. El sendero estaba trazado con pétalos de rosa-creo- de un color rojo muy oscuro, justo mi color favorito. Llegamos al final del sendero en donde había una mesa para dos preparada con un mantel blanco y donde la brisa del lugar era fresca. George me llevó hasta allí y sacó una de las sillas. Al comienzo lo miré extrañado pero luego me di cuenta de que él quería que yo me sentara. Lo hice y él tomó asiento más tarde frente a mí.
-¿Y bien?
-e-esto es hermoso Georgie- hice el intento, después de todo, _____ me dijo que le pusiera apodos cariñosos y todas esas cursilerías de mujeres.
-No tanto como tú- me dijo..¿Seductoramente? Este tipo es un gilipollas, más le vale que no pretenda nada fuera de lugar -y GÉNERO -conmigo.
-Ay George por favor, me harás sonrojar- dije fingiendo que reía, subiendo una mano hacia mi boca.
-Bueno bueno amor, ¿Por qué no fuiste al instituto hoy? Creo que me debes una explicación.
-Eh…-vamos Liam, piensa. Me repetía tal mantra-…tenía cita con el dentista. Quise cambiar el día pero el Dr.Ruttecín solo estaría libre hoy en todo un mes así que me vi obligada a ir cielo-no tan sofisticado pero nada mal Liam, pensé.
-Umh..¿Segura que fuiste porque era su único día libre?- preguntó- O…¿tal vez fuiste para prepararte para esta noche?- Insinuó.
-Aay George- solté una ruidosa carcajada- me descubriste- seguí riendo sin saber qué otra cosa hacer.
-¿Así que era eso?- preguntó contagiándose de mi risa.
-Sí- Oh no, no debí decir eso.- Pero algo pasó.
-¿Qué?
-Todo salió como no lo planeé. Ruttecín me hizo una limpieza general y eso incluyó la aplicación del… del- me trababa con mis propias palabras- del Ocienfílis y me prohibió rotundamente el contacto bucal, eso incluye besos y comida sólida- inventé rápidamente. No tengo idea de lo que es el Ocienfílis pero sé que éste superficial tampoco lo hace.
-Así que, ¿Nada be besos por hoy?
-No, lo siento cielo, arruiné nuestro aniversario ¿cierto?-me hice la víctima a ver si aflojaba el cabrón.
-Claro que no- me tomó del mentón a través de la mesa- Lo de hoy lo dejamos para otro día, ¿bien?
-Ay Georgie ¡Eres tan comprensivo! Yo también creo que es mejor que lo dejemos para otro día. Además no podré comer la cena por el mismo problema- reí victorioso para mis adentros.
-Es cierto amor- agregó reflexivo. Nos tomamos un té y luego salimos de aquel lugar. Había zafado. George me dejó en frente de mi ahora casa y retomó su rumbo.
Me dirigí a abrir pero escuché un sonido, mi celular. Era un mensaje del último número agendado.
“Liam, Harry ha venido a tu casa a avisar que la práctica se canceló. Llámame en cuanto puedas x” Sonreí porque me salvé de que me dejara mal frente al equipo y entré a la casa dispuesto a llamarla.
***
[Narra _____]
“Comomelele, comomelele, comomelele, le…” Otra vez ese horrible sonido. Definitivamente tengo que cambiar ese tono. Me estrujé los ojos y solté un fuerte manoplazo en dirección al celular haciendo que cayera fuertemente contra el suelo.
Tengo que acostumbrarme a controlar esta fuerza, pensé.
Me levanté y de inmediato fui a tratar de encontrar el baño por toda la casa. Afortunadamente, sólo tuve que abrir dos puertas para dar con él. Me deshice de los bóxers.
Uy.
Me había olvidado de ese pequeño detalle…bueno, no tan pequeño.
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XD
¿Qué creen que pasará durante todo el trayecto de la fic?
comenten, voten.
¡Los quiero!
-Grisette x