Mañana será un gran día, sonreí.
***
“Comomelele, comomelelele, comomelele, le le le le-” la molesta alarma sonó como todos los días. _____ tomó el celular y la apagó. Se restregó los ojos y miró de nuevo aquella foto de salvapantallas que tenía en él. Eran George y ella. Le parecía increíble que ya haya pasado un año desde que él le propuso que sea su novia en ese campamento.
Se paró de la cama, se dirigió al baño, tomó su cepillo de dientes y se miró en el espejo…
¡¿Qué?!, fue lo primero que pasó por su cerebro.
Era imposible lo que le pareció ver. Si era un sueño, definitivamente era uno de muy mal gusto. Una pesadilla. Restregó sus ojos, sacudió su cara, pero nada, ahí seguía ese rústico y sucio reflejo reflejando mucha confusión.
¡¿QUÉ M E ESTÁ PASANDO?!, pensó la morena desesperada.
Rápidamente abrió el grifo y echó un puñado de agua en su cara, volvió a verse y el reflejo era igual. Aquel grueso y grotesco reflejo del castaño de ayer la perseguía y al parecer no era algo que pudiera evitar.
-¿QUÉ ES ESTO?!- gritó pero su voz sonó diferente. Muy diferente. Habló como un hombre y, en efecto, parecía uno. Esto no le podía estar pasando, ¿Qué se supone que haga ahora?
Cepilló sus dientes -o bueno, aquellos dientes enormes e imperfectos- y salió del baño sin hacer ruido. Afortunadamente, Clarís aún no había llegado y su madre aún dormía por lo que no tuvo problema con eso.
Tuvo serias dificultades consiguiendo alguna ropa que le sirviera en ese horrible cuerpo -como ella lo veía-, pero eso era lo menos que le importaba en esos momentos.
[Narra _____]
Salí a escondidas de la casa y me dirigí hacia el instituto en busca del idiota. Gracias a este hermoso cambio -nótese la ironía- , tuve que ir caminando ya que no podía esperar a que Clarís me llevara. El camino era algo largo si ibas caminando y estos zapatos tan pequeños, que hasta ayer solían servirme perfectamente, no me ayudaban mucho pero fueron lo mejor que encontré.
Faltando sólo 3 cuadras sentí como alguien dentro de un auto gris tocaba el claxon hacia mí. Me detuve y éste frenó frente a mí bajando aquellos misteriosos y brillantes vidrios ahumados. Era un hermoso chico de tez clara levemente bronceado, de mirada intensa con ojos color esmeralda. Fijé mi mirada en aquel pelo castaño tan hermoso, donde se formaban unos perfectos rizos…Muy bien cuidado para ser de clase normal, pensé.
-¡Liam! ¿Qué te pasa bro?- dijo sacándome de mis pensamientos con aquella sonrisa tan hermosa dejando ver su perfecta dentadura enmarcada con esos carnosos labios.- ¡Liam!- repitió esta vez con más fuerza y di un respingo. Oh sí, Liam, así es el nombre del idiota, ¡es mi estúpido nombre!
-Dime eeh…-dije- Bro- agregué para darle más masculinidad pero solo logrando parecer patética ¿O debería decir, “patético”?
Él frunció el ceño y luego negó con la cabeza.- ¿Y tu auto?-preguntó. Mierda.
-…Aah…es que- dije señalando con el pulgar hacia atrás, confusa sin saber qué decir.
-No está averiado porque ayer fuiste a hacerle la revisión general- dijo explicando su pregunta.
-Es que…quise hacer algo de ejercicios y decidí venirme caminando.
-Bueno –dijo algo confundido- ¿Vienes?
-Eh, claro- respondí dudosa y entré al auto. El chico del cual no me sabía el nombre le puso marcha al vehículo y posó su vista en la carretera. Se veía aún más hermoso de cerca, era realmente sexy.
-¿Nos vamos juntos a la práctica?- me dijo con voz profunda y ronca, no sabía de qué hablaba, así que me quedé como toda una boba mirándolo boquiabierta. Esto pasa cuando eres una adolescente virgen de17 dentro de un carro de un chico tan hermoso. Pero ¿qué estoy haciendo? Yo tengo novio, _____, contrólate, me reprimí.
El chico afinó su garganta fuertemente para hacerse notar.
-mm…¿Cuál práctica?- pregunté naturalmente.
-¿Qué? ¿Louis no te avisó?
Mierda.
-¿Louis?... ¡Oh Louis!-dije para aparentar haberme recordado mientras llegábamos al parqueo del instituto. Fijé mi vista de nuevo en aquel dios griego y entonces sentí una leve punzada en mi intimidad seguida de un cosquilleo enorme y mi pantalón empezó a sentirse incómodo. Toqué el pantalón y algo estaba subiendo.
Un momento.
Tengo cuerpo de hombre, por lo tanto tengo…¡PENE!
Y supongo que ahora tengo que lidiar con una erección.
Mantén la calma _____, me repetía a mi misma en forma de mantra. Tapé con mis manos aquella parte de mi ahora cuerpo esperando que el chico no lo note.
-No, creo que iré solaao, solo - corregí- quizá llegue algo tarde porque tengo algunas cosas por hacer- le dije rogando salir de allí sin levantar sospechas. El chico asintió mientras estacionaba el auto y salía de él.
-Bueno, me voy bro, te veo luego- él me miró ceñudo y yo solo abandoné el lugar de inmediato para dirigirme a buscar al idiota esperando no encontrarme a nadie más que no conozca. Mientras iba caminando con mucha rapidez por los pasillos del instituto, una que otra chica me saludaba con evidente coqueteo, lo que me provocaban nauseas.
Apuré más el paso y me tropecé con alguien.
-Disculpa- me dijo, su voz me pareció conocida.
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yy... aquí comienza la historia...
HEEEY (: ¿Cómo estan? espero que tengan un feliz año nuevo asdfjk
¿Quién creen que sea esa persona? Dejenlo en los comentarios (:
Besos y please no se olviden de votar, ¡los quiero!
-Grisette x
