XXXVI.

25K 1.8K 611
                                    

Miré por séptima vez a Miles que aún continuaba sosteniendo a la rubia en sus piernas así como volví a beber un chupito más de tequila. Sabía que le había dicho que no cuando me pidió una oportunidad y que los celos que sentía eran totalmente injustos e injustificables, pero no sabía como calmar el ardor que sentía en mi estómago cada vez que le veía junto a ella. 

—¿Sabes que puedo hacer que me salga el tequila por la nariz? —Cara apareció delante de mí provocando que levantase una ceja ante aquella frase. 

—¿Qué puedes hacer qué? —quise asegurarme en caso de que lo hubiese escuchado mal. 

—Echar tequila por la nariz. Mira. —Y estaba a punto de demostrármelo cuando Riley caminó hasta ella quitándole el chupito que estaba a punto de beberse.

—Creo que es hora de irse a casa —pronunció interrumpiéndola, y lo cierto era que Cara se encontraba a punto de colapsar, había perdido la cuenta de lo que estaba bebiendo desde hacía tres horas—, al menos nosotras. 

—Yo también debería irme —pronuncié y giró la cabeza observándome.

—Puedo notar que estás borracha pero aún así quieres irte a casa, ¿qué está mal, Indie?—quiso saber Riley y negué con la cabeza sin sentirme con ánimos para contárselo. 

—Todo está bien, avisa a Holden, Dexter y Ezra en caso de que quieran venirse. —Caminé a la barra para despedirme de Harry. —Vamos a irnos ya —pronuncié cuando le tuve en frente provocando que su ceño se frunciese confuso.

—¿No vas a quedarte en mi casa? —quiso asegurarse y negué.

—Cara está muy borracha al igual que todos los demás excepto Riley, va a necesitar ayuda con todos. —Aquella excusa barata quemó mis cuerdas vocales a medida que la pronunciaba. 

—Oh. —Harry me miró no muy convencido. —Como quieras, está bien, ¿hablamos mañana? —asentí y me giré para ver como caminaban hacia mí Cara, Holden, Ezra y Riley.

—¿No va a venirse Dexter? —quise saber y Ezra negó.

—Hablaba en serio cuando decía que esta noche iba a acostarse con la camarera, espero que no os importe que me quede a dormir en vuestra casa, Dexter es muy ruidoso cuando está borracho y acompañado —Ezra pronunció y reí cortamente ante aquello a la vez que un brazo de Cara me rodeaba. 

—Siempre he pensado que tienes una nariz muy divertida —confesó y volví a reírme mientras caminábamos fuera del bar, decidiendo no mirar atrás, no queriendo volver a ver a Miles. 

—Yo también pienso que tienes una nariz divertida. —Fue el turno de Holden de dar su opinión sobre aquella parte de mi cara y me encogí de hombros. 

—Qué bueno enterarse ahora —respondí y Cara rió.

—Holden y yo hacemos bromas sobre tu nariz cuando no puedes escucharnos —dijo nuevamente, provocando que Holden le golpease el brazo, ya sabía quién estaba más borracho de los dos. 

—¿Ah, sí? —quise confirmar.

—No —mintió Holden queriendo librarse.

—¿Cómo que no? ¿Te acuerdas de esa vez que vimos a la señora Loren, la cincuentona del quinto? Tiene tu misma nariz. Y fue Holden el que dijo esto, no yo —siguió con las confesiones y enarqué una ceja para girarme a ver al rubio que miraba hacia otro lado como si no se estuviese hablando de él.

—Mañana tendremos una seria conversación sobre todo esto —quise sonar enfadada y Holden tragó fuertemente aunque no se giró a mirarme. 

          (...)

Inferno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora