El campamento de primavera era la mayor tradición de los chicos desde que tenían recuerdo. Saltaban por aquellas cabañas de la familia de Nico, se bañaban en el rio, y hacían fuegos nocturnos. Y ese año, cuando Nico lo dijo, ninguno fue capaz de negarse al deseo de su amigo.
-Esta bien, ¿Lo llevas todo?- preguntaba Dana a Nico.
-Siiii, tranquila mujer. Será genial. Una semana entera para chicos.
Dana lo miró con cara de enojada, que Nico solucionó con un beso en la mejilla, para subir luego a la camioneta de su padre, donde los chicos ya esperaban sentados. Tras unas incomodas horas de transporte, llegaron a las cabañas.
-ESTAAAAAA BIEN. Yo decidiré como irán los cuartos.-empezo a decir Nico al llegar- Para que los dos tortolitos no hagan cosas sucias en mi casa, Tomás dormirá conmigo, Tiago con Rubi, y Marcos dormirá solo, porque nadie quiere vivir su despertar sexual.- dijo riendo mientras tomaba su maleta y se acercaba a Tomás.- tu y yo arriba, y nada de arrimarse.-siguió bromeando.
Tomás estaba de acuerdo. Ya no sabía como sacarse a Rubi de encima. El chico había empezado a tratar de pasar a segunda base, y aunque a Tomás aquello lo provocaba, no podía hacerlo. No sentía lo mismo. Marcos, sin embargo, no estaba tan feliz con el reparto. Quería estar con Tiago más que nunca. Necesitaba su cariño para superar aquella semana en el campo tan cerca de Tomas y Rubi. Pero no podía decir nada. Tiago le había dejado muy claro que no quería saber nada de salir del armario. No aún. Por lo que Marcos fue a su cuarto sin protestar. Tiago sonrió a Rubi y tomó sus cosas. Hacía mucho que no coincidía con su amigo, por lo que pronto estuvieron hablando animadamente mientras deshacían las maletas.
Marcos empezó con paciencia. Tratando de aguantar aquella presión en el pecho que le producía estar cerca de Tomás. Pero tras un almuerzo de besitos, siestas al sol abrazados, y la cocina llena de amor, necesito ir corriendo a buscar Tiago. Al verlo tan angustiado, el moreno decidió mandar a los otros tres a preparar la hoguera. Cuando todos salieron llevó a Marcos a su cuarto.
-Oye, oye, ¿que ocurré?
Pero Marcos no le contestó. Tomando sus labios por sorpresa, tiró de él hacia la cama. Se subió sobre él y comenzó a besarlo con pasión.
-No soporto extrañarte tanto- le dijo Marcos antes de fundirse de nuevo en sus besos.
Aquello encendió a Tiago, que pronto lo hizo girar para quedar encima de él. Paso sus manos por debajo de la camiseta de Marcos, acariciandolo. Sentía su piel calida y sus labios humedos. Lo volvía loco. Marcos sentía su cuerpo ardiendo, pero su corazón no dolía. Estaba con Tiago, y por tanto, estaba a salvo. Entonces ocurrió.
-Chicos? Hay que ir a...-la voz de Tomás sonó tras la puerta, que se abría demasiado rápido.
Sobre la cama, Tomás reconoció algo que hizo que su corazón se rompiera en mil pedazos. Marcos cerraba los ojos, fundido en un beso, con una mueca de felicidad en el rostro, que ni todo el odio del mundo, habría podido evitar. Tiago se levantó asustado, enmudecido por la sorpresa, y sin poder creer que los habían descubierto. Marcos vió a Tomás, y reconoció aquella mirada. Esa que había visto años atrás. Esa mirada...
Tiago salió cerrando la puerta detras de él.
-Tomás, no puedes decir nada de esto, por favor.
-De acuerdo. Pero esta noche me dejaras dormir con mi novio, o no hay trato.
Tras decir esto Tomás se dió la vuelta decidido. No esperaría más. El corazón de Marcos no era ni sería nunca suyo. Y esta vez, no lloraría. Esta vez no.
Esta vez no...
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Amigos de la infancia (Yaoi)
RomanceUn grupo de amigos de la infancia. ¿Será una simple casualidad que todos ellos descubran que su sexualidad no es la que esperaban? Quedense para leer la inexplicable historia de los chicos de El club de los ganadores. Aviso: La imagen de portada NO...