[Narra ______]
“¡Hey Liam! ¿Nos vemos en la fiesta?”
“Ya sabía que te nos unirías, guapo”
“Umm…Liam, ya estás en la otra acera”
“¿Liam?”
Invitaciones por parte de gays y miradas atónitas por parte de chicas, fueron solo algunos de los comentarios que recibí como respuesta a mi venganza.
Dulce venganza.
Sí, ayer me la pasé muy bien con Liam, pero no me olvidaba de lo que me hizo. Tenía que vengarme de alguna forma, aunque sólo fuera un poquito.
Seguí caminando hacia Louis y Harry quienes estaban al final del pasillo. Cuando llegué ambos dejaron de conversar.
-¿Liam? – ambos me miraron y luego se miraron entre ellos de reojo. El rizado se reprimía una carcajada. Pude darme cuenta por esos muy marcados hoyuelos en sus mejillas.
En un segundo más, ya ambos se encontraban descojonándose en mi cara.
-¡¿Qué coño te ha pasado?!-preguntó Louis entre risas.
-Nada, solo decidí probar lo que conllevaba llevar esmalte puesto.-sonreí victoriosa para mis adentros. Esto sería muy divertido.
-¿Seguro que no te está afectando estar juntándote con Olivetti?
-¿Por qué lo haría? ¡_____ es genial! -dije en el tono más homosexual que pueda existir.
-Si por genial te refieres a que te está haciendo cambiarte de acera, sí, es súper- respondió Harry aún riéndose. Yo tampoco podía aguantarme mucho las carcajadas que amenazaban con salir, pero hice lo posible por controlarme.
-ya ya
-Cambiando de tema, Ben cumple años y la novia le organizó una fiesta. ¿Van?- preguntó el ojiazul.
-De primero- respondió Harry.
-¿Liam?
-Eh…supongo.
-Genial. Hablando de esto tengo que contarles que ya conseguí la fecha para el enfrentamiento de pool.
-¡Dila!- exclamó Harry impaciente.
-Es en el fin de curso. Dijeron que en la fiesta de graduación habrá un apartado para tener el enfrentamiento. Así que, ¡Faltan solo semanas para patear traseros!- supongo que habla de sus prácticas de billar y todo el asunto.
¡Aún no estoy lista!
-Seremos el equipo de pool oficial del instituto. Estoy seguro.
-__...¡Liam! ¡Tenemos que hablar!- una voz a mis espaldas irrumpió en la conversación dejándome paralizada por unos segundos. Luego me giré con cara victoriosa.
-Está bien. Chicos, los veo luego- lo miré directo a los ojos y caminé hacia el frente, donde comenzaba la línea de casilleros de la Academia. Más adelante se encontraban los baños. Liam me siguió a paso rápido para alcanzarme. Cuando lo hizo, me sostuvo del brazo y nos adentró al baño de chicos. Miró hacia los lados en busca de alguien hasta asegurarse de que estaba vacío.
-¡¿EN QUÉ ESTABAS PENSANDO?! –gritó.
-Justo eso me pregunté yo cuando terminaste con George, que irónico ¿no?- dije indiferente sosteniéndome del lavadero. Quería cabrearlo un poco.
-¿Es por eso?- dijo más calmado- ¿Ésta es tu venganza? ¿Decidiste pintarme la uñitas como todo un maricón para vengarte?
Sus ojos daban una sensación asfixiante. Mostraban enojo, rabia y algo más que no pude descifrar. Nunca he sido tan buena leyendo miradas como Ivette, ella de todo se entera con tan sólo mirarte a los ojos.
-Algo así-sonreí- pero, dale Liam, no te pongas así. De veras tus uñas daban asco así que, te hice un favor. Además, yo solo quería ponerle un poquito de humor a esto. Desde que amanecí en tu cuerpo no me divierto nada.-hice un puchero.
-Claro, porque me ves dando saltitos de alegría por doquier ¿no?- soltó irónico.
-Bueno, si lo ves así…- dije y fui cortada por el chirrido de la puerta de uno de los lavados abriéndose dando paso a un tupé negro noche seguido de un perfil perfecto. Era un chico un poco más alto que yo. Bueno, que Liam. A mi seguro me llevaba muchos más centímetros. Su piel era blanca, tanto que parecía que no había tomado sol en toda su vida. Tenía unas facciones muy marcadas, pestañas largas, nariz perfilada, ojos marrón chocolate y una mirada profunda. Tanto que llegaba a intimidar un poco.
Una mirada que dirigía hacia nosotros.
Una mirada llena de misterio.
Sin decir nada, el chico misterioso nos cruzó sin dejar de mirarnos a los ojos y salió del lugar.
Uy
-¿Crees que haya escuchado algo?-le susurré a Liam
-Espero que no. Debemos tener más cuidado. ¿Vamos?-dijo tranquilo.
Zas, como si hubieran chasqueado los dedos de repente el enojo de le fue.
La bipolaridad de Liam nunca dejaría de sorprenderme, de eso estaba segura.
Salimos del baño y me acordé de que Liam llevaba la misma ropa del día anterior. Revisé mi bolsillo y saqué las llaves de mi casillero.
-Liam…-se giró hacia mí- Toma- le pasé las llaves- Búscate algo lindo.
-Bien.
Seguimos nuestro camino hacia el casillero, aunque ambos deberíamos estar en las aulas.
-Te tengo noticias- Liam rompió el silencio- Una de tus amigas está saliendo con Harry.
-¡¿Qué?!- me sorprendí.
¡Al fin que el Harry le hizo caso a Ivy! Espera…¿Harry? ¿Cuándo Ivette hablaba del Harry que tanto le traía loca, se refería al amigo de Liam?
Vale, entonces tenía razón. Harry no se ve nada mal para no ser de clase alta, como Ivette.- Harry no me dijo nada.
-Ese no es el punto ahora, ellas creen que tengo algo contigo y hoy prácticamente me obligaron a asistir a una fiesta de cumpleaños.
-¿Y?- pregunté sin entender.
-No quiero ir, ¡tus amigas están locas! ¡Me quieren enseñar a bailar en un tubo como una puta y a entrar tangas en el whisky o algo así!- Solté una ruidosa carcajada. ¿y a éste le sorprendía? Raro.
-Ellas son así, tan solo sígueles la corriente. Además, yo también estaré allá cualquier cosa. Tus amigos me han invitado- le dije. Él suspiró- Ve y ponte algo lindo.
Dicho esto, le guiñé un ojo y me dirigí a cuatro aburridas horas escuchando a la maestra de historia lloriquear mientras habla sobre cómo su ex novio la engañó con una rubia de California. Baj.
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Nos leemos luego (:
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Besos!
-Grisette x
