Capítulo siete.

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Capítulo siete.

Rebe, ¿estás despierta? -Dije.

No obtuve respuesta, estaba dormida, muuuy dormida. De pronto, escuché un ruido en la cocina. Miré a la cama donde estaban David y Dani acostados, pero estaba solo uno, creo que era David. Opté por ir a la cocina, tenía curiosidad de quién era. Si era Dani, iría a pedirle perdón por haberme comportado así con él, pero... ¿Y si era David? ¿Me lanzo? ¿Le digo lo que siento por él? ¿Él sentirá lo mismo por mí? ¿Sabrá que le amo con locura? Uff...

***

Era David, se estaba haciendo un té, se habrá desvelado.

"Aww, pero mira qué mono que está, qué cuqui es, me encanta con esos pelos alborotados." -Pensé.

David, me he despertado, ¿molesto? -Dije un poco insegura.

Oh, claro que no cielo, es más, me has alegrado la noche. -Dijo con dulzura.

Dios, ¿me acaba de llamar cielo? ¿Me acaba de decir que le he alegrado la noche? Sí, lo ha dicho.

Basta de tonterías David. -Dije muy seria.

¿Ocurre algo ____? -Dijo preocupado.

Te amo David, desde el primer día en el que te vi me enamoré de esa preciosa sonrisa que tienes, de tus preciosos ojos, de ti. Eres perfecto, y te quiero, te quiero muchísimo. -Le dije totalmente segura.

Él, sin embargo, se calló, me miró fíjamente, parecía que no le había gustado lo que le había dicho. Tal vez el no sienta lo mismo...

Poco a poco, fue acercándose a mi, me cogió de la barbilla delicadamente y me dijo:

Yo también te amo, es más, te adoro, te necesito ____. Me das vida, y sin ti nada tendría sentido.

Nuestros labios empezaron a juntarse, cada vez más y más, pero... ¡¡PAAAAAM!! Se cayó la taza que había en la encimera. Hizo bastante ruido, pero Rebe no se despertó, sin embargo, Dani sí... Pero por desgracia, no lo sabíamos. Recogimos como pudimos la taza, limpiamos el suelo, y de repente, nuestras caras se encontraron de frente, se podía ver deseo en nuestras miradas, muchísimo deseo. Todo aquello acabó en un apasionado y dulce beso.

Narra Dani.

____ y David... ¿Se acaban de besar? No, no puede ser, la he perdido... Me ha dolido muchísimo...

Sin hacer mucho ruido, Dani se volvió a su cama, con las lágrimas en esos preciosos ojos azules. Le había hecho daño, pero yo no tenía ni idea.

Un romance complicado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora