Capítulo once.
-Adiós Rebe, ya sabes, invéntate algo para que David no sospeche.
-Sí, sí, descuida.
***
Narra ____.
Íbamos cogidos de la mano, a veces me miraba y me sonreía, y pensaba, "Estoy descubriendo el lado dulce de Dani, lo quiero."
-Estás muy callada. -Dijo Dani mirándome.
-Ah, no, no, estaba pensando.
-¿En qué? Ah, ya se... En lo guapo que soy, jajaja. -Dijo riéndose y apartándose de mi, porque veía que le iba a dar una colleja.
-Ja ja ja, qué gracioso que eres eh.
***
Llegamos al restaurante, era muy bonito y muy grande.
-Buenas noches pareja, por favor, venid por aquí. -Dijo un camarero indicándonos nuestra mesa.
Al decir pareja, nos miramos y nos sonrojamos...
-Qué caballeroso que eres Danielo. -Dije con un tono de sarcasmo.
-Ay, perdóname, no soy de cenas románticas y no me he dado cuenta, princesa. -Me dijo cogiéndome de la mano.
-No pasa nada cielo, era broma. Y bueno, ya que estamos a solas, quería preguntarte por "nosotros". -Dije.
-¿Nosotros? Somos... ¿Novios? -Dijo dudoso.
-¿Tú me quieres Dani? ¿Me quieres de verdad?
-No te quiero ____, te amo, te amo más que a mi vida, y lo sabes, o por lo menos, deberías.
-Tonto, me vas a hacer llorar, jó. -Dije emocionada.
Terminamos de cenar, eran las 23:00, y decidimos irnos a la playa, ya que aún ni la habiamos pisado desde que llegamos. Por el camino, me aclaró lo que sentía por mí.
-____, no dudes si te quiero o no, de verdad. Eres la mujer de mi vida, ¿y sabes qué? Algún día, tendremos hijos y nos casaremos. Mi futuro es contigo, sólo si tú quieres, claro... Porque... También está David y...
No le dejé de terminar, no quería hablar de David, era nuestro momento, sólo él y yo, y nadie más. Le besé apasionadamente, como nunca lo hicimos, aquel beso fue mágico. Me cogió de la cintura delicadamente, y yo posé mis brazos en sus hombros, acariciándole el pelo. Eso le gustaba mucho, se notaba. Tras unos minutos, dejó de besarme...
-Ahora más que nunca, quiero pasar el resto de mi vida contigo ____. Te amo, te amo muchísimo, es más, diría que infinito.
-Eres taaan dulce, yo sí que te amo bobo. -Le besé tiérnamente.
***
Llegamos a la playa y nos tumbamos en la arena.
-Bonita noche, ¿verdad? -Dije.
-Tú eres más bonita. -Dijo dándome un tierno beso en los labios.
-Aww, tú más.
-No tú.
-Que no, que tú.
-Ámame. -Dijo mirándome muy concentrado.
-Eso está hecho, prepárate.
En ese momento, empecé a besarle el cuello, la temperatura iba subiendo cada vez más y más. Le quité la camiseta, le besé su pecho apasionadamente. Me quitó mi camiseta y mi sujetador rápidamente.
-Ven, quiero que seas mía. -Dijo fogoso.
-Hazme...tu...ya...Daniel... -Dije casi sin poder hablar del placer que me daban sus besos en mi cuello.
Se bajó el pantalón, y yo mis vaqueros cortos y mis bragas. De pronto, lo noté dentro de mí. Cada vez, me daba una embestidas más fuertes y la velocidad aumentaba más y más.
Acabamos hechos polvo, nos vestimos y nos quedamos un rato más viendo las estrellas.
-¿Ves aquella estrella? Es preciosa. -Le dije.
-¿Y yo qué?
-Tú eres muchísimo más, tonto.
-Te quiero.
-Te amo, te adoro, te necesit...
Me calló con un beso.
***
Llegamos al hotel, pero esta vez no estábamos cogidos de la mano. Rebe me miraba un poco triste, y David, enfadado, muy enfadado... ¿Por qué? ¿Se habrá enterado de a dónde hemos ido Dani y yo?
