XXVIII.

29K 2.1K 480
                                    

Los días habían pasado después de aquella llamada telefónica de Miles tras la cual no le había vuelto a ver ni sabido noticias de él. Ezra y yo continuábamos en la búsqueda de un puesto de trabajo para él a la vez que me preparaba los exámenes de la universidad.

—Señorita Harris, ¿podría venir un momento? —el profesor de escritura creativa me llamó antes de salir de clase, me acerqué a su mesa bajo su mirada.

—¿Pasa algo, profesor? —quise saber y esperó a que todos los alumnos se hubiesen manchado de la clase para hablar.

—He leído tu trabajo, un infierno de hielo es realmente cautivador, parece más una historia que un estudio de su personalidad, te hace sentir a lo largo de las páginas, y realmente has conseguido trasmitir esa sensación de dolor en el pecho que sé que sientes cuando se trata de él, es realmente espléndido. —Me moví incómoda en mi sitio, puesto que a raíz de ese trabajo me había infiltrado en la vida de Miles y lo cierto era que tras entregarlo finalizado esperaba no tener que volver a hablar de él nunca más. —Por eso estoy pensando en publicarlo en la revista de la universidad, llega a nivel local únicamente pero a pesar de que eso no es mucho, puede llegar a muchas personas más.

—Yo... no sé, no creo que sea adecuado, destripo a ese chico en cada una de las páginas, no quiero que eso pueda perjudicarle. —Y a pesar del daño que me había hecho, no veía ético publicar mis palabras para que todo el mundo supiese y juzgase quien era Miles McCartney. 

—No publicaré su nombre, ni el tuyo, será un relato totalmente anónimo... Piénsalo, Indie, contribuirá con la nota de la asignatura además de que nunca sabes como puede acabar algo así, realmente tienes talento... Me parece egoísta por tu parte guardarlo todo para ti. —Restregué mis manos entre ellas mientras mi ojos se encontraban en ese mismo lugar.

—Me lo pensaré, ¿está bien? —Asintió y me despedí con la mano mientras me alejaba de él, saliendo de clase. 

            (...)

—¿Estás de coña? —pronunciaron Cara, Ezra y Dexter al unísono mientras los cuatro nos encontrábamos cenando pizza ese día, siendo que Holden se encontraba estudiando en su habitación. 

—¿Quieren publicarte el trabajo y tú no quieres porque te da miedo herir los sentimientos de Miles Gilipollas McCartney? ¿Estás en serio? —Cara dijo sin poder creerse que me lo estuviese planteando.

—No es herirle, es... me ha dicho que no pondrá ni su nombre ni el mío pero en serio, no hay nada bueno que diga sobre él en esas líneas, y no es que me arrepienta de haberlo escrito, no lo hago en absoluto, pero si llega a leerlo y a enterarse de que es sobre él...

—Lo primero de todo, no sabemos de seguro si ese imbécil sabe leer —intervino ahora Dexter provocando la risa de Cara—, para seguir, no creo que sea tan inteligente como para enlazar que es sobre él y que tú lo has escrito, y para finalizar, en caso de que lo hiciera... ¿Qué cojones te importa? No es jodidamente nadie, Indie, te ha dañado putamente mal y tú aún así sientes compasión por él, ¿no ves que no se merece eso, que no se merece nada? —Bajé mi mirada, no queriendo observar como los tres clavaban sus ojos en mí, presionándome para decidir que hacer.

—Esto podría ser una gran oportunidad para ti, no sabes lo que podrá pasar si realmente llega lejos, he leído ese trabajo y realmente eres buena, tienes que dejar que la gente lo sepa también —sentenció Ezra y mordí mi labio, aún debatiéndome, pero mi mente finalmente decidió dejar de pensar en otros antes que en mí, y decidí preocuparme por mí, decidiendo qué haría, decidiendo publicarlo.  

      (...)

Me encontraba comiendo en la cafetería cuando alguien tocó mi hombro derecho con intensidad y me giré para ver a Taylor, la ex novia de Ezra, mirándome con odio en sus ojos. Su mirada seguidamente pasó a Ezra que se encontraba a mi lado.

Inferno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora